¿Crees en las almas gemelas?
Madison definitivamente sí, desde que su abuela le regaló el libro con el que encontró al amor de su vida no deja de pensar en si ella también tendrá un alma gemela en algún lugar del mundo.
A los diez años se enamoró...
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Madison.
No puedo creerlo. –Susurró Amy a mi lado y sentí como una de sus manos se deslizaba en una de las mías.- ¿habla enserio? –Preguntó.-
¿Ha vuelto? –Preguntó Emily y las mire a ambas durante unos segundos, sus rostros reflejaban toda la sorpresa que sentían en aquellos momentos.- ¿se refiere a volver definitivamente?
No lo sé. –Mencioné con un encogimiento de hombros.- la verdad es que no sé mucho más que ustedes. –Susurré apretando mi mandíbula ligeramente.- pero no sé para que volvería.
Quizás comprendió que cometió un error. –Musitó Amy y apretó mi mano suavemente.- pero bueno, de todas maneras lo descubriremos. –Aseguró y asentí levemente.- ahora debemos ir por nuestros chicos, felicitarlos y sacarnos algunas fotografías.
Si, hagamos eso. –Respondió Emily.- no dejemos que esta pequeña sorpresa arruine nuestro día.
Me puse a pie junto a mis amigas y solté un suspiro para liberar la tensión que sentía mi cuerpo, veía como todos los padres y estudiantes del último curso comenzaban a dispersarse por nuestro alrededor en busca de sus familiares y sostuve la mano de Amy, no quería chocar por casualidad con Alexander y tener que decir algo por obligación.
Tranquila, te tengo. –Susurró mi mejor amiga en respuesta y entrelazó nuestros dedos.- no soltaré tu mano si eso te mantiene segura.
Por favor. –Le pedí con una tímida mirada.- no quiero caminar cerca de él, solo sería incómodo para ambos. –Musité en respuesta.-
Ella asintió en mi dirección y rápidamente nos acercamos a nuestro grupo de amigos, quienes se encontraban con los diplomas en sus manos y una sonrisa resplandeciente.
Felicidades. –Les dije a nuestros amigos y mis brazos rodearon brevemente el cuerpo de cada uno.- no puedo creer que ya no estarán aquí.
Tampoco yo. –Respondió Edward y observé como se posicionaba al lado de mi mejor amiga.- será raro no escuchar sus quejas durante el almuerzo. –Bromeó y Emily golpeó su brazo.-
Imbécil. –Lo reprendió y rodó sus ojos.- extrañarás no poner tus brazos alrededor de tu chica. –Contractó y no pude evitar soltar una carcajada al notar como Amy se sonrojaba.-
No lo negaré. –Respondió Edward con una pícara sonrisa.- pero hablando con sinceridad, las extrañaré. –Mencionó posando sus ojos en cada una de nosotras, envíe una sonrisa en su dirección y sentí como una mano se posicionaba en mi espalda baja.-
Los tres las extrañaremos. –Mencionó Andrew a mi lado y tímidamente rodeé su cintura con uno de mis brazos mientras mi otra mano seguía unida a Amy.- será extraño no verlas cada día.
Sé que me extrañarás. –Musitó Tom con sus brazos alrededor de Emily y ella con su cabeza reclinada sobre su hombro.-
Realmente creo que te veré todos los días en mi casa. –Respondió Andrew y todos soltamos una risa, era verdad, sabíamos que Tom no se alejaría de Emily ni por un segundo hasta que tuviera que irse a la universidad.-
