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YoonGi se llevó un dedo a los labios cuando JiMin se levantó y se dirigió a la ventana, tan pronto como fue posible. 

La abrió, pero las barras de acero estaban todavía en el camino.

― Lo siento mucho ― susurró YoonGi, entonces JiMin llegó a través de los barrotes y agarró su rostro, acercándolo más para poder besar a su compañero a través del acero.

― Siento que te dejé. Lo siento. Lo siento mucho ― YoonGi estaba diciéndole a través de cada beso desesperado.

― Todo esta bien. Yo quería que lo hicieras. Yo quería que él estuviera seguro ― JiMin dijo, y ahora estaba llorando otra vez. Mierda. ― Es un él, ¿verdad? ¿Él es saludable? ¿Dónde está?

Aunque YoonGi había logrado subir al lado de la casa sin ser visto y sin caerse, estaba asegurándose actualmente con la fuerza de un brazo , JiMin todavía pensaba que iba a ver a su hijo en sus brazos.

―Lo envié de vuelta a la manada con Jae y otro alfa. Es un él, un niño, tenemos un niño y él es lindo, al igual que tú. SeokJin lo verá y todo va a estar bien. Vas a venir a casa conmigo.

JiMin lo besó de nuevo a través de los barrotes, y ahora él estaba llorando. Lágrimas seguían rodando por su rostro, no importa cómo se limpió los ojos, pero él todavía estaba en silencio sobre el tema. 

no quería que nadie lo oyera.

― Pero si hiciste un trato con él, ¿no es una ligación? ― Preguntó JiMin, y YoonGi ya tenía su mano en uno de los barrotes de la ventana, y lo sacó un poco, como si probara su fuerza.

― No puede mantener un acuerdo de ese tipo en mi contra, cuando él comanda ilegalmente para comenzar. Se trata de una manada ilegal y por esa sola razón, Kim me va a ayudar a liberarte y a todos los demás omegas aquí.

El corazón de JiMin se aceleró, y en realidad se disparó cuando oyó esas palabras.

― Además ― continuó YoonGi, mirando a JiMin y luego de vuelta a las barras trabajando ― Que se joda SungWoon y su contrato estúpido. Yo volvería por ti, incluso si era legítimo. Tú eres mi compañero, y la única persona en el mundo que me pueda decir lo contrario eres tú.

Ok, ahora JiMin en realidad perdería la cabeza con la suerte que sentía en ese momento.

― Pensé que iba a estar aquí unos pocos meses antes de que me las arreglara para escapar, no un par de horas.

― Y lamento haberte hecho esperar tanto tiempo ― YoonGi respondió.

― No puedo esperar para el borde y tirar esto al mismo tiempo. Voy a tener que usar mi peso corporal. ¿Vas a estar bien en saltar por la ventana cuando caiga en la hierba?

JiMin pensaba sobre eso, y como el espacio entre las piernas, ya que estaba sanando, todavía dolía como una perra. No podía imaginar levantar la pierna hasta lo más alto

― Puedo hacerlo ― dijo.

― Te atraparé, no te preocupes ― dijo YoonGi. ― Pero tenemos que ser rápidos. Le pedí a Kim no atacar hasta que estuvieras fuera de la casa.

JiMin asintió.

YoonGi debe haber puesto el pie contra la pared mientras sostenía las barras con sus manos, porque lo siguiente que supo JiMin, es que su compañero estaba tirando hacia atrás y rechinando los dientes con la fuerza que estaba haciendo.

Hubo un segundo y medio de breves ruidos crepitantes en la estructura de la ventana de madera, desde que comenzó a dividirse y ceder, y toda la estructura de metal cuadrado se liberó de sus tenencias. Como YoonGi había predicho, se cayó para atrás, pero aún aterrizó con gracia en sus pies.

Incluso si hubieran sido relativamente tranquilos, no había forma de que el sonido de una ventana pasaría desapercibido por los hombres lobo que vivieron aquí.

YoonGi jugó el marco de metal pesado en la hierba, y miró a JiMin en expectativa.

― Tómate tu tiempo. Te tengo.

