Era una noche hermosa, aun en la ciudad, se podían observar las estrellas, en el centro de una plaza la silueta de una mujer joven qué se encontraba sentada en una pequeña mesa, las luces qué decoraban el lugar parpadeaban con habiente festivo, un hombre de aproximadamente la misma edad se aproximó a ella por la espalda y con un fuerte abrazo la levanto, ella giro sorprendida y le brindó una amplia sonrisa.
—Me has sorprendido!— le reprochó con un leve puchero.
—Y eso que aun no es todo.—el hombre sonrió cariñoso, abrazando le con mayor fuerza— sabes hoy realmente quiero decirte algo muy importante, durante este tiempo muchas cosas han sucedido... Jaja— una risa nerviosa escapo y al instante su mirada se volvió sería —pesé a todo, agradezco lo que ha sucedido porque así te conocí y me has hecho sentir como nadie lo ha hecho.
—Pero que dices!— el rostro de la mujer se encontraba totalmente sonrojado y sus ojos mostraban una ligera humedad —Nosotros...
—Shhh... espera por favor aun no he terminado— el hombre la tomo de la mano y la guio consigo a una parte de la plaza que formaba un basto jardín en donde había grandes árboles, arbustos y hermosas flores, el lugar parecía más tranquilo qué lo usual, era un lugar tan bello qué normalmente era bastante concurrido, la ausencia de personas y la luces celestiales y artificiales le agregaban una atmósfera fantástica —Yo, he preparado esto para ti...
El ambiente entre ambos cada vez era más íntimo, las manos de él recorrieron las de ella hasta su cintura, ella estrecho la distancia entre ambos y sus ojos no dejaban de mirar los de él , el viento soplo suavemente haciendo qué ambos se hicieran aun más conscientes del calor del cuerpo del otro, una de las manos de él continuo su camino hasta tomar la mejilla de ella y acerco su rostro, susurrando con voz sería y temblorosa.
—Te ofrezco... todo mi corazón... mi ser completamente y si tu quisieras aceptarme... me permitirías ... besarte como promesa de nuestra unión..?
Las manos de ella se afianzaron a sus hombros, el sentir su aliento al hablar hacían qué su cuerpo se estremeciera, cuando termino de hablar, ya había cerrado sus ojos, esa voz, esas palabras habían penetrado su corazón, su cuerpo se movió suavemente y poco faltaba para que sus labios se tocarán.
—Crack!!
Un estruendo se escucho, haciendo qué ambos se separaran y observarán su alrededor.
—Que fue eso...?— su cara sonrojada, mostraba un poco de preocupación.
—No lo se, probablemente fue una rama de algún árbol— su cara era nerviosa y la sensación de vergüenza lentamente le consumía. —Al parecer algo nos ha interrumpido.. Cof.. Cof pero aun me gustaría saber tu respuesta.
—Vaya qué eres bastante curioso, verdad?— no pudo evitar bromear —Claro que te daré una respuesta... probablemente, favorable! —el nerviosismo repentinamente la invadió haciéndola bromear.
Aun qué la buena atmósfera para la propuesta se había ido, ambos continuaron su charla, algunos momentos normal, algunos con nerviosismo y torpeza, se observa una linda pareja coquetear, pero el contacto físico se había minimizado.
La noche transcurrió, las luces artificiales se apagaron, pero aquella pareja seguía hablando, la luz de la luna se intensificó y era lo único que les permitía ver el rostro del otro, era difícil separarse pero llegaba el momento.
—Te llevare a tu casa.
—No!... No, es necesario... sabes, hoy... fue hermoso, estoy muy feliz de estar contigo y francamente no me quiero separar de ti, pero... tu comprenderás, que tengo que meditar una respuesta, no lo crees?— su semblante cambiaba de una emoción a otra, finalizando con un poco de burla.
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Nocturna.
Fantasía¿Cuántas veces han sido ya?... realmente no lo se, pensé qué esta vez el sería el indicado para mi, he renacido de tantas maneras que ya me he acostumbrado a este dolor, cuando he logrado crear un lazo fuerte con otra persona, sin importar la edad n...