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Epílogo

El consejo de Eukranio se entero un día después de la muerte y traición de Heechul, así como había sido aliado de Minho, lo que no les sorprendió en absoluto, según sus palabras habían decidido expulsarlo del planeta dado a sus actitudes anteriores, ya que no había sido su primer intento en tomar el completo control y aunque no aprueban que no se hayan comunicado con ellos antes, están agradecidos por haber tomado cartas en el asunto y proteger, aunque aún sonase extraño, el universo.

Jungkook sin embargo, aún sigue viendo a Heechul como un tipo de ídolo platónico, después de su declaración supo que sólo fue una víctima más en el despiadado juego de Minho y deseaba haber hecho mucho más por el, verlo morir simplemente no podría borrarse de su memoria tan fácil, tal vez nunca lo haría, pero podría enfrentarlo.

No ha podido ver a Hoseok, sabe que él ha preguntado por su ausencia, Namjoon quién pasa la mayor parte con él para cuidarlo se lo comenta y no es que no quiera, sólo la luna y el sol podrían saber cuánto anhela ir con él y abrazarlo como si fuese a desaparecer, como aquel instante en el que creyó que lo perdía, ese sentimiento aún es tan amargo en su boca y abrumador, Jungkook sabe muy bien que si Hoseok deja de existir, probablemente no habrían muchas esperanzas para él, aquel chico se había adueñado de todo, cada pensamiento, fuerza y latido de su inusual corazón, él simplemente lo amaba y daría todo lo que tiene para mantenerlo a salvo.

Es por ello que aún se ocupa de los problemas en su planeta, Heechul era un personaje importante entre su gente y ahora debían buscar un buen sucesor, muchos apuntaban hacía él, siempre fue la mano derecha de aquel hombre y había demostrado un gran liderazgo mientras estaba entre las tropas de los aprendices, Heechul solía decir que un día podría pertenecer al consejo y eso en aquel tiempo había sido su único impulso para seguirse esforzando, pero... ahora, sus sueños han cambiado, sus prioridades son otras y la realidad es que, quiere quedarse.

Hoseok le había mostrado algo en sí mismo y sinceramente quería seguir descubriendo que era, estando en Eukranio nunca se preocupo por sus propias metas, emociones o sugerencias, él siempre había estado bajo las ordenes de sus entrenadores o mayores, incluso de Heechul, nunca fue consciente de su propia existencia y estando en la tierra él era... Libre, sí, esa es la palabra, estando allí el tenía el control y podría decidir que le gusta y que no y definitivamente le gusta ser un humano, bueno un casi humano, le gusta amar a Hoseok y le gusta vivir cada día sabiendo que será tan impredecible como el anterior.

Aceptar el puesto como sucesor de Heechul le garantiza respeto, pero, ¿eso es todo lo que importa?, ¿qué hay de alegría, la tranquilidad y el amor? Ser admirado sólo porque tiene una posición que garantiza poder suena tan vacío y solitario porque de algún modo sabe que no podría forjar un vínculo verdadero con alguien que no vea más allá de su título.

Y una vez que ha probado los sentimientos y el sentirse rodeado por sonrisas reales, sabe que no puede cambiarlo por nada. No cambiaría una charla tonta pero divertida sobre las películas que ni él, ni Taehyung entienden del todo, así como no cambiaría las bromas de Namjoon, incluso la singular personalidad de Seokjin o las particularidades de Taemin y por supuesto, no cambiaría la mirada suave de Hoseok que le promete el mundo entero aunque ambos sean sólo un par de mortales, pero sabrá siempre que no necesita poseer la tierra, porque su mundo es ese chico que por mucho es la estrella más valiosa e inusual que haya visto alguna vez en el espacio, una estrella que no encontró en la oscuridad del universo porque su misma existencia es tan brillante que nada podría oscurecerse en su presencia.

𝘨𝘢𝘭𝘢𝘹𝘺 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora