Memorias

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Seguí el rastro de nieve, caminé por el prado blanco y me encontré con las afueras del pueblo South Park, han pasado años desde que no estoy aquí ¿Por qué me fui? Mejor vida, a las afueras, en países lejanos te va mucho mejor solo vean a Tweek y Craig. En fin, caminé y me encontré con pisadas, las sigo dudando, por más que nevara no sentía frío, era como un fantasma. Seguí las huellas y pude notar que eran de dos personas, adolecentes podría deducir. Freno en seco al divisar de lejos lo que podría ser una pareja, en lo blanco se nota la anaranjada campera que era mía y estaba con alguien pero su rostro y ropa se veía negro, no sabía quien era.

Un ardor como cuando te quemas y la ropa te roza, sentía en mi antebrazo izquierdo, subo la manga de mi abrigo y las runas brillaban creandome ese ardor, opto por dejar subida la manga y sigo caminando, mi cabeza me daba vueltas y sentía que perdía el equilibrio pero quería seguir, necesito saber la verdad y recuperar lo que perdí.

Estoy a unos metros de saber la verdad, estiro mi mano para tratar de tocar a esa persona incógnita pero algo me detiene, trato de seguir intentando pero no me lo permite. Miro para todos lados pero no hay nada ¿Qué me detiene? Intento con más fuerzas pero comienza a sangrar mi nariz, me detengo y salgo corriendo dejando un pequeño rastro de sangre detrás de mi.

Me detengo en un árbol y trato de tapar el sangrado con la manga de mi abrigo, desatándolo de mi cintura. Miro al cielo y se estaba nublando, iba a haber una nevada muy fuerte con esas nubes. Comienzo a caminar hacia el pueblo como un muerto viviente, mis pies me impulsaban a ir a mi antigua casa. South Park había cambiado muchísimo con el pasar de los años, las casas no eran las mismas y las caras cambiaban, después de todo el pueblo se volvió famoso gracias a Tweek Tweak, su café nació en este mismo lugar y de acá se expandió por el resto del mundo, garcias a él, South Park, no cayó en el olvido.

Paso por el centro, la cantidad de aventuras con mis amigos, las podía ver, eran como alusinaciones creadas por vapor, eso era algo tétrico pero sentía brillar una de las runas y eso me daba algo de paz... Creo. Continuo hasta llegar a un terreno baldío, se supone que había una casa, revisé las enumeraciones y me autoconfirmé... Falta la casa 1020.

-Ke...Nny...

Un zumbido en mis orejas comenzó a hacerse presente, sujeto mi cabeza y me arodillo por el mismo dolor, no cesaba. Mi cuerpo temblaba y el pulso se me aceleraba  ¿Quién era la persona que me hablaba? Levanto la vista sin soltarme la cabeza y ya no me encontraba en el pueblo, estaba en la feria ¿Cómo olvidarla? Aquí compramos las armas ninjas y peleamos con Craig. 

-Necesitamos más pelo...

Volteo a ver y estabamos cortándole el pelo al perro de Stan ¿Por qué haríamos eso? Trato de ver pero de nuevo estaba la figura negra que no mostraba la persona, frunzo el ceño mirando fijamente a la figura, de nuevo sangraba por la nariz ¿Por qué? ¿Por qué no puedo recordarte?

-¡¿Quién eres?!- grito y todo se vuelve oscuridad. 

Me levanto de mi lugar y comienzo a dar vueltas, la respiración se me aceleraba, sentía que me faltaba el aire y eso me ponía nervioso, de repente empecé a escuchar voces, no se detenían.

-¿Ahora lo entiendes? 

-No estas viviendo...

-Mi alma favorita.

-Creo que interrumpí algo importante.

-Robaste su primer beso.

-¿Serías mi novio?

Freno en seco... Eso último lo dije yo pero ¿A quién?

Una luz brillante se hace presente, con paso dudoso, camino hacia ella y me encuentro con un niño a mitad de camino, tendría la misma edad que CJ, me acuclillo ante él y este me miraba sosteniendo una manta en sus temblorosas manos, sus enormes ojos eran hipnotizantes y su poco cabello rubio le daba un aspecto encantador, me calmaba el verle. 

♡☆¿No Me Recuerdas?☆♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora