The Boy - The Forbidden Game

La llegada del extraño

Había estado conduciendo por carretera secundarias más de 2 días, interrumpiendo únicamente para poder descansar. Se sentía agotando intentando encontrar un lugar seguro donde poder esconderse temporalmente, ya que estaba siendo buscado por las autoridades por algunos delitos; aunque por fortuna para él, la policía no tenía ninguna pista sobre su paradero y eso fue una ventaja...

El joven delincuente no tenía más de 26 años, las autoridades lo describieron con un criminal astuto e inteligente; su delito fue robar cierta cantidad de créditos a varios bancos, y aunque el muchacho había calculado todo, esté fue traicionado por sus compañeros los cuales lo delataron con la intención de reducir su condena. Pero aun así no pudieron atraparlo pues el chico al contrario que sus traidores se anticipó a la policía y huyó antes de que lo pillaran. Cuando la policía descubrió el lugar donde se escondía, este de forma inteligente cogió las pocas pertenecías que tenía y se fue sin dejar ninguna pista, tampoco es que nada lo retuviera en ningún lugar pues él era una persona solitaria que jamás tenía amistad con nadie, carecía de amigos o de pareja, ya que para él eso lo debilitaba y hacia que perdiera el control.

La noche en que me hallaba conduciendo, se desató una impetuosa tormenta provocando que el muchacho buscando un lugar seguro en el que refugiarse de esta, mientras caía el agua sobre el parabrisas del coche bifurcándose por todo el cristal; este grotesco dibujo desaparecía al ser borrado por el movimiento los limpia-parabrisas del coche, un Sedán de color gris metalizado. El hecho es que el joven se aventuró a adentrarse por una carretera rodeadas de muchos árboles y de abundante vegetación, es simplemente con la intención de que no se pueda localizar su vehículo.

La visión que tenía el muchacho era de un pasaje perdido en medio del bosque con un solitario camino que se iluminaba gracias a los faros de su vehículo, pues la lluvia y la oscuridad no dejaban ver bien más allá del morro del auto. Afortunadamente esté logro divisar (lo poco que me permitía la lluvia) la entrada a una finca la cual estaba abierta; y sin casi pensarlo mucho decido tomar el camino se está; conduciendo el coche para ver si le llevaba algún lugar aquel camino. Al llegar al final de aquel sendero pudo ver a través del parabrisas una mansión campestre la cual se encontraba en medio de la nada. Aquel lugar parecía sacado de un cuento,- "parece sacada un cuento de Edgar Allan Poe"- esa fue la impresión que tuvo sobre aquel caserío por lo que al principio el joven pensó no sería una buena idea quedarse allí, ya que el lugar era algo tétrico pero final mente decidió armarse de valor (y también por necesidad) de permanecer en aquel sitio hasta que la tormenta pasase.

Mientras estaba aparcando el coche, pensó que podría usas como escusa a la cual dar a los inquilinos de la mansión, que me había perdido y que vio su casa en su búsqueda de un refugio provisional de la incesante lluvia. Aunque reflexiono también que este sitio está muy apartado de todo y podría parecer que no viviera nadie aquí; que solo fuera una residencia veraniega, ya que era lo más probable dado la ubicación apartada. De cualquier forma esté decidió bajar del coche pues a pesar de todo era un buen lugar para refugiarse. El chico apagó el auto y se dispuso a salir por la puerta de este cubriéndose de la lluvia únicamente con la chaqueta que llevaba puesta; pues su paraguas estaba entre sus cosas metidas en el maletero y decidió que es mejor dejarlo allí para suscitar algo de pena a los habitantes de la casa, si es que había en esta. De todas formas la entrada del caserón no estaba a más de dos metros de distancia de donde había aparcado.

Así que el joven se apresuró a subir por las escaleras hasta la puerta de la entrada de madera. Y hecho un vistazo rápido arriba en el techo para comprobar si había alguna cámara de seguridad o algo de ese estilo pero no vio nada, se notaba que la mansión era anticuada y carecía de sistemas de vigilancia- Tal vez esté abandonada- se paró a pensar pues si la verja de la entrada estaba abierta y no tenía sistema de seguridad, seria por que nadie vivirá aquí, separo a observar un poco a través de las ventanas por si podía ver a alguien y también así saber la situación en la que encontraba la casa pero no vi a nadie. El joven se dispuso a buscar el timbre o llamador de la puerta pero la puerta carecía de uno; por lo que llamo de forma manual golpeando está. Aquellos golpes no obtuvieron respuesta alguna eso hizo pensar efectivamente no vivía nadie allí pero quien dejaría la verja de la entrada abierta, tal vez algún descuidado o gente que buscaba nuevas experiencia adentrándose en una mansión abandonada.