Mi Diario Secreto

CAPÍTULO 8. ¿AVENTURA O TRAVESURA?

Sitio: Callejón
Tiempo: 06:27 a.m.

Me había puesto de acuerdo en verme con Neztor por la mañana en un lugar retirado del edificio, cuando lo vi llegar lo noté un poco extraño y sin decir ni una palabra lo seguí.

Se portaba nuevamente frío conmigo pero en aquel instante corto ese pequeño frío con un abrazo; le correspondí e inesperadamente recibí un beso de él, estaba tan nerviosa al corresponder que de pronto solo sentí una de sus manos meter bajo mi falda.

Se fue a mi cuello dando besos pequeños hasta mi hombro y su respiración agitada me hacía querer hacerlo ahí, en cuanto sentí su miembro sobre mi parte me distancie un poco.

Aunque Neztor me interesaba tenía esa extraña sensación que me impedía continuar con ello.

*Timbre*

Guardé mis cuadernos y recibí mensaje de Neztor.

-¿A qué hora sales?

- Normal, hasta las 13:00.

- Voy saliendo, baja por favor.

Salí y topé con el maestro de la siguiente clase, puse la excusa de ir al baño y al baño fui; bajando Neztor me propuso hacer algo prohibido, espero a que quedara vacío el estacionamiento para meternos al baño de mujeres.

Nos fuimos al último baño que era el más ancho y casi nadie usaba.

Me arrinconó en la esquina sujetando mi cintura y dándome besos suaves, lo abracé para sentirlo más cerca e inmediato levanto mi falda metiendo su mano como en la mañana, introduciendo un dedo y tapando mi boca para evitar ruido.

Tomó mi mano para que jalara de su pene mientras nos besábamos, en cuanto se calentó introdujo dentro de mí lo más despacio posible.

El corazón de Neztor latía de manera sorprendente su respiración y la forma en que me llenaba de placer no podía más, apenas era el comienzo y ya estábamos deseosos uno del otro.

Por un momento me invadía el miedo de que entrará la coordinadora o alguna maestra al baño y nos cachara.

Diario
No he podido dejar de pensar en ese momento con Neztor arriesgando una baja o suspensión para ambos.
Espero se repita pero no alrededor del edificio, que se repita en un lugar donde nadie sepa de nosotros y no sea público.