El Brillo De Sus Ojos/Inazuma Eleven Y Tu

Prólogo

Narra Cristal

Observo a mi alrededor sin lograr enfocar mas que el cuerpo tirado en una esquina de la sala, devido a la densa oscuridad que reside en la habitacion. Me engancho con fuerza a la pierna de la persona de pie frente a mi. Su mano suave se enreda en mi pelo intentando calmarme

-Todo va a estar bien cariño-su voz invade mis oídos en un intento fallido de detener mis temblores-saldremos de aqui

Asiento sin confianza mientras me enganchó con más fuerza a su pierna ahogando un pequeño sollozo. No se cuanto tiempo llevamos aquí encerrados ¿días? ¿Semanas? ¿Meses? No creo que llevemos un año, pero es imposible saberlo cuando la única comunicación con el exterior que hay es cuando entran a traernos la comida o cuando un hombre de espalda ancha, con orejas de duende y una larga barba gris oscuro viene a visitarnos y habla algo con los adultos pero al final siempre termina retirándose sin hacer nada

-Tengo miedo-mis manos se enganchan con más fuerza a la otra persona-tengo mucho miedo mama

-Estoy contigo-esta vez se agacha y rodea mi cuerpo con sus brazos acunandome-todo ira bien

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-Cristal-la puerta de la habitación chirría, pero yo me mantengo quieta sin inmutarme-tienes visita

-No quiero ver a nadie tía-me abrazo las piernas con más fuerza observando las vistas que me da la ventana-ya lo dije varias veces

-Pero no puedes pasarte el resto de tu vida encerrada en tu cuarto-sus pasos avanzan por la habitación y giro mi cabeza para verla-además a venido Nelly, esta preocupada por ti. Desapareciste tres meses y ella estaba presente cuando os rescataron hace dos meses, además el psicólogo a dicho que te vendría bien

-Pero es que yo no quiero ver a nadie-dejo escapar un suspiro regresando mi vista a la ventana

-Al menos solo unos minutos-sus brazos me rodean acariciando mi cabeza levemente-por favor

-Cinco minutos

Siento sus manos enredarse en mi pelo con cariño durante unos segundos para luego separarse de mi y caminar hacia la puerta de la habitación. Escucho como se detiene unos segundos en la puerta pero enseguida continua andando. Uno, dos, tres, cuatro, cinco minutos más tarde volvía a escuchar sus pasos, esta vez acompañados de otros más pequeños. Antes de poder reaccionar siento unos brazos rodearme, no son los de mi tía. Giro mi cabeza encontrandome con un cabello pelirrojo recogido en una trenza

-¿Estás bien?-su voz suena temblorosa y me abraza más fuerte

-No lo sé-inclino mi cabeza hacia el lado contrario de su cuerpo

-Me tenias muy preocupada, no he parado de pensar en todas las cosas que te podrían haber pasado y siempre eran cosas horribles-dirigí mi mirada a Nelly en cuanto note las primeras lágrimas en mi camiseta-pensaba que ya nunca te volvería a ver, he pasado mucho miedo

-Nelly-la chica levanta su cara dejándome ver sus ojos llorosos y sus mejillas húmedas por las lágrimas-estoy a salvo

-Lo sé, y estoy feliz por ello-una pequeña sonrisa aparece en su rostro, pero enseguida desaparece-pero tu.... No eres igual que hace cinco meses, ¿cómo te sientes?

-No....creo...que me siento mejor-agachó la vista dudando de estar segura de mi respuesta

-Me encargaré de que vuelvas a ser la misma-sus manos secan sus lágrimas y se separa de mí para recoger algo del suelo-antes siempre estabas enganchada a este balón dándole patadas