Narra Victor
Pego mi cuerpo a las taquillas de los pasillos tratando de pasar lo más desapercibido posible. Llevo una mano a mi capucha y tiro de ella todo lo que puedo cubriendo mis ojos. Tengo que esconderme. Hacerme pasar por cualquier otra persona. Con mi mano libre sujeto con fuerza los libros de clase que no me entran en la mochila y aceleró el paso. Si consigo llegar a la cafetería a tiempo no me pasará nada malo.
-Victor-una mano golpea con fuerza la taquilla frente a mi impediendome pasar. Oh no…. - ¿Acaso estabas tratando de esconderte de nosotros?
-No…. Yo…… Yo no….. - agachó la cabeza e intento retroceder, pero me detengo al notar un cuerpo detrás de mi. No no no no no no no… - solo…. Queria ir a la…. Cafetería… Tengo hambre
-¿Tienes hambre? Nosotros podemos darte de comer-trago saliva nervioso y abrazo mis libros con más fuerza-vamos, quítate la capucha y déjanos verte. ¿Es que acaso no quieres compartir tu extraño ADN con el mundo, bicho raro?…… ¡He dicho que te quites la capucha!
-…. No quie…. - ni siquiera soy capaz de terminar de hablar cuando un puño golpea mis libros landandolos contra mi barriga con fuerza. Duele
-Quería hacer esto por las buenas, de verdad. Pero tenías que comportarte como un terco, ¿no es cierto? Que conste que todo esto es culpa tuya-cierro los ojos preparado para recibir otro golpe que en realidad nunca llega
-Oye, vosotros cinco, ¿tenéis algún problema?-levanto mi cabeza encontrandome con el cuerpo de mi salvadora. Elizabeth observa al grupo de chicos con los brazos cruzados. Detrás de ella, dos chicas de primero observan la escena fijamente. Una de ellas con admiración, y la otra como si no le importase en absoluto
-Oh, hola Elizabeth. Que va, nosotros no tenemos ningún problema. Solo estábamos hablando del……. Del calentamiento global, ¿verdad chicos?-el grupo de estudiantes asiente nervioso y comienzan a desaparecer por el pasillo-ha sido un placer. El próximo día hablaremos de la extinción de los mosquitos
-Ni siquiera se como les permiten seguir asistiendo al colegio. Los profesores están ciegos-acepto la mano de Elizabeth y me levanto del suelo asegurándome de que llevo la capucha bien puesta-¿estas bien, Victor?
-Ah…. Si, muchas gracias por todo…. Otra vez-hago una pequeña reverencia frente a la chica en señal de agradecimiento
-¡Que pasada Elli! ¡Fue verte y los chicos salieron corriendo como gallinas!-una de las chicas de primero comienza a saltar al rededor de la estudiante de tercero emocionada, mientras que la otra me observa fijamente
-Ya, ya Charlotte. Ya pasó-la joven energetica pone una cara de disgusto y para de saltar-vas a terminar por asustar a Cristal, con lo que me ha costado convencerla para que coma con nosotras
-¡Oh! ¡Es cierto! Lo siento mucho Cristal-Charlotte hace una pequeña reverencia frente a su compañera. La chica de primero calmada mueve la cabeza hacia los lados como si quisiera decirle que no hace falta
-No hacía falta que te reverenciases Charlotte
-Muchas gracias por todo Elizabeth, de verdad. Nunca podré agradecerte todo lo que haces por mí-hago una reverencia frente a la chica rubia asegurándome de que ninguno de mis libros se cae-llevas cuidándome desde que entre en primero
-No te preocupes. Sería una pena no aprovechar el miedo que me tienen esos chicos a pesar de ser solo un años mayor que ellos-la chica de tercero sonríe alagada. Si tan solo pudiera infundir el mismo respeto que ella… -aunque en realidad se me ocurre una manera de agradecerme
-¿De qué se trata? ¡Haré lo que quieras!
-Oye, oye, no digas eso tan a la ligera-asiento arrepentido y agachó la cabeza-quiero que vengas a comer con nosotras. Así no te sentaras solo nunca más
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El Brillo De Sus Ojos/Inazuma Eleven Y Tu
FanfictionNo se bien que poner de descripción, así que aprovecharé para dejar algunas "advertencias" *Actualizaciones lentas:intentaré que sean lo más rápidas posibles, pero por si acaso ya aviso *Es la primera historia/fnafic que decido publicar y me gustarí...