Capítulo 23 Suegra, yerno y ganado.

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Holaaaaa, les recomiendo que si no recuerdan en que nos quedamos, lean el capítulo anterior y posteriormente este. Los dejo, bye...

Narra Joaquín
Necesitaba hablar con Emilio para explicarle mis razones del porque acepte firmar cuando escuché su discusión con su madre. Prácticamente, la había corrido.
Estaba desconcertado, no sabía que hacer, entre a la sala, ambos me miraron, ¿Qué paso aquí? ¿Más problemas?
Emilio: Vete, no te quiero volver a ver aquí. -Lo mire fijamente, estaba molesto obviamente, tanto con ella como conmigo, o está enojado conmigo y se está desquitando con ella. ¿Porque Emilio es así con ella?
Niurka: Creo, yo... Debería irme. -todo estaba muy tenso, el aire era bastante pesado para respirar -Un gusto verte Joaquín
Joaquín: Igualmente y, lo siento -mencione completamente confundido
Niurka: Adiós hi... -se acerco a el pero Emilio se dió la vuelta y se fue -Pedire que vengan por mis cosas, amm, hasta luego Joaquín. Ya me voy -menciono abandonando la casa. En ese momento, corrí detrás de Emilio, al entrar a la habitación el estaba mirando por la ventana
Joaquín: Necesito una explicación -solto una carcajada
Emilio: No lo creo. Hace unas horas lo habría hecho sin cuestionarte porque pensé que te preocupabas por mi. Ahora veo que tú solo estás cumpliendo con el contrato
Joaquín: No otra vez con el contrato
Emilio: Si, otra vez -volteo -Porque recién me entero de lo que hiciste.
Joaquín: Yo, quería decírtelo, de verdad pero, conforme pasaban los días me era más difícil hablar de eso contigo.
Emilio: No te estoy pidiendo una explicación.
Joaquín: Bueno, yo a ti si.
Emilio: No la necesitas, no firme nada más que el acta de matrimonio. De ahí en fuera las clausulas del contrato son tu problema. -menciono mientras me hacía a un lado para salir de la habitación
(....)
La noche anterior.....

