El Brillo De Sus Ojos/Inazuma Eleven Y Tu

Especial 7

Narra Charles 

Terminó de atarme los zapatos del uniforme y salgo de mi habitación agarrando la mochila del suelo. Bajo las escaleras de dos en dos y corro hacia la puerta. Llegó muy tarde. Elizabeth me espera ya en la puerta, apoyada sobre ella mientras lee unas páginas de su libro favorito. Me desvío durante unos segundos para despedirme de mis padres, que se encuentran terminando de desayunar en la cocina, y, aunque se que no debería, me detengo frente al espejo del pasillo. Mis padres piensan que lo hago porque soy bastante presumida, pero no es así. Siempre me quedo mirándome delante de los espejos porque me siento extraña. Como si no reconociera al cuerpo que se refleja en la superficie fría del espejo. Por mucho que me esfuerce, nunca he sido capaz de imaginarme así, con este cuerpo, aunque supongo que eso tendrá que ver con mi gran imaginación. Sacudo mi cabeza hacia los lados y le sonrió a la chica del espejo. Algún día mi mente será capaz de verme así. Estoy segura 

-¡Ya estoy lista!-corro hacia la puerta de casa deteniendome por los pelos. Casi me como la puerta 

-¡Ya iba siendo hora Charlotte! Casi me voy sin ti…. Colócate bien la falda-pongo una mueca de desagrado y me recoloco la falda. No me gusta usar faldas. Es raro. No me siento cómoda usandolas-¿lista para tu primer día de clase en el colegio? 

-Nací lista para este momento-Elli sonríe contagiada por mi entusiasmo y abre la puerta dejándome salir-¡Colegio de primaria, allá voy! 

-¡Charlotte no corras! ¡Se te está levantando la falda! 

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Le doy un mordisco a mi bocadillo mientras escucho a mi hermana. Al parecer este año se ha anotado al club de futbol, a parte de su queridisimo club de baile. Club de fútbol… La verdad es que ese deporte siempre me ha llamado la atención, pero nunca me había decidido a provarlo. Mamá y papá dicen que el fútbol es cosa de hombres. Así que supongo que Elli lo mantendrá en secreto. Por ahora lo lleva bien, llevamos un trimestre y medio de clase y ni siquiera yo había notado que formaba parte del club de fútbol 

-¿Me estás escuchando Charlotte?-levantó mi cabeza sorprendida y la sacudo hacia los lados. La verdad es que hace ya mucho tiempo que perdí el hilo de la conversación-te estaba diciendo que si quieres, puedes acompañarme al club de futbol hoy a la tarde. 

-¡¿De verdad que puedo?!-Elizabeth asiente feliz-¡pues claro que voy a ir! Y quien sabe, al final termino anotandome

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Bajo las escaleras del campo siguiendo de cerca a mi hermana. La verdad es que no es un lugar nuevo para mí. Llevo un trimestre y medio aquí, el campo de fútbol no es ningún misterio, sus jugadoras si que lo son. Sonrió divertida ganandome una mirada de advertencia por parte de mi hermana. Bien lo he pillado. Me cruzó de brazos. Aburrida.

-Entrenadora Dark-una mujer de pelo negro y ojos azules bastante guapa gira su cabeza hacia nosotras 

-Hola Elizabeth, supongo que ella es tu hermana, ¿no?-sonrió angelicalmente haciendo una pequeña reverencia frente a la mujer

-Soy Charlotte Romanoff, un placer-la mujer me devuelve la sonrisa, pero esta desaparece rápidamente de su rostro al ver a mi hermana

-Me preguntaba si podía quedarse a ver el entrenamiento. Para volver juntas a casa, mis padres comienzan a sospechar que estoy anotada a otro club que no es el de baile-así que lo mantiene en secreto… Lo sabia

-Claro. No hay problema-sonrió agradecida y me doy la vuelta para caminar hacia en banquillo, pero un cuerpo me lo impide 

Ni siquiera soy capaz de dar un paso para salir de las escaleras cuando un cuerpo cae sobre el mio empujandome varios metros hacia atrás. Abro los ojos levemente encontrandome con una chica de mi edad. Creo que la he visto en la clase de al lado. Se sienta en la primera fila pegada contra la pared. La chica abre los ojos, y cuando se da cuenta de que está sobre mi, se levanta rápidamente. Tiene el pelo marron tirando hacia negro recogido en una coleta y los ojos de color marrón. Sus ojos capturan mi atención al momento. Que curioso. Parece que están muertos. La chica hace una rápida reverencia hacia mi mientras suelta un devil "lo siento"