Capítulo 6

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Advertencia: este capítulo contiene lemon.

Sasuke comenzó a besar a su novia con pasión. Ella le correspondió y se separaron por falta de aliento. 

—Tengo tantas ganas de hacerte el amor— dijo el pelinegro. Sakura se sonrojó. 

Él continuó besándola y a su vez estaba desabotonando su blusa. Ella dejó escapar un gemido.

—¿Quieres que continúe?.

—sí,sí quiero— dijo ella y luego lo ayudó a quitarse el resto de su ropa. El se quitó la camisa y el pantalón quedando ambos en ropa interior.

La temperatura comenzó a elevarse y ambos jadearon. 

—Te deseo tanto— decía él.

Los besos continuaban y el dirigió su mano a la intimidad de la pelirroja robándole un gemido y haciendo que arquee su espalda.
El metió uno de sus dedos apartando sus bragas. Ella gimió. El comenzó a masajear su clítoris mientras ella llegaba a su primer orgasmo.

Luego quitó su sostén y el comenzó a lamer y succionar sus pezones.

Él se quitó el bóxer y antes de quitarle la virginidad él la besó tiernamente.

—Y—yo soy virgen— dijo ella sonrojándose.

— Seré gentil— dijo el.

El posicionó su virilidad en la entrada húmeda de ella y empezó a empujar. Ella dejó escapar un pequeño grito y él finalmente se hundió en ella.

—Ahhh Sasuke—Kun.

Las embestidas empezaron lentamente pero luego fueron rápidas. Al poco rato ella sintió otro orgasmo y luego él llegó al clímax.

—Eso fue maravilloso.

Luego de eso se quedaron dormidos.

Los rayos del sol se metieron por la ventana y la despertaron, la pelirosa abrió los ojos y se encontró desnuda cubierta por una cobija gruesa al lado de su novio el cual aún dormía. Ella se arropo, agarró una toalla y se fue al baño. Preparo el agua caliente y le puse un poco de jabón, así haría burbujas. Se metió en la bañera y se puso a pensar y recordar todo lo que había pasado la noche anterior. Ella estaba feliz.

La puerta del baño se abrió y el pelinegro entró con la cara soñolienta con una pequeña toalla enrollada debajo del ombligo.

—Kyaaaa, ¡me asustaste!— dijo ella gritando.

—Oye, espera no grites, lo siento— dijo él riendo.

El se quitó la toalla y se metió con ella en la bañera. La rodeó con sus brazos y se quedaron así por un momento.

—En qué piensas?— dijo él rompiendo el silencio.

—En lo nuestro y en lo que pasó entre nosotros anoche— dijo ella sonrojada.

—Lo que pasó anoche fue maravilloso— dijo dándole un beso en el cuello.

—Yo… te amo— dijo ella evitando que él viera su cara roja.

—También te amo— dijo el.

Luego de jugar un poco en la arena ambos regresaron a la habitación.
Hinata se fue a duchar para quitarse la arena y luego Naruto hizo lo mismo.
Hinata estaba nerviosa, se dejó caer en la cama y luego Naruto al salir del baño solamente con una toalla en la cintura la pelinegra se sonrojó.

El se dejó caer encima de ella y comenzó a besarla.

—Hinata me vuelves loco— decía el rubio.

—Naruto—kun quiero que seas el primero—
El se sorprendió pero luego comenzó a acariciar a la pelinegra y a besarle el cuello. Ella gimió. 

Él le quitó la toalla dejándola desnuda. Ella intentó cubrirse pero él no la dejó, en cambio empezó a recorrer todo su cuerpo con tiernos besos mientras ella arqueaba su espalda.

El se quitó la toalla y ya con una gran erección empezó a frotarla en el clítoris de ella haciéndola gemir. 

El comenzó a acariciar sus pechos y con la otra mano acariciaba su entrepierna. Ella estaba húmeda y excitada por lo que él empezó a introducir en ella su virilidad lentamente para no lastimarla. Finalmente él la penetró y ella llegó al orgasmo. El se movía lento dentro de ella y luego las embestidas eran más rápidas. —Naruto—kun no te detengas….ahhh— El siguió embistiéndola y luego ambos llegaron al clímax.

Más tarde ambos terminaron dormidos.

Eran las 9 de la mañana. El sol comenzaba a calentar el ambiente húmedo que se sentía en la playa. El aire acondicionado estaba encendido en la habitación , lo que prevenía que se sintiera el calor del exterior. La claridad del día y la luz del sol fue lo que lo despertó.

El rubio se levantó de la cama y se fue a dar una ducha rápida. Luego puso un poco de café en la cafetera mientras preparaba el desayuno. El olor a café despertó a la pelinegra, quien también se fue a duchar y luego se encontró con su novio en la cocina.

—Buenos días Naruto—kun!— dijo ella abrazándolo por la espalda.

—Buenos días, ¿qué tal amaneciste?— preguntó él cocinando.

—Muy bien… Anoche fue todo lo que siempre había esperado— dijo ella sonrojada mientras se servía un poco de café.

—Para mi también fue especial…. ¡Te amo Hinata!— dijo él agarrando su mano y dándole un beso.

—También te amo Naruto—kun.

Los dos terminaron de desayunar y se fueron a la piscina a relajarse un poco antes del almuerzo y luego se marcharian.

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⏰ Última actualización: Sep 05, 2020 ⏰

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