0 1 4

571 75 1
                                    


YoonGi corrió más rápido de lo que había imaginado. su vista se hacia mas borrosa por el esfuerzo de tenerlo abierto y era un hecho que él no se detendría.

Él no iba a parar. así sea días, pero él no se detendría. Kim, Xao y algunos de los otros Alfas estaban justo detrás de él, pero YoonGi no estaba simplemente prestándoles atención, incluso cuando aullaron tratando de llamar su atención.

El único foco de YoonGi estaba en el rastro de sangre. Él no estaba dispuesto a dejarlos escapar por segunda vez. Debían estar seguros que estaba muerto esta vez porque él iba a matarlos a todos. 

Si lastimaron a su compañero o a su cachorro, sus cabezas volarían.

Estaba jadeando cuando desaceleró, y sólo lo hizo porque que estaban llegando cerca de la manada que tenía a JiMin de rehén durante tanto tiempo y al alfa que había intentado robar a JiMin para hacerlo su compañero.

YoonGi realmente se tomaría su tiempo con este tipo desde que se las arregló para hablar con él.

el resto del camino mantuvo su ojo cerrado, manteniendo la nariz y las orejas abiertas, tratando de determinar si había algún Alfa por ahí protegiendo la propiedad.

No había ninguno que pudiera sentir, y Kim debe haber sentido lo mismo, de lo contrario no habría saltado delante de la ruta de YoonGi y gruñirle antes de salir de su forma de lobo. YoonGi no tenía tiempo para eso, y no estaba contento en absoluto con la demora.

Kim era lo suficientemente bueno para no sostenerlo contra YoonGi por gruñirle, pero estaba claro que todo lo que tenía de paciencia se estaba agotando.

―Ahora, tú me sacaste y a estos otros Alfas lejos de mi compañero y los omegas, donde sería la mejor opción para proteger el territorio. ¿Me quieres decir qué demonios estas haciendo? ― La única razón por la que YoonGi cambió fue porque no quería entrar en una pelea con su alfa. Sólo sería perder más tiempo.

― ¿No lo oliste? ¿La sangre? ¡Esos hijos de puta tienen a JiMin!

Los ojos de Kim se abrieron, y miró hacia la dirección del olor de la sangre.

― Esa es la manada de SungWoon. No reconozco a ninguno de los olores aquí como pertenecientes a cualquiera de sus alfas.

― Pero tú oliste a JiMin con ellos, ¿no? ― YoonGi preguntó, y estaba empezando a impacientarse.

Kim suspiró.

― Lo hago. Te ayudaré a recuperarlo, pero déjame hablar con SungWoon primero. Ha sido nuestro vecino durante años. Esto puede ser un malentendido.

Durante todo ese tiempo. Todo ese tiempo que YoonGi se estaba recuperando y jugando con Kim y el resto del pelotón, su compañero y su hijo sólo habían estado a unas pocas horas de distancia, sufriendo y solo con esos idiotas que lo habían robado.

YoonGi intentó recordar la apariencia del hombre en el día que YoonGi tenía su culo entregado en bandeja de plata, entonces lo describió con lo mejor de sus posibilidades. 

Lobo negro peludo, cabellos oscuros

― ¿Es así SungWoon?

Los ojos de Kim se agrandaron.

― Mas o menos. Cristo, no puedo creerlo. Todo este tiempo hemos estado viviendo junto a una manada ilegal, y sin embargo, queriamos salir y acabar con los nidos ilegales.

YoonGi no estaba en absoluto interesado en el hecho de que Kim se había perdido algo tan grande. Lo único que le importaba era encontrar al alfa y desgarrarle el cuello y los hombros.

Entonces Kim parecía tener otro tipo de revelación.

―Espera un minuto, ¿Cómo sabes cómo era? Pensé que habías dicho que los Alfas no estaban en la habitación contigo

― No lo estaban. Algunos de mis recuerdos volvieron, pero no todos. todo lo que sé es que SungWoon fue el que me dio un salto. Trató de matarme y reclamar a JiMin como su compañero.

Y él iba a morir antes de permitir que eso suceda.

― ¿Me ayudaras? ― Preguntó YoonGi. Kim asintió.

― Por supuesto. Nosotros dispersamos nidos y manadas ilegales. Él no puede robar a un compañero o forzar ese tipo de reclamación sobre alguien. Estaríamos más que feliz de ayudarte.

Eso fue exactamente lo que YoonGi quería oír, y comenzó a avanzar de nuevo. Los árboles fueron cada vez menos densos, y pasaron por la corriente no hace mucho tiempo. Sería sólo otro par minutos y estarían allí.

Aún así, tomaría tanto tiempo porque tenían que tener cuidado de no quedar atrapados por cualquier persona que custodiaba la propiedad.

― ¿Me quieres a mí o a Jae para desafiar a SungWoon en tu lugar? ― Preguntó Kim. ― Esta llevando una manada ilegal, pero todavía aceptaría un desafío, aunque sólo sea una cuestión de orgullo.

Brevemente YoonGi miró a su lider, y era evidente por la forma como estaba haciendo todo lo posible por no mirar hacia su ojo con cicatriz , porque eso es exactamente por qué pensaba que YoonGi querría alguien para luchar en su lugar.

― No. Yo lo quiero. Quiero pelear con él y lo quiero muerto. Nadie lo hará más que yo.

Él esperaba una especie de represalia leve, o por lo menos que Kim le dijera para tener algún sentido o algo así, pero todo lo que el hombre hizo fue asentir.

― Por supuesto ― dijo, y YoonGi escuchó los gritos de su compañero, incluso desde tan lejos de cualquier casa. Oyó los gritos, y olía más sangre, y no podía dejar de correr hacia adelante a toda velocidad

Sólo había unos pocos hombres que custodiaban la propiedad, pero que no habían causado ningún problema a YoonGi, porque él era muy rápido en correr por delante de ellos. Kim y los otros deberían haber hecho el trabajo con esos Alfas porque ni siquiera persiguieron a YoonGi, que estaba liderando, de lejos, mientras él corrió más rápido de lo que nunca lo había hecho en su vida.

Fue increíblemente fácil para él olfatear exactamente dónde estaba apresado su compañero. YoonGi podía oler la sangre, sudor y cada pedacito del cuerpo de JiMin que decía mucho acerca de cuánto estaba sufriendo.

Él estaba en una de las casas más grandes. Para una manada ilegal, estaba operando muy bien, y los omegas que caminaban alrededor, haciendo las tareas, sólo miraban en estado de shock cuando un alfa corrió a la propiedad, hasta la puerta principal que tenía que ser la de la casa Alfa y, enseguida, dio una patada.

Encuentra el olor. Encuentra el olor. Encuentra el olor.

YoonGi sintió como que estaba siendo arrastrado por su nariz. Él sabía exactamente a dónde ir, a pesar de que nunca había estado en esta casa antes. Era incluso más grande que el lugar de Kim, y su nariz lo estaba guiando a un corredor y una gran escalera de caracol de madera.

Los gritos de JiMin fueron cada vez más fuertes, y la mente de YoonGi le estaba proporcionando todo tipo de imágenes horribles de lo que podía estar sucediendo con su compañero en ese momento.

Se detuvo en seco y casi tropezó con sus pies cuando escuchó el sonido del llanto de un bebé.

RoSie

Remember Me AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora