Segundo Capítulo.

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Sandra Blosson:

Todos los días me levanto con cara de pocos amigos, hoy me levanté  con una sonrisa y unas ojeras terribles, pero que valieron la pena porque con Nico todo es distinto.

Me llamaran "ilusa", pero es la primera vez en dos meses que hablo con otra persona que no sea mi hermano. Merezco ilusionarme un poco.

Miro mi reflejo en el espejo y bajo mis ojos achinados hay unas ojeras de infarto. Lo genial es que hoy me toca grabar y podré cubrirlas con corrector.

—¡Sandra, ven a desayunar! —grita mi hermano desde la cocina.

—Yagh gvoygg —digo con la crema dental de mentas en mi boca mientras me cepillo.

Mentas. Niña mentas. Nico.

Rápidamente salgo y cruzo por el pasillo y veo a mi hermano con su usual delantal rosa, el cual, es su color favorito.

La masculinidad frágil no es algo de lo que mi hermano padezca.

Quizás piensen que es gay por todas las cosas que les he comentado acerca de él, pero Sander tiene novia y es una Doctora que vive al frente.

—Delicioso.

Dije al mirar mis huevos con pan, la especialidad de Sandy.

—Lo sé —se regocijea.

Me levanté Al terminar de lavar los platos para tirarme en el sofá a ver una maratón de Katy Keene con Sander, porque ¡vamos! Amamos el drama.

Bling.

Suena mi celular y Sander me lo pasa.

Hola, Mentas.
¿Sabes cocinar?

Hey, Nico.
Ehmmm sólo hornear pasteles ¿por?

Necesito tu ayuda.

Espero que sea algo tan importante, para que tuviera que interrumpir mi maratón de Katy Keen, eh.

Mamá está de cumpleaños hoy y le quiero hacer una sorpresa.
¿Te parece importante?

Hmmm.

¿Sandra?
¿ o no?

Oye, estoy pensando.

Muy lento, ya es medio día, mamá no tarda en empezar el noticiero desde casa. 

.

Me llamó -por videollamada-, en lo que leyó el mensaje.

-¿qué debo buscar en la alacena? -preguntó Nico viéndome.

-Hola, Nico ¿cómo estás? Yo estoy bien ¿y tú? -ironicé al mismo tiempo que él reía. Con él todo es risas.

Amor de Cuarentena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora