¿Un Admirador?

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-Era un día viernes, la castaña intentaba acercarse a Izuku un poco mas para asegurarse de que nada malo pasara en su relación, pero había un pequeño problema.... Sus deseos.

No es que fuera algo malo, pero no podía evitar ver a la cara al peliverde al rostro y que esa fantasía volviera a su cabeza una y otra vez, causando que se sonroje de manera estratosferica y tenga unas ganas inmensas de saltar hacia el peliverde y hacerlo suyo ahí mismo, pero siempre pudo contenerse.

Aunque muchas veces sus pequeños momentos eran interrumpidos por otro sentimiento.... Los celos.

De un momento a otro ella noto como Himiko Toga, una chica que en su opinión, era una zorra que le abría las piernas al primer chico que se le pareciera atractivo empezó a acercarse mucho a su amado peliverde.

Eran algunos saludos y de vez en cuando notaba como esta se acercaba de forma muy, pero enserio, muy llamativa con el fin que ciertos "atributos" ubicados en su parte frontal y trasera resaltaran a la vista de Izuku y de algún que otro pervertido que había en esa puta escuela, aunque algo obvio era que se notaba mucho la falta de Kaminari en ese grupo.

Pero ella se calmaba cuando veía como el peliverde solo respondía a esos saludos o diálogos que le generaba la rubia de tercer año con algo de frialdad, una frialdad que para todos pasaba desapercibidos, porque ellos no lo conocían como ella, ella podía ver lo que realmente demostraba, asco y molestia.

Sin embargo había otro problema, ese día en los recesos sentía una mirada extraña puesta sobre ella. Aquel extraño sentimiento lo hacia sentir asqueada, incomoda y molesta.

Lo peor es que no perdía ese sentimiento en todo los recesos, las únicas veces que sintió que aquel extraño y asqueroso sentimiento desapareció, fue cuando entro al baño unas 2 veces hasta ahora en el día.

Por su lado las clases continuaron normalmente, la castaña casi no quitaba la mirada del peliverde, viendo esa ligera sonrisa y como no podía evitar sonrojarse cuando aquella sonrisa se dirigía hacia ella porque el peliverde giraba su cabeza hacia ella. Claro que esto causo que de vez en cuando sean regañados por Aizawa, causando molestia en el peliazul de lentes al ver que sus planes no están teniendo ningún resultado positivo como el se esperaba, en lugar a eso parecía que cualquier cosa que digieras haría que ellos se unieran aun mas, pero eso es algo obvio, quienes están unidos por el destino siempre estarán juntos y aun mas cuando ese hilo rojo del destino fue reforzado por un sacrificio de sangre que ambos dieron por el otro y mas cuando el peliverde pronto daría uno nuevo. Muy pronto.

Por un lado cuando la castaña pidió salir al baño durante la clase, ella trataba de concentrarse, en verdad que trataba, pero aquella maldita y excitante visión de su Izuku no dejaba su mente y ahora necesitaba mojar su bello y muy sonrojado rostro.

Ella dirigió su camino al baño con tranquilidad, había entrado y rápidamente mojo su rostro, sintiéndose aliviada al sentir el frió del agua pasar por sus mejillas ardientes por el estimulo que su propia mente le estaba dando.

Pero nuevamente aquel extraño sentimiento de ser observada apareció, sentía una mirada pegada sobre ella mientras dejaba que las gotas de agua bajaran lentamente por su rostro. Ella no estaba asustada o tan siquiera preocupada, pero si estaba molesta, ella siguió como si nada, pero lo que realmente hacia era usar el espejo del baño para ver si podía encontrar a su "admirador y acosador secreto".

Ella lograba parecer que solo miraba su rostro en busca de alguna "imperfección", aunque hay que admitir que con ella que una exista en su rostro es prácticamente imposible y en uno de esos rápidos vistazos, pudo ver un cabello azul hielo y corto, pero este rápidamente desapareció. Ella ante descubrir ese pequeño detalle dio una ligera sonrisa, sonrisa la cual escondía un aura siniestra y de muerte misma.

Nuestro Descenso a La LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora