Joaquín y Emilio se conocen a través de Internet, en un sitio visitado por personas homosexuales.
Sin saber que muy pronto ambos chicos se verían forzados a un compromiso a cambio de dinero.
Para los que querían al menos una parte de la boda. Aquí tienen
Volví....
Narra Emilio Ay, algo que me intriga, desde que llegó Joaquín no me ha querido mirar, ni hablar, y, me preocupa, será que... ¿Se está arrepintiendo? No, no, no eso es imposible, el quiere su libertad tanto o más que yo. Si, no debería darle tanta importancia La ceremonia o cómo se llame esto empezó, Joaquín y yo estábamos tomados de la mano y era obvio que estaba nervioso, las manos le sudaban demasiado X: El matrimonio es algo serio, pasarán el resto de su vida al lado de la persona que eligieron, y si nos basamos en el amor apuesto a que vivirán eternamente felices. Sin embargo, tengo que preguntar ¿Están aquí voluntariamente? -Joaquín soltó mi mano y me aterré, no podía arruinar mis planes, así que me apresure a decir Emilio: Por supuesto -lo atraje hacia mi, poniendo mi mano firme en su cintura -Nos amamos y estamos aquí voluntariamente X: Muy bien, que pasen los testigos a firmar Joaquín: No -todos nos giramos a verlo Emilio: No Uberto: ¿No? -mencionó en un tono que hasta a mi me dio miedo Joaquín: No X: ¿No, qué? ¿No estás aquí voluntariamente? -lo apreté de nuevo y el dijo Joaquín: Digo que si no primero nos tiene que preguntar si nos aceptamos el uno al otro X: Ahh, no. Esto es por el civil, además dijeron que sería algo rápido así que, continuemos. Los testigos por favor -mi padre y su padre pasaron a firmar, Uberto le susurro algo a Joaquín, solo que no alcance a escuchar -Anillos, por favor -pasaron nuestras madres -Repitan después de mi -me señaló a mi primero Emilio: Yo, Emilio Osorio Marcos te tomo a ti Joaquín Bondoni Gress para amarte y respetarte por el resto de mi vida X: Ahora tu -lo señalo a él Joaquín: Yo Joaquín Bondoni Gress te tomo a ti Emilio Osorio Marcos para amarte y respetarte por el resto de mi vida. -quería llorar, lo noté en sus ojos -así que lo abrace X: Yo los declaro, esposo y... amm esposo. Muchas felicidades, ya pueden besarse Lo solté y le pedí permiso con la mirada y el asintió. Así que puse mis manos en su cintura y el puso las suyas alrededor de mi cuello. Poco a poco nos fuimos acercando hasta que nuestros labios se unieron, encajando a la perfección
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Y está vez, el beso fue diferente al primero que le robe, ¿Porque? No sé, quizá sentía un poco de pena por el, y es que nunca te imaginas que tus propios padres te puedan hacer algo como esto. Después de la boda fuimos a cenar a un restaurante, donde a Joaquín y a mi nos hicieron sentarnos a parte después de brindar. Emilio: Esto es ridículo pero, yo quiero hacer otro brindis solo contigo Joaquín: Así que después de todo hay un motivo para celebrar Emilio: No seas pesimista Joaquín: Brindo por nuestra primer pelea como esposos, salud -se le estaba empezando a subir así que me disculpe con nuestros padres y saqué a Joaquín del restaurante, directo a la "Luna de miel" Emilio: Ven baja -le abrí la puerta y lo baje con cuidado, ya que se veía mareado Joaco: ¿Donde estamos? No me digas que me vas a dejar aquí Emilio: No, solo que, nunca tuve la oportunidad de apreciar una noche y me imagino que tú tampoco ¿verdad? Ven, sentemonos -lo cargue para que se sentará en el cofre del auto y yo hice lo mismo. Estuvimos un laaaaargo tiempo ahí, hasta que Joaquín se recuperará de su primer borrachera
Narra Joaquín Creo que ya estoy más consciente, algo de lo que Emilio tiene razón es que yo jamás pude salir de esas cuatro paredes de mi casa, y a Emilio lo traían como perro faldero, somos tan parecidos por eso accedí a esto, porque el me entiende Emilio: ¿Te estabas arrepintiendo? -me giré a verlo -De casarnos Joaquín: Al principio lo dude pero más que por mi, no quería arruinar tu vida también, creí que tú te estabas arrepintiendo pero no querías decirlo Emilio: Así que, trataste de hacerlo tú -asentí Y una vez más nos quedamos en silencio. Pensaba quedarme así pero, me dio un hambre. (...) Joaquín: Emilio, tengo hambre Emilio: Debe ser, no probaste bocado en el restaurante, pero que tal la bebida, como agua ¿no? Joaquín: Emilio, tengo hambre, complace a tu esposo y llévalo a comer Emilio: Bien, vamos. De camino pasamos por algo de comer, porque todavía falta mucho Joaquín: ¿A dónde vamos? Emilio: A la playa, jamás he estado ahí, y me imagino que... Joaquín: Yo tampoco, y me encantaría ir a la playa Emilio: Para tu desgracia, vas a ir conmigo Joaquín: No es tan malo, digo... Nos podemos llevar bien y, ser buenos amigos... Seremos como Rommies Emilio: Tienes razón, veámoslo así Pasamos a McDonald's por unas hamburguesas grandes, unos refrescos y unas papas gigantes... Y es que eso, eso tampoco lo habíamos podido hacer, yo llevaba una dieta estricta, nada de grasa porque engorda, por eso estoy tan flaco y desnutrido.... Emilio: Ah estoy que reviento. -me leyó la mente, yo iba decir lo mismo, ambos nos dejamos caer en el respaldo de los asientos Joaquín: Emilio... -se me ocurrió algo más que jamás he hecho, y ya que me estamos haciendo nuestra primera vez en todo pues... Emilio: ¿Mhhh? Joaquín: Me dejas... ¿Manejar? Emilio: ¿Sabes manejar? -negué Joaquín: No pero... Quiero intentarlo Emilio: Que te parece si te enseño y ya luego te dejo manejar -lo dude pero, es verdad, no quería tener también mi primer accidente Joaquín: Está bien Emilio: Vamos pues... Mira -me empezó a explicar las cosas que había en el auto y para que eran. -Me entendiste Joaquín: Más o menos -sonreí -Gracias, por todo lo de hoy Emilio: De nada. Llegamos a un lugar hermoso, de verdad, el lugar, el hotel, todo era perfecto para pasar una luna de miel, lástima que pues, nosotros no nos casamos por amor, porque si no, este lugar sería perfecto para que una pareja de recién casados disfrute de su amor. Aunque, aquí, puedo poner en práctica lo que dijo mi papá, espero que Emilio no lo tome mal.
