Un nuevo amanecer

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-Papá, ¡Papá! -

-Ven a aquí Gustabo-

-¡Te quiero papá! -

-Y yo a ti Gustabo, hijo -

...

Corría como si sus piernas fueran infinitas, la desesperación en sus ojos en aquella cálida noche de Julio, el bosque era frondoso pero su sentido de padre lo ayudaba a guiarse, ¿Como?, nadie lo sabe.

Jack Conway el hombre más duro y serio de la cuidad, llorando, quien lo diría, pero no era poco el sufrimiento, perder a un hijo es duro, su instinto le decía que allí estaba, su pequeño y era cierto, en aquella cabaña, metida en el bosque, descansaba el cuerpo frío de su hijo, los MSs corrían detrás de él acompañados de agentes del CNP y algún Black Ops del CNI, un grito de dolor profundo alertó a los acompañantes de la posición del superintendente.

-Gustabo hijo mío, por favor, soy yo, el viejo, papá, él hombre que te crío y nunca perdió su fe en ti -

-Hijo mío abre los ojos por favor-

-¡Dios, maldito insecto, si me oyes, si oyes a este simple mortal al cual le jodes la vida día tras día, por favor, te lo imploro, devuélveme a mi chico, a mi pequeño!-

-¡Daré mi vida por él si es necesario, pero déjalo ser feliz! -

Silencio, un silencio doloroso. Las lágrimas salían de sus ojos sin control, además de esa presión en el pecho la cual dolía como el infierno. Jack Conway el hombre más duro de la ciudad, se sentía débil e indefenso.

Los grillos en el césped formaban una balada de sonidos tranquilos, aquel hombre que un día lo tuvo todo sujetaba el cuerpo inerte de su hijo, la Luna iluminaba esa pequeña porción de la Tierra como si ellos fueran los protagonistas, los MSs se acercaron y pidieron que se fuera. Conway destrozado accedió sin dudarlo.

Se sentó en el césped húmedo del rocío de madrugada, con la mirada perdida recordó lo que había pasado, y se preguntaba mil veces como podrían haber llegado a esta situación, en los últimos años él y Gustabo se habían distanciado, algo había en la mente de su hijo.

Lastimosamente lo descubrió hace unas horas, como Horacio y él despreciaron una información valiosa por los medios que se habían utilizado y como salía Pogo a disparar a Horacio, la persecución, como uno de sus agentes había disparado a su hijo, Brown. Era obvio que ese agente estaba más que despedido aunque ni fuera su culpa.

Levantó la cara con los ojos vista al horizonte, un brillo en esos ojos negros apagados se hizo presente, no era felicidad, si no el amanecer, uno de los amaneceres más bellos y tristes que había presenciado, la brisa mañanera movía el pelo negro y despeinado de aquel hombre, mirando al cielo volvió a cerrar sus ojos con pesadez y rezó.

No era algo habitual pero estaba desesperado, ¿Habían esperanzas en él? Por supuesto, aunque eran mínimas estaban presentes. La malla entera se había sentado a su lado, no había risas ni bromas, solo dolor, ellos habían perdido a un gran agente y algunos un fiel amigo con el que contar, Gustabo podía ser un sapo, pero con gente a la cual le tenía aprecio era el mejor.

Un par todoterrenos aparcaron cerca, de los cuales bajaron Julia ayudando a su herido hijo y del otro Michelle Evans y su esposo, a lo lejos también se veía como llegaban, Volkov e Ivanov en motos.

La esposa del superintendente se sentó al lado de su amado esposo, no dijo ni una palabra, ella ya lo sabía, solo lo miró a los ojos, el dolor que veían el uno en el otro, la desesperación que ocultaban. Aún así estaban en calma, preferían dejarlo estar. En cambio su hijo no se encontraba así.

Horacio Conway, apretaba sus puños con dolor, con la mirada puesta en el suelo y sus ojos llorosos, su boca totalmente cerrada que intentaba acallar los sollozos que con los segundos interminables que pasaban iban aumentando su volumen. Se negaba a pensar que hermano estuviera muerto. Freddy intentó reconfortarlo con un abrazo, pero nada sirvió para calmar al chico de la cresta.

Michelle Evans miraba todo desde una distancia prudente, esa mujer no soltó nada, ni un sollozo, ni una lagrima, era más dura que el mismísimo Conway, pero dentro de ella deseaba gritar, deseaba golpear a alguien, deseaba poder desahogarse, no obstante no era posible. Como jefa del CNI fue entrenada para eso, para no mostrarse débil, pero perder a un sobrino y la felicidad de tu familia entera impactaba.

Los miembros presentes del CNI partieron a la sede, tenían cosas importantes que hacer y ya se presentarían en el funeral cuando fuese celebrado.

La malla completa se levantó y se pusieron firmes justo como Conway les había enseñado, y saludaron con sus manos temblorosas, todos dijeron algo sobre el rubio, algunos lloraban, otros sonreían esperanzados de que estuviera en un lugar mejor y otros simplemente se mantenían serios.

Su superior también hizo lo mismo que ellos pero sin ser tan fuerte, sus piernas flaqueaban como si fuera a caerse, dos de sus hombres lo agarraron para poder despedir a su hijo con la dignidad que merecía.

-Gustabo, mi primer hijo, uno de mis mejores agentes, uno de mis mejores confidentes, mi mano derecha en temas de administración, eres mi sangre, donde quiera que estés, espero que seas feliz, espero que estés en paz y en calma como siempre nos demostrabas, te quiero Gustabo. -

El hijo menor también hizo lo mismo que su padre, pero su voz estaba quebrada como si fuera a volver a llorar. Ninguno de los presentes había visto así al peligris, sin brillo, sin energía, sin nada que lo destacaba.

-Maldito seas Gustabo, prometiste que siempre juntos, esto no es cumplir las promesas, siempre haces eso, incumples las promesas, te odio- el chico comenzó a llorar con fuerza.

-¡Vuelve! Joder vuelve no ves que te necesito, necesito que me apoyes como con el chico que me gustaba, cuando me sentía insuficiente, cuando no podía más. Eres tu al que necesito, siempre juntos Gustabo, no me hagas esto por favor -

No había risas, no había brillo, no había nada, solo dolor. Esa mañana del mes de Julio la felicidad de esa familia había acabado.

-¿Jack Conway ? -

-Si-

-Informamos que Gustabo Conway ha... -

...

-Y esa fue una de las muchas historias que tenemos-

-Tío Freddy, papá es genial-

-Si Danielle, tu padre es genial jaja-

-Deja de meterle tonterías en la cabeza a mi hermana tío -

-Horacio es la verdad, esa historia comprueba que tu padre haría cualquier cosa por vosotros-

-De eso trata el amor de un padre ¿No? -

-¡Gustabo! -

La menor de los Conway corrió hacia su hermano más mayor para abrazarlo

-Hola Danielle-

-¡Chicos a cenar!-

-¡Ya vamos!-

...

En un lugar, concretamente en Los Santos, las historias se saben, y está historia es una de las muchas otras que no serán olvidadas. La historia de lo infinito que es el amor familiar.

¡Gracias por leer!

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©ᴍᴀᴅᴇ ʙʏ @1𝐍𝐒𝐕𝐋𝐓

🎉 Has terminado de leer ❥𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐨𝐟 𝐚 𝐟𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫 ❲𝗦𝗽𝗮𝗶𝗻𝗥𝗽❳ 🎉
❥𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐨𝐟 𝐚 𝐟𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫 ❲𝗦𝗽𝗮𝗶𝗻𝗥𝗽❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora