¿Y SI LOS DEJO IR? (RESUBIDO) [C O M P L E T A]✔️

CAPÍTULO 1

POR ESTA RAZÓN AMO EL PRIMER DIA...

Casi pego un grito cuando lo noté.

¡No!¡NOOOOOOO!

No me lo puedo creer, ¡Se suponia que ese vestido estaba nuevo!¿Por qué demonios tenia un hueco del tamaño de una cabeza?

Era mi primer dia de universidad y lo que había arreglado desde la noche anterior estaba estropeado.

No entendía porque el primer día me daba tanta ilusión si a la semana voy a estar deseando mi extinción, pero que les puedo decir.

Vivo en la cabeza de una Riley extraña.

Aunque nada fue como lo planee toda mi vida, no estaba mal, duré trabajando años atrás, para que todo el dinero de mi sueldo se ahorrara en una cuenta para mi universidad, y así el primer año no trabajar mientras estudio y acostumbrarme a los horarios y el nuevo país, y así después poder trabajar mientras estudio, bueno...no me pude ir del país con Anthony y Mia, pero siempre hay que agradecer por lo poco y por lo mucho, nos inscribimos en la misma universidad en esta misma ciudad por este año, así que no estaba mal, es más, es perfecto.

Después de tomar una ducha y durar como media hora decidiendo que ponerme, opte por un jogger negro y un crop top manga larga, que combine con una chaqueta de jean y mi bolso en el cual solo guardaba lo básico para un primer día, no era por presumir, pero me veía divina, o sea siempre lo soy, pero me gusta impresionar el primer dia.

Bajé rápidamente, en la cocina me encontré con mi madre, estaba todavía en bata, igual ella no había entrado a trabajar.

—Buenos días mi vida.

—Buenos días mamá, que bien huele, ¿Qué haces? — Inquirí.

Mi madre me volteo a ver y me sonrió.

—Panqueques — Contestó, eso sí era un desayuno digno de admirar, me senté y cogí una banana que había en la nevera, mientras me la comía bajó mi padre, ya estaba arreglado con el traje puesto,

—¿Cómo están las princesas de la casa? — Se acercó a mi madre y le dio un pequeño beso en los labios, mientras que mi madre sonreía.

El desayuno fue tranquilo, hablamos de las propuestas que mi padre le haría a su empresa y un posible ascenso, mi madre no dudo en sacarme en cara que podría estar hoy, despertándome en una habitación universitaria fuera de este país, cumpliendo mi sueño si no hubiera desaprovechado la oportunidad, por más que no quisiera admitir, fue muy triste ver la carta en la que decía que no fui admitida a la universidad, y no quería irme del país sin tener una universidad fija, mucho menos si no tenía ahorros para ser una vaga en otro país.

Anthony y Mia se quedaron por razones personales y aceptables.

Anthony se quedó para poder ayudar a su madre, consiguió media beca en el C.E.S.C, estudiaba conmigo, así que no era malo.

Y Mia... ella pudo irse fácilmente, con o sin beca, pero al ver que ni Anthony ni yo pudimos ir, decidió quedarse, igual su sueño no es tanto estudiar en el exterior, es viajar y conocer otros paises después de hacerlo.

Pero los tres sabíamos que el próximo año si sería nuestro, ya que cada uno tiene un año para resolver sus problemas, yo para hacer que las universidades me acepten, o por lo menos una y Anthony para llevar a terapia a su madre y así pueda superar la depresión.

Cuando estaba cepillándome para quitar de mis dientes los residuos de comida del desayuno, escuche la bocina del auto de Anthony

—¡Hija!, Anthony ya está afuera.— Informó.