Roger
Las cosas en casa con la copito eran toda una experiencia. La mocosita se ubicó como para no salirse nunca, y como el departamento sólo tenía una habitación, tuvimos que comprar una cama extra. Sugerí la idea de ubicarla en plena sala, pero la mal nacida se salió con la suya y logró que la cama tuviese un lugar en MÍ zona. Era una mierda. Por lo menos se bañaba y comía por si sola, no tenía que limpiarle nada más que la ropa, pero aprendió a usar la lavadora y eso para una niña de nueve años podía significar éxito en la vida.Me dediqué a buscar trabajo y a buscar al bastardo de Brian May pero adivinen, ¡Ninguna cosa encontré! No me aceptaban en ningún trabajo por "estudios", yo tengo estudios más que superiores, CELESTIALES, y eso no cualquiera los tiene, yo no necesito saber matemáticas o idiomas si ya tengo todo y más en el cielo.
Encontré otra iglesia a la cual asistir, el único problema es que estaba lleno de abuelas con olor a jamón, pero estaba bien, no podía quejarme. Llevé una vez a la copito a escuchar la palabra y por más que intenté ponerle una cinta en la boca no me lo permitió, no fue un desastre por lo menos, se entretuvo preguntando cosas estúpidas sobre las figuras y flores, pero al menos estaba entretenida en eso y no diciéndole a todo el mundo mis preferencias sexuales.
Al final de la semana encontré trabajo en una panadería, donde sólo debía dejar el pan listo en las canastas para que la gente los retirara. Era una mierda de trabajo y pagaban mal pero era suficiente para mi, no tanto como para la mocosa que tenía en casa, pero me servía de excusa hacerla pasar como mi hija, aveces recibía tratos especiales por ser padre soltero. Copito servía de algo más que estorbo.
Al llegar del trabajo la mocosa me esperaba para ir al Pool & Pow, no sé por qué mierda le encantaba ir allí, pero se hizo amiga de todos los viejos pajeros que asistían al club y estos la trataban con cariño a pesar de lo solterones y faltos de amor. Le puse el ojo encima a todos y golpeé algunas cuantas bolas para dejar en claro que nadie podía pasar a llevar a Christine. Patrick por su parte, pensó en contratarla haciéndola pasar por una adulta con una especie de enanismo, o algo así como en la película de la huérfana, casi lo besé por la excelente idea pero finalmente no se pudo.
Patrick nos invitó a su cumpleaños diez mil a celebrarse en el pool el fin de semana. Pensamos en regalarle algo que le explotara en la cara apenas abriera el regalo pero fue demasiado complejo ponernos de acuerdo. Christine quería algo más divertido, yo podía apostar por algo más peligroso, finalmente le compramos un sombrero de esos que le encanta usar para cubrir su pelo masticado por una vaca.
Amo a Patrick, si no fuese mi mejor amigo me casaría con él.
El día del cumpleaños llegamos temprano para ayudar con la decoración del salón. Christine se entretuvo más que yo, a mí me mandaron a ordenar las copas, una mierda, pero lo hice porque estaba de humor y porque mi best friend forever lo valía. Aquella fiesta sería lo mejor para desestresarme, porque la frustración se me salía por las orejas al no poder dar con ese tal Brian May, y para colmo, nadie en el club lo conocía, o probablemente lo hacían pero pasaban más borrachos y drogados que conscientes. Era todo un lío sacarle información a los malnacidos del Pool & Pow.
Cuando llegó la multitud me encargué de la piñata con explosivos, porque sí, exigí una piñata para ponerle explosivos porque si mi regalo no iba a explotar la piñata sí lo haría. Lamentablemente ninguno le haría daño a nadie, pero de todas formas fue divertido colocar los explosivos entre todos los papeles de colores. Nadie en la ciudad estaba familiarizado con piñatas, ni siquiera Patrick, según yo, merecía una sorpresa digna. Aquello significó dejar sola a Christine pero aunque deseara que se perdiera, no podía hacer eso, había hecho una puta promesa.
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El error de los caídos | Maylor
FanfictionRoger ha sido expulsado del cielo y planea deshacerse de cada ser humano con unas cuantas balas en busca de venganza, aunque las consecuencias de sus actos lo obliguen a alejarse de su objetivo principal: el perdón de Dios. Advertencia: Violencia e...