Pero JiMin no sentía que él podría tomarse su tiempo. Podía imaginarse en su mente a SungWoon correr hacia la puerta y agarrándolo antes de que pudiera dar un salto hacia la libertad. Así que fue rápido. Incluso cuando él levantó su pie descalzo por encima de la ventana, que fue sólo ligeramente astillada, y sintió un dolor agudo entre sus piernas que casi le hizo doblarse, él todavía era rápido. Él ignoró el dolor y lo empujó cuando se encaramó, de forma que estaba agachado.

Cómo arrancar una curita. Cómo arrancar una curita. Cómo arrancar una curita.

A la mierda, él estaría en tal dolor más tarde, pero los brazos de YoonGi abiertos no dieron la impresión de dolor. Parecían seguridad y un lugar cálido para caer, JiMin saltó cuando oyó pies pisando desde los salones de la casa.

YoonGi lo tomó cuando escuchó la puerta de su antigua prisión ser abierta, lo que envió otro choque de dolor a través de su cuerpo. YoonGi no lo hizo ponerse sobre sus pies. Él acaba de asegurar a JiMin cerca y empezó a correr por los bosques que estaban ahora oscuros cuando el sol finalmente había caído.

Quienquiera que fuese que había entrado en la prisión de JiMin no era SungWoon probablemente porque no hubo gritos, y no hubo sonidos de cualquier cosa sensacional.

Kim, Xao, y algunos de los otros Alfas de la manada de Kim estaban allí. Una vez que estuvieron todos básicamente aquí para salvarlo, JiMin se sentía mal que no había aprendido de memoria todos los nombres todavía.

― ¿Estas bien? ― Preguntó Kim.

― Mejor ahora ― JiMin respondió mientras su compañero suavemente lo puso en un pedazo de hierba suave.

― No te muevas de este punto hasta que yo venga a ti, ¿entiendes? ― YoonGi preguntó, y él agarró el rostro de JiMin con su mano

JiMin se aferró a ese lado.

― ¿Vas a entrar?

― Tenemos ― dijo Kim. ― Vamos a necesitar a todos en esto. Romper una manada ilegal es diferente de romper un nido ilegal. Las mismas reglas no se aplican, y si hacemos esto, entonces necesitamos a cada hombre para poder ganar. ― JiMin tendría que tomar su palabra, porque no tenía ni idea de lo que estuvo involucrado en el desglose de los nidos o manadas de hombres lobo.

Un beso suave, que rápidamente fue colocado sobre la boca de JiMin, y estaba entonces mirando en los ojos de YoonGi.

― Esperemos que esto sólo tomara unos minutos, y luego podemos ir a casa y puedes sostener a nuestro cachorro. Entonces podemos hablar de lo sucedido.

La voz de SungWoon sonó lejos, y acercándose.

― ¡Ladrón hijo de puta! ¡Teníamos un trato!

Sí, él estaba llegando, pero JiMin no podía apartar la mirada de los ojos de su compañero.

― Eso suena muy bien.

―No sólo eso ― dijo YoonGi, y parecía mucho mas grave que antes. ― Recordé, JiMin, no todo, pero me acuerdo de lo que pasó en ese día en que SungWoon te llevó. Lamento lo que pasó, y siento mucho que tengo que salir de nuevo, pero voy a estar de vuelta, esta vez, y no voy a dejar que gane.

JiMin sabía exactamente lo que su compañero estaba hablando cuando YoonGi se puso de pie. Su fracción de segundo de alegría de que YoonGi realmente recordara lo que estaba sucediendo fue sustituida por el miedo.

― ¿Lo estas retando?

― Es la forma mas fácil de dispersar sus alfas ― Kim dijo, y, luego puso su mano sobre el hombro de YoonGi, y juntos caminaron hasta el claro donde SungWoon ya se acercaba, poniéndose entre él y JiMin.

― Te amo, YoonGi ― JiMin llamó.

YoonGi miró sobre su hombro y le sonrió, pero JiMin no se sintió mejor sobre nada de esto.

RoSie

ya estoy en sintonía con la historia de nuevo yeyyy

Remember Me AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora