PAUSADA | Afterglow (Ross Lynch & Gavin Leathergood)

seis ; vancouver (2/2)

NARRA ROSS:

Acababa de enviarle un demo a Rocky sobre la canción que llevaba escribiendo desde Cabo, y la verdad estaba bastante satisfecho, aunque creía que tenía que hacerle unos ajustes pero bueno, para eso existía el trabajo en equipo.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, lo cierto es que no podía negar que las experiencias relatadas en esa canción eran puramente de lo mío con Gavin, para bien o para mal, mi piel se erizó en una pequeña advertencia de que esa canción traería algo mas de lo que podía controlar, ya sea que se publique o no.

Golpeaba dos de mis dedos contra mi boca cerrada mirando con muchísima atención el chat con Rocky en whatssapp.

No es que su opinión no me importara antes, pero siempre la había visto como un crítica constructiva que creábamos entre los dos, yo le enviaba o mostraba mis ideas, a veces sin si quiera perfeccionar, y me sentaba junto a él en el estudio a ver como convertía mi idea, mi punto de partida, en una obra maestra. Ese era el toque de Rocky, en cualquier canción.

Pero esta vez toda la situación se veía y se sentía completamente diferente, había "arreglado" la letra y el ritmo unas quinientas veces antes de decidirme de enviarla por chat, es más, el audio y la foto de mi journal con la letra escrita figuraban como mensajes borrados unas tres veces. Cuando el archivo empezaba a enviarse mi corazón latía con fuerza y terminaba cancelando el mensaje, dios, llevaba mucho tiempo de esta forma, hasta que decidí enviarlo y no mirar.

La verdad la canción tenía potencial, y no debía ser muy diferente del estilo de música que solía cargar con Rocky, pero lo cierto es que era la primera vez que escribía pensando en alguien como Gavin.

La canción, para mí, se sentía muy diferente en muchísimos aspectos, tal vez pasaba desapercibido para otros, pero yo casi sentía que estaba contando, sin filtros, de mi extraña relación con esta letra en particular.

La verdad estaba asustado como nunca antes en mi vida, lo que era muchísimo decir, sobre todo con alguien como Rocky a quien casi siento un doble mio y no le tenia vergüenza para nada a la hora de expresarme. Pero de repente era como si me hubiera vuelto ese Ross de cinco años que lloraba con su mamá para no ir a la escuela porque la maestra era tenebrosa y des-estimulante.

El celular sonó dejando ver la respuesta de Rocky, pero lo acomodé con la pantalla boca abajo antes de si quiera ver por la ventanilla previa el inicio de su mensaje.

Sentí que me hiper-ventilaba y no creía estar listo para escuchar la opinión de mi hermano.

La puerta de la habitación sonó, me senté derecho en mi cama, la verdad estaba solo.

Hoy era nuestro primer día libre luego de casi dos semanas enteras de grabación en Vancouver, pasado mañana partiríamos de regreso a New York y en compensación por nuestro arduo trabajo, habíamos tenido los dos últimos días libres. Gavin se había levantado muy temprano hoy diciendo que debía hacer algo, y había quedado aquí solo, chateando con Rocky y luchando con mis inseguridades, por lo que la persona tocando la puerta solo podía ser una...

-Cindy, ¿Cómo estas? Pasa -me hice a un lado mientras mi amiga besaba mi mejilla y se acomodaba en un pequeño sillón individual junto a la cama.

-¿Y Gavin?

-Se fue temprano hoy.

-Oh, no estará evitándome ¿Verdad?

Luego de lo que había pasado, de esa pequeña discusión donde tuve que aclararle a Gavin que Cindy era solo una amiga, Gavin había cesado un poco sus celos, pero solo un poco. Cindy sentía su rechazo por lo que tuve que contarle la historia.