Capítulo 13 El Bar

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Narra Emilio
Jamás había venido a un bar, y es chido. Todo el mundo te sonríe aunque no sepan ni quién eres, en ese lugar todo el mundo es tu amigo y te entiende, incluso el de la barra
Emilio: Entonces al otro día me dijo que no recordaba nada, ¿Puedes creerlo?
X: No señor
Emilio: El muy ingrato, -bebí mi trago de una y pedí otro -¿Sabes que es lo peor? -negó -Que podría estar disfrutando mi luna de miel como lo merezco en la playa, incluso en nuestra casa pero no... Me estoy hospedando en un hotel -bebí de una el siguiente trago y limpie mi boca -estoy casado pero no feliz... Lo malo de los matrimonios arreglados
X: Si me permite señor, es algo que no entiendo ¿Porque acceden?
Emilio: La vida es cruel. Hay personas que se sienten dueñas del mundo, y creen que todo el mundo tiene que obedecer, y aquí está uno como idiota accediendo ya sea por el cariño hacia esa persona o por la presión que está ejerce sobre ti... Te sientes como si alguien sostuviera una navaja en tu cuello todo el tiempo
X: Como lo siento señor pero, aunque se esté quejando de su esposo y que lo hayan obligado a casarse, he notado algo en usted, si me permite
Emilio: Sueltalo, es más, vente... -el de la barra se sentó conmigo y dijo
X: sonara gracioso pero, a usted le gusta su esposo
Emilio: No hombre, que me va estar gustando, digo, no está nada mal, lo admito pero... No, aparte no tengo chance con el, ya lo comprobé
X: A ver cuente...
(....)
Narra Joaquín
Iba a pedir Uber pero, Alberto me dijo que en la casa había autos a mi disposición. Mientras yo hace rato, gastando dinero a lo idiota. Cómo sea.  El guardia le dio la dirección del bar al chófer y condujo hasta un lugar, donde la música se escuchaba a todo lo que daba, aunque, parece más karaoke, desde afuera lograba escuchar el canto de los borrachos que no tienen mejor cosa que hacer....
El guardia no me dejaba pasar pero le dije que venía por alguien que se caía de borracho y me permitió pasar, y bueno, cuando entre, aquel que cantaba todo dolido, borracho y desafinado era el, Emilio Osorio, el gran cantante, pero con unas copitas encima se le salen hasta los gallos

"Seremos, siempre el uno para el otro aunque sonrías y digas que no es cierto, soy tu vida, la persona a tu medida, aunque no quieras, o no puedas, regresaaaaaaaaar a mi lado todavía... Aunque no quieras regresar todavía... Yo sí quisiera, regresar todaviiiiiiiiiaaaaaaa. Se que nunca te van a.... Querer igual"