-solo hasta que me recupere? pregunto Emilio abriendo los ojos, esos ojos que... me vuelven loco
Joaquín: Necesitas descansar, y no me pensaba ir, solo, necesito bajarte la fiebre.
Emilio: ¿Fiebre? No tengo fiebre -empezo a estornudar y toser -Estoy bien
Joaquín: Si, se nota. -mencione sarcástico -Voy por más agua -nuevamente trate de levantarme pero... No pude
Emilio: Joaquín, -me tomo del brazo, aunque su agarre era bastante débil -Por nada del mundo le marques a mi papá, te lo pido por favor -mencionaba sin apartar su mirada de la mía
Joaquín: ¿Porque!? -mencione desconcertado -Es el primero que tiene que saber que estás mal, no creo que puedas ir mañana a trabajar, no hasta que te recuperes
Emilio: ¿Le dijiste que estaba mal? -menciono preocupado 
Joaquín: No te enojes conmigo -agache la cabeza
Emilio: ¿Que hiciste? -menciono cubriéndose con la cobija
Joaquín: Bueno resulta que le marque a tu papá, -me miro molesto -pero no me contesto -solto aire aliviado -entonces marque a tu casa -golpeo su frente con su mano, estaba tan débil que le dolió, incluso una marca roja apareció dónde se golpeó
Emilio: Joaquín -menciono afónico
Joaquín: Me contesto tu mamá -volví a mirarlo para ver su reacción, sin embargo no lograba captar su sentir
Emilio: Joaquín -ni en su voz cada vez más baja logré deducir si estaba molesto
Joaquín: Viene en camino
Emilio: ¿Que? -un grito ronco resonó por la habitación
Joaquín: No sabía que hacer, lo siento
Emilio: No tienes ni la menor idea de lo que acabas de hacer -empece a dar vueltas por la habitación
Joaquín: ¿Que hago?
Emilio: Márcale, dile que, que, que era una broma, o no se, impide que venga. -en ese momento la puerta de la habitación se abrió y Niurka, la mamá de Emilio apareció, con dos maletas, totalmente empapada. 
Emilio se dejó caer en la cama.
Niurka: ¿Cómo está mi bebé? -
¿Bebé? Tan grandote y le dice bebé, pensé. Sin embargo pronto me di cuenta que no le hablaba a él ya que se detuvo a saludarme, pasando por desapercibido a Emilio, era como si solo estuviera ella y yo en la habitación.
Emilio: Mamá, el que está enfermo soy yo -reclamo
Niurka: No seas llorón, solo es un poco de fiebre, -me dió un beso en cada mejilla -Lo que me preocupaba era que enfermaras a mi hijo
Emilio: Yo soy tu hijo
Niurka: Hablo de Joaquín, no de ti. Aparte si no me equivoco ya fueron por medicamento ¿No?
Emilio: ¿Y no me vas a saludar? Mami, me siento mal
Niurka: ¿Cómo has estado mi niño? -nuevamente ignoro Emilio
Joaquín: Bien, gracias y usted.
Niurka: No estoy tan vieja, dime Mamá
Emilio: Mamá
Niurka: Ay ya cállate. No me interrumpas -rei a su comentario
Emilio: ¿Y esas maletas?
Niurka: Me quedaré unos días, llévalas al cuarto de invitados. -ordeno a Emilio -Y tu y yo, bajemos por un té, ¿Quieres?
Joaquín: Am, pediré que le preparen uno, yo, tengo que cuidar a Emilio
Emilio: Al menos alguien me toma en cuenta
Niurka: Sabes que bromeó, -se acerco a Emilio y beso su frente -Mamá está aquí, ¿Cómo te sientes?
Emilio: Mal, te extrañe mucho mamá -se levanto y la abrazo, se miraban tan tiernos.
Niurka: Y yo a ti mi niño
Joaquín: Iré por el té. -sali de la habitación
(.....)
Narra Emilio
Me desperté todo sudado, el medicamento estaba haciendo efecto, ya no me dolía nada. Pero, eso no iba a durar por mucho tiempo. Me metí a bañar, y baje a la cocina por agua, me desperté con mucha sed, ahí me encontré a mi mamá y a Joaquín.
Emilio: ¿Qué hacen? -ambos se giraron y estaban cubiertos de harina -¿Qué les pasó?
Joaquín: Tu mamá me está enseñando a cocinar
Emilio: ¿No cocinas?
Joaquín: ¿No sabías?
Emilio: ¿Me lo dijiste?
Joaquín: ¿Me preguntaste?
Emilio: ¿Era necesario?
Joaquín: ¿No lo era?
Emilio: ¿Lo era?
Niurka: Basta. Lávense las manos que yo acabo de cocinar. -ninguno se movía -Es para hoy. Órale.
Ambos nos fuimos a lavar las manos y nos sentamos a comer, en ese momento Alberto llegó con el correo, al entregármelo me tomo de la mano y yo me solté de su agarre
Alberto: ¿Cómo te sientes? Escuché que te enfermaste
Joaquín: Está mejor, lo cuide toda la noche.
Alberto: Es extraño ya que prácticamente duermen en recamaras separadas
Joaquín: Suposiciones tuyas. A veces las parejas pelean
Alberto: Si, bueno, no todos los días. Y Emilio y yo jamás peleamos. ¿No es así?
Joaquín: Si pero tú a Emilio no le importas
Alberto: Tienes harina en la cara ¿Lo sabías? Que ridículo
Niurka: Bueno y como ¿por qué te diriges a mi yerno así? No te enseñaron que a tus patrones les debes un respeto.
Emilio: ¿Mamá? -detesto que peleen en la mesa, no me metí solo  porque quisiera defender a Alberto, no era eso pero, que peleen así, me quita el apetito
Niurka: Mamá que, dale un lugar a Joaquín en esta casa. O se lo daré yo.




Miren nada más quien regreso....
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