Mentiras

Capítulo 6

Barbara Gordon, una mujer que era hermosa con o sin maquillaje, pero con un orgullo indestructible. Todos los presentes la observaban, ella misma sabía lo que habían visto debido a que estaba encerrada viéndolo sola en otra habitación. ¿Qué podía hacer? Su vida amorosa había llegado a su fin. La pelirroja sentía el sudor comenzar a formarse en su cabeza, todos juzgando sus acciones.

—Osito..

—No, no lo llames a el ni a mí así— dijo Tim molesto. —Mas bien, dinos por qué nos dijiste siempre solamente mentiras.

—Ok...Miren...todos— Barbara suspiró un poco, algo dolida por ser engañada por alguien aparentemente inocente. Aun no podía creer que el la había engañado. —Perdónenme por favor, yo tengo motivos...estuve tanto tiempo buscando respuestas...y ¡Saben que!, ¡saben que!, en esto me di cuenta de que en verdad los amo a todos, lo juro. Que Dios, y Alá sean mis testigos...los amo

—Deja de mentir— dijo Ram haciéndola saltar, sus ojos brillando en rojo. Esto provocó que Bárbara se enojara. Y luego volteo hacia el patriarca de los Wayne.

—Bruce!— sus ojos estaban llenos de lágrimas. —Ya sufrí suficiente humillación! He aprendido mi lección y...Dijiste que lo considerarías

—¿Consideraría qué?— preguntó Dick algo sospechoso.

—Um... Este...prestarme...

—Antes de que sigas Gordon, todos estamos HASTA LA MADRE de tus mentiras. Así que de una vez por todas di lo que quieres decir. En vez de hacer el caso mas absurdo de lo que es— dijo Damian molesto, Barbara había saltado al oír a Damian llamarla por su apellido.

—Antes de que decidas llamar al amo Damian por algún nombrecito, le recuerdo donde está— dijo Ram.

—Barbara...— Tim no alcanzo a decir nada antes de que ella lo mirara con un odio que ni Jason podría haber tenido.

—Tu...¿Cómo te atreves a engañarme?— gritó ella apuntando hacia el. Se levantó del suelo dando pasos lentos hacia él. —¡No tienes motivos para hacerlo!

—Ni tu— interfirió Jason. —Sin embargo, sabes que no es así

—Es cierto— dijo Roy asintiendo para respaldar a sus amigos. —Remmy, chiquita, cuéntale lo que decía Tim

Rem suspiró un poco —Dijo que los brazos de su esposa parecían escarcha, que no sentía nada al hacerlo con ella, y te daba igual si ella andaba necesitada...

Tim desvió la mirada.

—Tim...— Barbara apretó los puños.

—Tu y yo creíamos todo lo que le decíamos al otro— dijo Tim. —Nunca nos detuvimos, aunque acabábamos coincidentemente en los brazos de Jason

—Tu..— Starfire fue la que siguió, su voz indescriptible. —Los tenías atados en tus brazos fríos. Pero la verdad siempre sale, no siempre se puede ocultar...siempre saldrá. ¿Por qué harías esto?

—Cállate Starfire...¡tu no lo entiendes! ¡No lo entiendes! ¡Tienes todo!

—¿Todo? Fue exiliada de su planeta Barbara— gritó Dick. —No puedo creerlo, de verdad dijiste algo tan estúpido como eso. Puedes hacer algunas cosas con tu cerebro, pero parece que la inteligencia emocional es peor que la de Damian. Tal como dijiste... La vida es un juego de azar. Y tu amor, para todos nosotros, trampa mortal

—Pero yo...solo quería..

—Ya no puedes arrastrarnos a donde quieras pendeja— dijo Jason riendo. —Digo, morí una vez, pero esta no será por ti. Ahora mandamos nosotros.