-¿Estás mejor?¿No sientes nada?.-preguntó Uriel luego de terminar el abrazo.
-Me duele un poco la cabeza.-digo tocando mi sien.- ¿y tú?
-Estoy bien, mira.-dijo y alza su brazo enyesado.
-¿Puedo marcarlo?.-digo chillando.
-Claro, todo tuyo.-dice y me extiende su brazo.
Busco un rotulador en su escritorio, encuentro uno color rojo. Me acerco a él y me dispongo a escribir.
-Listo.
-"Mejórate, te quiero Uri.♡".-dijo el leyendo lo que escribí- pensé que habías olvidado ese apodo
-Es que tu nombre es muy largo.
-¿Largo? Solo tiene 5 letras.-dijo riendo.
-¿Y? No importa, el apodo que te puse es único.
-Eres un caso perdido.
-Así me aman.-digo poniendo pose diva.-Tengo sueño.-digo bostezando.
-Bueno enana, será mejor que descanzes.-dijo y se dirige a su closet para ponerse una camiseta.
-Okey.-digo tirándome en su cama.
-No se si sabías que en la puerta que está al frente de esta habitación está tu habitación con tu cama.-dijo poniéndose una camiseta negra. Dije algo pero no entendió porque había enterrado mi cabeza en una almohada.
-No se si sabías que tu cama es más cómoda y huele a Paco Rabanne.-digo acurrucandome en sus sábanas.
-Yo tengo hambre, descansa.-dijo dándome un beso en la frente y sale de la habitación.
-¿Porque tiene todavía ésta sábana de Spider-man?.-me pregunto a mi misma antes de caer en los brazos de morfeo.
...
Me desperté porque escuche unos gritos abajo. Salí de la habitación descalza dirigiéndome a las escaleras que daban a la sala. Bajé con cuidado de no hacer ruido y vi a mi mamá discutiendo con alguien en la puerta. Me acerqué un poco y vi a ¿Papá?.
-Vete de aquí, Julian, ella no está en casa.-le dijo mi mamá.
-Es mi hija y tengo derecho a verla.-le contestó mi papá enojado.
-Perdiste el derecho cuando te fuiste a Italia y nos dejaste aquí hace 3 años!.-dijo mi madre gritandole.
-¿Papá?.-pregunto con cautela. Mi padre se relaja al verme y hace el amago de entrar pero mi mamá no se lo permite.
-Vete, ahora.-demandó mi madre con voz autoritaria.
-Mamá.-ella me miró- déjame saludarlo y después puede irse.-me miró por unos segundos como debatiendose entre aceptar o no.
-5 minutos.-dijo y se va a la sala. Yo asiento y salgo de la casa. Miro a mi papá y no dudo en abrazarlo.
-Hija yo...-iba a hablar pero lo interrumpí.
-Se que no nos abandonaste, Papá.-digo susurrando en su cuello.
-Perdón por no venir antes, pero me llamó Cain, me contó lo que les pasó con el auto y no dude ni un segundo en tomar el primer vuelo para acá.-dijo acariciando mi cabeza.
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Lies ©
Teen Fiction"Es más fácil engañar a las personas que convencerlas de que han sido engañadas." -Mark Twain.