Poppy era la princesa del reino de los vampiros que se preparaba para su primera cacería. Al salir eligió como presa al príncipe de los mortales: "Ramón". Poppy comienza a quedarse cerca de Ramón para poder chupar su sangre, pero en el momento menos...
Después de ver toda esa escena del crimen los policías fueron a su estación a investigar más el caso, lo mismo hizo Ramón, regresó al castillo a investigar por su cuenta y decidió dejar a un lado el tema de la princesa Kendrick, al menos por un tiempo, para concentrarse mejor, ya que ambos misterios le inquietaban, pero era más importante lo del bosque.
Llenó otra vez un mural con fotos y las unió con el cordón rojo para tratar de llegar a una conclusión, pasó horas tratando de deducirlo, pero no logró nada, lo único que consiguió fue tener dolorosos recuerdos, porque todo lo hacía pensar en su oscuro pasado. Estaba tan perdido en sus pensamientos hasta que alguien llegó y le habló…
X: ¿Ramón?
Ramón: ¿Sí? *voltea* ¡Poppy! Volviste, no te he visto desde el cumpleaños de Cassie
Poppy: sí, es que… bueno… no importa, ella me dijo que estabas aquí y quería disculparme por lo que pasó… ¿qué es todo esto? ¿qué está pasando? *mirando el mural*
Ramón: ¿por qué todos reaccionan así cuando ven esto? *hablando de su mural* Encontramos un animal muerto en el bosque y estamos investigando qué pasó, estas son todas las pistas que tenemos
Poppy vio todas las fotografías y se puso nerviosa, pues reconoció todo en seguida, el lugar, el ciervo e incluso la huella, ya que era la suya
Poppy: no es difícil adivinar, es obvio que fue un depredador *nerviosa*
Ramón: los depredadores siempre se comen a sus presas
Poppy: *se queda callada*... Tienes razón, pero… tal vez haya excepciones *ve su mano vendada* ¿cómo está tu herida?
Ramón: ha estado mejorando, creo que ya puedo quitarme la venda *a punto de quitársela*
Poppy: ¡NO LO HAGAS!
Ramón: *se la quita y su mano estaba como si nada* estoy bien
Poppy: *suspira aliviada*
Ramón: ¿qué pasa?
Poppy: …nada, no pasa nada. Sabes, estás estresándote por todo esto, por qué no descansas un poco, salimos un rato para que puedas recuperar fuerzas y continuar con todo esto
Ramón: no lo sé, esto es en serio muy importante
Poppy: solo unos minutos
Ramón: *lo piensa un poco* de acuerdo, pero solo unos minutos, adelántate, ahora te alcanzo
Poppy: claro *sale de la habitación*
Poppy iba camino a la salida, pero pasó por un cuarto con la puerta abierta, le dio curiosidad qué había adentro así que entró sigilosamente y se quedó atónita, lo que había ahí era todo lo que Ramón había estado averiguando de la princesa Kendrick
Poppy: *toma la fotografía que Ramón sacó del libro* Ay no. No, no, no
Efectivamente, la chica del libro era ella, comenzó a aterrarse, nadie nunca ha sabido de eso y nadie tenía que saberlo, pero ahora que Ramón se enteró le preocupaba que ahora él sospechara de ella, comenzaba a imaginarse lo peor, pero oyó unos pasos que se acercaban así que arrancó la fotografía, la guardó rápidamente en su cabello y salió de la habitación como si no hubiera pasado nada
Ramón: ya estoy listo
Poppy: también yo ¿tienes un lugar en mente para ir?
Ramón: *piensa*...de hecho sí, sígueme *camina*
Poppy: *lo sigue*
Ambos salieron del castillo y Ramón llevó a Poppy a un lugar que él recordó, cuando se estaban acercando él le pidió que cerrara los ojos y no los abriera hasta que él le dijera, mientras la guiaba
Ramón: derecha, mi derecha
Poppy: *caminando con los ojos cerrados* tenemos la misma derecha *ríe*
Ramón: ¿lista? .... Ahora
Poppy: *abre los ojos*
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Poppy: ¡wow! Ramón, esto es bellísimo
Ramón: ¿te gusta? Suelo venir casi siempre para relajarme, nunca he traído a nadie aquí
Poppy: *se sonroja*
Ramón: *toma unas piedras* me gusta hacer esto *lanza una piedra al lago y esta rebota en el agua*
Poppy: ¡Increíble! Hazlo de nuevo *asombrada*
Ramón: *vuelve a lanzar otra piedra y vuelve a rebotar en el agua*
Poppy: ¿puedes enseñarme a hacer eso?
Ramón: claro, toma esto *le da unas piedras* lista?
Poppy: sí
Ramón: colócate
Poppy: *se posiciona*
Ramón: inclínate un poco más *con ayuda de sus manos la mueve un poco*
Ese gesto hizo sonrojar mucho a Poppy, pero a ella le gustaba lo que hacía así que se dejó llevar
Ramón: *pone sus manos en sus hombros* relájate
Poppy: *respira profundo*
Ramón: ahora flexiona tu muñeca hacia atrás
Poppy: *hace lo que le dijo*
Ramón: lánzala
Poppy: *la lanza con fuerza y logró hacerla rebotar/se impresiona* lo logré!
Ramón: nada mal
Poppy: *vuelve a lanzar varias piedras y se divertía mucho* increíble! *emocionada*... Increíble *más calmada/se le queda mirando* gracias
Ramón: no hay de qué
Ambos se vieron fijamente y se perdieron en los ojos del otro, no podían seguir guardando sus sentimientos, sentían deseos de decirlo de una vez por todas y ese era el momento perfecto...
Ramón: Poppy hay… hay algo que debo decirte
Poppy: sí
Ramón: y quiero decírtelo ahora en caso de que la siguiente ves que te vea… yo ya no sea tan valiente
