El Brillo De Sus Ojos/Inazuma Eleven Y Tu

Capítulo 5

Cojo aire con fuerza cediendo ante el pequeño temblor de mis piernas. Mi cuerpo sudoroso se mezcla con la humedad de la hierva del campo de la rivera. Mi vista se mueve por el cielo en busca de la luna. Esta decreciendo pero su brillo sigue siendo igual de fuerte. Llevo una mano al collar de luna creciente y lo aprieto con fuerza. Vuelvo a cojer aire intentando regular mi respiración y calmar los latidos de mi corazón. Escucho como la pelota rebota de fondo contra el césped. Hace tiempo que no me cansaba como ahora. Me gusta. La sonrisa me crece en los labios con cada segundo que pasa. Una toalla impacta contra mi cara. Me seco la cara y le devuelvo la toalla a mi acompañante. La cara de Nelly cambia de una sonrisa a una mueca de asco cuando coje la toalla empapada de sudor. He intentado cumplir con la prohibición de mi tío, pero no he podido aguantar ni una semana, así que de vez en cuando me "escapó de casa" para entrenar. A veces me cubre James, otras veces aprovecho los viajes de negocios de mi tío a Tokio, y de vez en cuando aprovecho las noches que voy a dormir a casa de Nelly para entrenar, como ahora. Mi mejor amiga se sienta a mi lado subiéndose la cremayera de la chaqueta de su chándal rosa. Su pelo continúa recogido en la coleta alta que suele hacerse cuando entrena conmigo. Le queda bien.

-Tenemos que irnos-su voz rompe el silencio y me obliga a mirarla directamente-es muy tarde

-Tendrías que haberme esperado en casa-separó mi espalda del suelo y me siento con las piernas estiradas

-Esta bien, las tres horas sentada en el banquillo me han servido para hacer los deberes-rasco mi nuca sonriente. Nelly vino con la escusa de que así hacía deporte, pero se canso bastante rápido y tube que terminar yo sola-si entrenas así al Raimon no dudo en que ganaremos

-Me denunciarían por explotación y alguna muerte-mi amiga suelta una pequeña risa que oculta con una tos forzada-el equipo tiene muy bajo nivel, aunque tengan algún jugador con nivel. Lo que pasa es que tienen mucha suerte

-Demasiada-hago un pequeño sonido de afirmación mientras apoyo mi cabeza en su hombro-¿Sueles venir a entrenar sola?

-Tu también lo has notado-no necesito preguntárselo. Poco después de que me quitaran la escayola y me permitieran hacer ejercicio moderado empecé a entrenar en secreto. Al principio iba todo bien solo necesitaba que alguien me cubriera en casa. Pero unas semanas después de comenzar empecé a sentirme vigilada. Al principio pensé que eran supersticiones mías, pero la sensación no se iba y terminé pidiéndole a mis primos que me acompañarán-he buscado por los alrededores pero nunca encuentro a nadie

-¿Crees que sea "él"?-niego con la cabeza. No. La sensación es diferente. No me siento amenazada-¿entonces?

-No lo se-me encojo de hombros intentando desviar el tema-por ahora no quiero pensar en eso. Si algo cambia no dudaré en avisar

-Más te vale, porque no pienso perdonarte otra desaparición-sonrió de lado dándole un golpe amistoso en el brazo-ahora vamos a casa. Mañana por la mañana tenemos instituto y yo no pienso llegar tarde

.............................

Apoyo mi cabeza contra la mesa ocultando un bostezo. Ayer después de llegar a casa de Nelly y darme una merecida ducha, nos sentamos en su cama para ver una maratón de películas que terminó bastante tarde, y nos levantamos bastante temprano porque Nelly no quería llegar tarde a clase. Así que aquí estoy, sentada en mi pupitre, con el cuerpo entumecido y medio dormida esperando a que las clases terminen. Lucho por mantener los ojos abiertos aunque mi mente esté totalmente apagada. Otro bostezo se me escapa e intento cubrirlo con mis manos. No me sale muy bien.

-¡FÚTBOL FRONTIER!-la puerta de la clase se abre de golpe asustandome

Un remolino de pelo marron y ojos oscuros entra arrasando con los estudiantes del pasillo. Lo que menos necesito ahora es soportar los quilos de positivismo que desprende el capitán del equipo de fútbol. A lo mejor si me quedo muy quieta no se da cuenta de que estoy aquí. Tengo que quedarme muy quieta. Muy quieta