TROLLS "Princesa Vampiro"

Capítulo 7 "Confía en mi"

Poppy volvió a la habitación donde estaban las chicas y volvió a su saco de dormir, un poco molesta y a la vez confundida por lo que había pasado 

 Poppy: (¿Estás contenta, Poppy? Si querías volver a fallar lo lograste *suspira* creí que era la única que escribía en un diario... Vuelve al tema Poppy... *respira agitada* Ya he tardado mucho, y a cada momento mi hambre aumenta... juro que lo haré, aunque me cueste tiempo o sea lo último que haga voy a chuparle la sangre al príncipe Ramón.... Lo juro) *se vuelve a dormir* 

Pasaron el resto de las horas y ya amaneció en Villa Troll y Poppy fue la primera en despertarse, ella ya quería irse de ahí así que solo se cambió de ropa y salió de la habitación de Cassandra sin despedirse de nadie y sin despertarlas.  Cuando salió del castillo caminaba por todo el lugar disimuladamente como si solo diera un paseo, pero estaba buscando si Ramón estaba allí, y sí, lo encontró con sus amigos hablando y se acercó a él lentamente 

Ramón: ¿Recuerdan la fecha? 

Diamantino: Anotada 

Ramón: Y que no se entere, quiero que sea sorpresa, lo digo por ti, Cooper 

Cooper: Tranquilo, no se lo diré.... ¿De quién estábamos hablando? 

Ramón: *face palm*

Grandulón: Nos encargaremos de él, lo vigilaremos 

Ramón: por favor. Tengo que irme, aún tengo mucho que hacer, gracias chicos, adiós 

Todos: adiós 

Ramón estaba yéndose y mientras caminaba pensaba en varias cosas, y sin darse cuenta chocó con alguien 

Ramón: lo siento, fue... Oh, hola Poppy, que gusto verte de nuevo 

Poppy: ¿Qué tal Ramón? ¿Cómo estás hoy? 

Ramón: (¿habrá escuchado? Nadie debe saber esto, es una sorpresa para todos, más para mi hermana) *nervioso* Yo muy bien, yo muy bien. ¿Y tú? 

Poppy: Estoy excelente 

Ramón: ¿Necesitas algo? 

Poppy: algo así, es que... es una hermosa mañana soleada (odio el sol) y quería preguntarte ¿si no te molestaría que tú y yo... conviviéramos, para conocernos mejor y pasar el rato, como amigo y amiga? 

Ramón: .... Sí, claro, quiero conocerte mejor y tal vez así podamos ser buenos amigos 

Poppy: genial *lo toma del brazo y comienzan a caminar* 

En ese rato que estuvieron charlando, Poppy y Ramón iban pasando por todos los lugares que Ramón le enseñó antes a Poppy, todo estaba tranquilo hasta que pasaron por un pequeño invernadero donde había varios tipos de plantas 

Poppy: *riendo* En serio? Eso le hiciste a ese pobre delfín 

Ramón: *riendo* Solo quería un paseo 

Poppy se reía mucho, pero de pronto vio algo en el invernadero que llamó su atención y la preocupó un poco 

Ramón: *se da cuenta* Poppy qué te pasa? ¿te sientes bien? 

Poppy: *preocupada* ¿Qué... qué es eso? *apunta la planta* 

Ramón: ¿Esa planta? Es verbena 

Poppy: ¡¿verbena?! 

Ramón: Sí ¿no te gusta esa planta? 

Poppy: No, es que... soy alérgica a ella, creí que ya no crecía por aquí 

Ramón: Yo también lo creía, pero ha estado aquí desde que era pequeño. No te preocupes, vamos por otro lado para que no te moleste *la lleva por otro camino* 

Narra Poppy: 

La verbena es una hierba potente conocida por nosotros como una debilidad. Si un vampiro hace contacto físico con la verbena de cualquier forma, eso los quemará y si las ingerimos, la garganta y el tracto digestivo del vampiro se quemarán y quedarán débiles. 

No puedo quedarme aquí más tiempo sabiendo que esa cosa está cerca de mí, tengo que hacer esto rápido. Ya lo tengo, acabo de tener una maravillosa idea que no va a fallar, cómo no se me ocurrió antes, voy a usar un poder que todos los vampiros poseemos para que la víctima haga lo que le ordenamos, la hipnosis. 

Poppy: Ramón ¿podemos sentarnos un momento? Quisiera descansar 

Ramón: claro, no hay problema 

Ambos se sentaron en el pasto y no hablaron por unos segundos, hubo un pequeño silencio pero luego Poppy miró a Ramón directamente a los ojos solo con una leve sonrisa 

Ramón: ¿Qué tienes? Quieres decirme algo? 

Poppy: *no responde sigue mirándolo* 

Ramón: ¿Por qué no respondes? 

Poppy: *comienza a hipnotizarlo*

Ramón: *se pone nervioso* Ehhh... Esto me asusta un poco 

Poppy: tranquilo... confía en mí *hipnotizándolo* 

Ramón: *entra en trance* 

Poppy: *comienza a cantar mientras lo hipnotizaba*

Ramón se quedó por completo en trance, no hablaba, no se movía y ni siquiera parpadeaba; Poppy aprovechó para tomar su mano y extender su brazo lentamente, teniendo cerca su muñeca. 

Poppy: adiós, Ramoncito 

Estaba por liberar sus colmillos hasta que... 

Ramón: *parpadea* ¿Adiós? ¿Por qué? 

Poppy: *se detiene* Eh? 

Ramón había vuelto en sí, ya no estaba hipnotizado, o, mejor dicho, nunca lo estuvo 

Ramón: ¿Y podrías darme mi brazo? 

Poppy: *lo suelta* ¿Pero qué cara...?

Continuará...