Un amor sin futuro.

Bodrio de Destino.

Todo no acaba en fueron felices y comieron perdices  porque puede que estas muten en sapos y culebras.

 Esta es la dura realidad a la que se enfrentó Eren Jaeger al presenciar como su esposa lo traicionaba con otro hombre. El muchacho desde tiempo atrás podía notar como la relación entre él y su esposa Mikasa fue empeorando y distanciándose cada vez más, pero nunca esperó aquel terrible escenario. 

No pasaron muchas semanas para que esta aprovechara la oportunidad para divorciarse de él, y  cuando finalmente se separaron, aunque no de forma amistosa. Una vez descubiertas todas sus caretas, padre e hijo se vieron obligados a vivir de nuevo con los padres del adulto, pues la mujer se vio con el derecho a echarlos del hogar familiar. Sin embargo no había tiempo para deprimirse, su pequeño hijo Armin a era lo único que le quedaba y haría todo lo que fuese necesario por él. Lo primero que haría sería buscar un nuevo hogar, pues aunque adoraba que su madre le ayudase con el pequeño, quería valerse por sí mismo y darle un lugar en el que vivir a su hijo. Pero la compra o el simple alquiler de una casa le era demasiado costoso para su economía, y más cuando era solo él.

Y aquí estaba, en el descanso de su pesado y aburrido trabajo, contando con todo lujo de detalles todo lo acontecido recientemente a su compañero y amigo Moblit. Desde la universidad se conocían y pese a las distintas carreras e intereses se hicieron amigos.

- ¿Y si en vez de buscar casa alquilas una habitación? Si lo piensas, es mucho más rentable para tu economía y compartirías los gastos contu compañero de piso... o compañera - dijo con cierta indirecta, pero Eren hizo caso omiso a esta, pues aún dudaba del hecho de convivir con un desconocido, pero ante lo evidente no podía ignorarlo - Mira, mi novia tiene un conocido que está en busca de compañero de piso... Si quieres puedo preguntarle... Según ella es alguien muy escrupuloso, limpio, no se inmiscuye en lo ajeno... Aunque tiene mal genio... Aún sigo sin entender porque le causa tanta gracia...

No hace mucho tiempo, en el mundo de la música surgió una banda llamada No Name, que durante estos últimos años ha cobrado una gran popularidad, sobretodo con los más jovenes.

Todos y cada uno de sus integrantes mantenian sus identidades en el anonimato y se hacian llamar por sus alias. Sin embargo uno de ellos cometio el error y casi es descubierto.

Debido a ello surgieron muchas hipotesis sobre la identidad de su vocalista y por eso, Levi Ackerman se vio en la obligacion de crear una excusa para evitar ser expuesto.

- ¡Enaniiiiiin! - hanji fue recibida de la peor manera, pues una de las cosas que más odiaba Levi, era ese apelativo - Traigo noticias. Moblit me habló para decirme que tiene alguien muy interesado en el alquiler de la habitación de tu casa...-  el hombre estaba tocando el piano y alzó su mirada para enfrentarla y prestarle mayor atención - Me ha dado muy buenas referencias, lo que pasa es que... sería él junto a su hijo de 12 años...

- Tsk... No pienso aguantar a un crío que llore y lo ensucie todo - Era obvio que se negaria , pues una de las cosas que no aguantaba por nada del mundo era la suciedad.

- No seas quisquilloso, esta situación la has provocado tu solito... - recriminó su amiga - Te recuerdo que fuiste tú quien dijo que mantuviéramos nuestra identidad en secreto, y es por ti que casi somos descubiertos. No tienes más remedio que aceptar... No hay muchos que llamen, y más con tu carácter y manías - el hombre desistió en su negativa y finalmente aceptó - Dentro de unos días nos reuniremos, le diré a Erwin que lo prepare todo... - dijo para finalmente marchar.

En ese momento levi no pudo hacer mas que maldecir, pues fue un gran error acostarse con un admirador del grupo. Casi comete el error de ser descubierto, pues lo encuentró a punto de entrar en el pequeño estudio que tenia en su casa. Otro de los grandes errores, llevar a un cotilla a su hogar, realmente su radar estaba defectuoso. La conclusion a la que llegó no fue muy premeditada, pues él continuaria llevando hombres a su casa, pero no sin antes haber puesto una cerradura en dicho lugar.

Si alguien le preguntara del porqué de su tendencia a tener acompañantes a sus años, la respuesta era sencilla. El placer y la lujuria que sentía le maravillaba, aunque eso le provocaba  vacío. Pero poco le importaba, pues una herida tan grande debía ser cubierta con cualquier cosa, pese al daño que le pudiese ocasionar en el futuro próximo.

El dia acordado Eren estaba en una  cafeteria proxima al trabajo en espera al dueño de la casa en la que posiblemente viviria.

Allí conoció finalmente a la tan proclamada novia de Moblit, Hanji,  y a un hombre llamado Erwin, el cual era el abogado que llevaría a cabo toda la documentación y lo relacionado al tema del alquiler.

Había pasado más de media hora desde la hora acordada, pero el susodicho aún no hizo acto de presencia. Moblit, preocupado como estaba, le cuestionó a su pareja. Hanji llamó a su amigo, el cual tardó más de cuatro veces en contestar a la llamada. A la quinta llamada finalmente contestó, pero podría jurar que la mujer casi tiene un sangrado nasal. Levi le contestó entre jadeos y gemidos, pues estaba con alguien en ese instante, y esta no hacia más que molestar, segun él.

- Ven aquí de una vez enano, te estan esperando todos… Hasta Erwin está aquí, y está perdiendola paciencia... Ya sabes lo que le molesta la impuntualidad... - Tras quejarse en inumerables ocasiones, el azabache acató lo demandado, y aunque lamentó e incluso le enfureció dejarlo a la mitad, se duchó y arregló para llegar escasos 15 más tarde tras la llamada.

Cuando finalmente llegó a la cafeteria, rápidamente saluda a los presentes y recibe una reprimenda por parte de hanji, cosa que fue ignorada por el ojiazul. Se dirigió directamente a la mesa en la que el arrendatario esperaba, pero cuando este intentó saludarlo a modo cordial y ameno, Levi simplemente no se movió y aquella expresión neutral que portaba, mutó a una de enfado.

- Eren… - el más joven le extraño que el susodicho conociese su nombre, pero al observar con deteniemiento sus ojos, supo a la perfeccion de quien se trataba - Creo que no hay nada de que hablar… En su momento me quedó muy claro... - Se levantó con la clara intencion de marcharse, pero el castaño lo siguió y pidió que esperase y hablaran, sin embargo Levi no atendia a razones, y fue entonces Hanji quien lo detuvo, pues ella conocia a la perfección la historia que hubo entre ambos, sobretodo la de su amigo.

- Levi tranquilízate… Entiendo tu punto… No sabes cómo lo hago... - miró por un instante al castaño - No pienses en él, ni en lo que pasó, piensa en ese niño… Él necesita un hogar… y más importante, necesitas cubrirte - susurró esto último.

Aquellas breves palabras hicieron reflexionar al hombre, por ello, se sentó de nuevo en la mesa y se procedió a la firma del documento. 

Cuando todo el proceso finalizó, Levi ni siquiera le dio la mano como símbolo del acuerdo acontecido. Eren comprendia a la perfeccion su postura, después de todo, aquello no fue más que su culpa. Sabia a la perfección que la convivencia no sería fácil, pero haría lo que fuese necesario por Armin.