Amor a Golpes (Rapgum)

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       Sus manos estaban apretadas en puños mientras miraba al castaño fijamente, analizando cada paso que daba a través de los blancos pasillos del hospital, todo hecho un caos como habían planeado, pero algo le perturbaba. El omega frente a él tenía un aroma algo diferente, no supo decir qué era, pero le perturba y su cabeza no deja de llenarse de incertidumbre.

       No era alguien naturalmente celoso, tampoco ejercía autoridad sobre el castaño, entonces ¿Por qué esa sensación de ahogamiento al percibir ese cambio en su aroma? Podría no ser nada, tal vez solo la llegada de su celo o el estrés que tenía, antes leyó que eso era posible. No podía acercarse a preguntarle cuando ambos aún no eran nada, era probable que él terminara por apartarlo como siempre lo hacía.

— Overhaul, lo encontramos — dijo Mimic apareciendo junto a Tengai, ambos sosteniendo a un doctor que decía especializarse en reponer partes del cuerpo y ser capaz de hacer lo imposible.

       El de cabellos grises dudaba por completo de esas palabras, quiso expresarlo en voz alta pero Kai ya había avanzado hacia el hombre aterrado por todo lo que sucedía a su alrededor. Negarle el intentarlo sería inútil a estas alturas, sabía muy bien cuanto quería su habilidad de vuelta, algo imposible, cabe destacar. Las palabras de Overhaul fueron claras y concisas, sin ningún rastro de vacilación en su voz.

— Vas a conseguir que vuelva mi don, de lo contrario no saldrás con vida...

Capítulo 2: 
Un par de fotos sin significado.

       Rappa se removió incómodo, no estaba muy dormido que digamos, pero tampoco podría decirse que se encontraba del todo despierto. Sentía como algo o alguien manipulaba su cuerpo mientras él estaba sobre el sofá. Se trató de echar a un lado para volverse acurrucar y entrar en calor, fue incapaz de hacerlo tras ser retenido por esa cosa. Frunció el ceño y entre abrió sus ojos con confusión, mirando el techo de primero.

       Su visión parecía dar vueltas, ¿Qué era lo que estaba pasando? Su cuerpo seguía con esa sensación fría y desagradable junto a un ardor por el área de su abdomen.

— al parecer despertaste. Deja de moverte tanto, estoy tratando de ayudarte — le reprochó a Rappa al momento de colocarle un paño frío y húmedo sobre la frente para bajar la fiebre. Esto causó un escalofrío en el cuerpo del más alto, quién llevó su mano hacia el trozo de tela para quitarlo, pero le volvieron a detener — tienes fiebre, déjalo puesto... — soltó un suspiro y siguió vendado el brazo opuesto.

       Miró a su costado con una respiración lenta y pausada, un poco entrecortada. Su mente estaba tan nublada que casi no había podido distinguir la silueta del héroe pachonsito a su costado. ¿Él había atendido el resto de sus heridas? ¿Por qué? Había allanado su casa una segunda vez, no veía razones para que le estuviera ayudando ahora. El silencio reinó entre ambos hasta que el héroe decidió romperlo para hacer una pregunta un tanto desagradable.

— ¿Cómo te hiciste estas heridas? Y por favor, este vez no te quedes en silencio... — le pide cansado y espera su respuesta. Cuando Rappa se queda en silencio Taishiro apreta aún más los vendajes sacando así un gruñido por parte del villano.

— ¡Oye! ¿¡Qué coño te pasa!?

— Responde, Rappa, o voy a llamar a la policía...

       Con eso el castaño frunce el ceño y suelta otro gruñido, ¿Enserio? ¿Solo por no responder su pregunta de mierda? No quería hablar sobre eso, prefería dejarlo así y listo, ¿No captaba la indirecta? Al parecer no. Ocasionaba en el castaño esa pesadez en su cuerpo cada que abría la boca para hacer la misma pregunta, la cual tenía una respuesta muy obvia considerando que hablamos de Rappa, una persona no muy lista obsesiva con la pelea, quién se rebajaba a sus más primitivos instintos cuando estaba en medio de una batalla y a quien su alfa interno solo pedía destrozar a su oponente. Sus heridas habían sido tras una pelea, una pelea estúpida e injusta. El tema aún lo hacía enojar lo suficiente como para no hablar sobre el.