NARRA ROSS
Los primeros días de descanso y adaptación habían pasado, y los días de arduo trabajo venían por delante.
En resumidas cuentas Gavin me había mostrado mucho de la ciudad de New York, me había llevado desde los lugares mas turísticos hasta los lugares mas personales para él. Habíamos ido a comer, a beber, a caminar, creo que gastamos todas las excusas posibles para movernos juntos fuera del hotel en el que nos hospedábamos.
No siempre estábamos completamente solos, invitamos a Cindy en algunas ocasiones, ella seguía sin hablar con demasiado otras personas aparte de mí, yo me encontraba en la misma situación de hecho, pero luego de un par de paseos los tres, intenté no invitarla muy a menudo, porque había algo entre ella y Gavin, una especie de tensión, que indicaba que no se llevaban del todo bien y yo no quería poner incomodo a ninguno de los dos.
Esperaba que la relación entre ellos mejorara, porque no era lo mas idóneo que las dos personas con las que más tiempo me gustaba compartir se repudiaran por causas que, encima, eran desconocidas para mi persona.
Pasé mis manos por mi nuca tronándome el cuello mientras leía con atención el guión en mi regazo y memorizaba las lineas que tenia para la escena que grabaríamos mañana temprano.
Estaba emocionado por la historia que protagonizaría en esta ocasión.
Con un estilo un poco vintage nos encontrábamos frente una compleja trama que se alternaba en escenarios del pasado. Un grupo variado de amigos de preparatoria con un destino sellado: un romance, un misterio y un crimen sin explicación que se repetían en el mismo patrón cada cierta cantidad de años dentro de un grupo de personas, dentro de los mismos núcleos familiares en diferentes generaciones. Al principio lo creen un estúpido cuento de hadas y se preocupan mas por sobrevivir a los pasillos de la escuela, hasta que uno de ellos hace algo involuntario, entonces comprenden que hay acciones que superan a las personas y que es importante poder detenerlas antes de que todas sus historias se vean afectadas por las marcas de un desastre sin remedio y un final manchado de sangre.
Personalmente la creía maravillosa, me gustaba lo bien equilibrados que estaban los géneros: romance, misterio, acción, y claro mucha seducción, no olvidemos que hablamos de un grupo de adolescentes cargados de hormonas. Lo que más me gustaba eran los saltos de tiempo que hacía la historia, por un lado los protagonistas, nosotros, chicos de los años '60, y por el otro nuestros antepasados, también actuados por nosotros, jóvenes de los años '20.
Si, había una gran brecha de tiempo.
Como espectador veías los dos lados de una moneda, los mismos hechos, uno con un final trágico y otro que podría salvarse... O volverse mucho peor.
Definitivamente los que se llevaban la medalla de oro eran los escenógrafos, porque estaban dejando su vida en los ambientes en los que actuaríamos.
Como serie de Netflix realmente prometía mucho.
Pasó una mano por mi cabello mojado gracias a una reciente ducha y sigo leyendo el libreto, mientras tanto, Gavin, al otro lado de la habitación, mezclaba unas cremas en un recipiente de plástico.
-Mi hermana me envió una mascarilla de té verde muy recomendada en su revista, en la parte de belleza personal claro -sujetó el frasco cerca de su cara leyendo-"Para una piel sana y nutrida" jum -dobló su boca en un gesto de interés y continuó mezclando la crema- ¿Quieres probarla conmigo? Así si llega a teñirme la piel de este extraño verde moco de manera irreversible no seré el único idiota que lo tenga en la cara -Rió-
-Mmm -cerré el libreto en mis piernas y llevé mi mano a mi mentón fingiendo meditarlo un poco- ¿Que te hace creer que si ambos tenemos la cara verde no seguirás siendo el único idiota con la cara verde? -finalicé alzando la ceja y ambos nos echamos a reír-
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PAUSADA | Afterglow (Ross Lynch & Gavin Leathergood)
FanfictionAfterglow, la luz del atardecer, ese resplandor mágico entre rosado y anaranjado me encontraba siempre con ESA persona a mí lado. No creo en las casualidades, espero que él tampoco lo haga. Mi amor no es una casualidad.