A pesar de que haya cantado como cantó, mi corazón se aceleró como no tienen idea, venía todo enojado y... Ahora no me puedo ni mover, y no dejo de verlo con la cara de idiota que de seguro tengo en estos momentos.
Cuando Emilio me vio, trato de caminar a mi, a tropezones y todo pero llegó a mi seguido de otro tipo que también apenas si podía caminar
Emilio: Ven, ven -me abrazo y cuando me habló uffffff, no mames, apestaba a alcohol -Déjame presentarte a alguien, mira el es mi amigo, no, no, no, no. Que digo mi amigo, mi hermano. Ammmm, Ahhh -se quedó pensando -¿Cómo te llamas carnal?
Joaco: No si, tu hermano....
X: Diego Carnal, Diego -contesto otro briago que vestía el uniforme del lugar
Joaco: Diego un gusto -hable con dificultad y es que Emilio se dejó caer, se estaba quedando dormido -Nosotros nos vamos
Emilio: No, quédate... Nos hechamos una cervecita.... ¿Que dices?
Joaco: Ya te hechaste varias, vámonos. -trate de dar media vuelta con el -Permiso Diego... Y gracias -casi casi estaba cargando a Emilio -No te duermas -pesaba mucho, el chófer quería ayudarme pero yo me negué, le pedí que nada más me abriera la puerta y así lo hizo
(.....) De camino
Emilio: Joaquín
Joaco: ¿que?
Emilio: Joaquín, Ra Ra Ra -no quería reírme pero me fue imposible -No ya enserio, quiero ir al baño
Joaco: Aguantate hasta que lleguemos
Emilio: Que haga aquí o que dices
Joaco: Podríamos....
X: Claro señor, ya se donde detenerme
Joaco: Gracias
(.....) Ida al baño
Joaco: Ve tu, aquí te espero
Emilio: No veo, ¿Y si no le atino? ¿Y si me mojo? No que oso, acompáñame
Joaco: Ay ya, vamos -lo acompañe al baño y me dijo
Emilio: Ayudame con el pantalón -negué -Anda, bajalo con todo y cal....
Joaco: No Emilio, y apúrate -no pude evitar el sonrojo
Emilio: Pero si ya me has visto completito completito -se empezó a reír y no pude evitar ver lo hermoso que sonríe... -Ayudame que ya me hago
Joaco: Ya voy -con pena y todo le baje el pantalón y el boxer y.... Ay dios! Trague saliva
Emilio: Aquí no Joaquín, aquí no....
Joaco: No se de que hablas
Emilio: Es que siento que me desnudas con la mirada
Joaco: Emilio estás desnudo
Emilio: Osea que si me estás viendo puerco
Joaco: no yo solo....
Emilio: Cállese pervertido
Joaco: Apúrate -empezo a hacer del baño pero estaba salpicando toda la taza -Ahi no
Emilio: Y si lo sostienes y lo guías
(((..........))))))
Joaco: Ya apúrate... Vámonos
Emilio: Oye Joaco, -me abrazo por detrás -Gracias por estar conmigo, en las buenas y en las malas
Joaco: Si, nunca lo menciones
Emilio: Oye... ¿Alguna vez lo has hecho en un público?
Joaco: Ay no Emilio, que asco, aparte, ni se podría, todo aquí estorba...
Emilio: ¿Qué? No, yo hablaba de hacer del baño, que cosas piensas pervertido...
(......)
Una vez más nos subimos al auto y llegamos a casa
Chófer: Seguro que no quiere que le ayude
Joaco: No está bien, yo puedo... Gracias. Puede ir a descansar
Chofer: Permiso
Alberto: Joaquín, llegaron. Te ayudo
Joaco: Gracias pero no, yo lo llevo
Emilio: Es que soy suyo -seguia riendo como loco
Subir las escaleras fue todo un caos, lo iba a llevar a su habitación pero mejor lo cuido, el me cuido cuando estaba así.
Emilio: Me siento sucio
Joaco: Y como no si vomitaste 3 veces y te salpicaste la ropa... Vamos, al baño
Emilio: me vas a bañar -asentí pero primero le ayude a lavarse los dientes y dejé llenando la tina
Joaco: Voy por ropa tuya y regreso, mientras métete a la ducha...
(....)
Joaco: Emilio, -golpe mi frente -Parate, ay, no te duermas -lo levanté puesto a qué ya se había recostado en la cama
Emilio: Hemos avanzado tanto, mira. Nos vamos a bañar juntos
Joaco: Ya cállate. -lo dirigí a la bañera y le ayude a quitarse la ropa
Emilio: Métete conmigo -empezamos a forcejear porque me quería quitar la camisa y nos caímos al suelo. En ese momento todo se detuvo, no se que me pasó pero lo tome de la nuca y lo bese. El enseguida me correspondió. Nuestros labios encajaban perfectamente, era un beso lento pero tierno, dulce... Empezamos una batalla de lenguas que no queríamos que terminara, o bueno, al menos yo no quería que terminara. Empecé a acariciar sus brazos, tan bien trabajados, el me tomó de la cintura y me ayudó a levantar. Continuábamos besándonos, el me pego a la pared y empezó a acariciar mi piel debajo de mi camisa, todo se tornó más salvaje, apasionado, inevitables jadeos salían de mi boca cada que mordía mi labio inferior... Apretó aún más mi cadera y me cargó, enrolle mis piernas en su cadera y empezamos a simular embestidas, hacia calor, mucho calor. Me quite la camisa, se separó de mi, me observo con esos ojos que estaban más negros de lo normal, se mordió el labio y se acercó a besar mi torso, yo no podía más, sus manos me  tocaban de una manera única, ni en mi primera vez fueron así de delicados con mi piel, estaba bastante excitado, no quería parar. Le ayude con su camisa y mientras él mordía y besaba cada parte de mi torso yo deleitaba a mis manos con su cuerpo.








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