Tú no puedes {OffGun}

Capitulo 3

GUN 

Me largue cuando el vio su celular. No quería ir al aula, así que fui a la biblioteca en lo que acababa el receso. Cuando dieron el toque para entrar, salí de la biblioteca, pasé al baño para lavarme las manos y me dirigí al aula.

Llegue un poco tarde, pero llegue, me senté y saque mi cuaderno, solo faltaban dos clases más y seia libre. Llego el profesor, comenzó su clase, esta clase era la de historia, me gusta la historia así que puse un poco más de atención. 

Termino esta y enseguida empezó la otra, esta era aburrida, me puse los audífonos de forma que no se notara mucho para que no me llamaran la atención. Estas dos últimas horas, sentía que a cada rato la mirada de Off sobre mí, pobre chico al final le terminara de doler el cuello, pero nadie lo obligo, que se joda.

Cuando acabaron las clases, guarde mis cosas lo más rápido posible, cuando me iba a levantar estaba él, evitando que saliera de mi asiento. 

-toma- en sus manos había un paquete de comida

-lo mire y luego voltee a verlo con cara de confusión-

-no terminaste de comer, seguro tienes hambre- extendió más sus brazos, poniendo la comida en mi cara.

Es cierto, no termine de comer.

-lo tome- gracias, ahora muévete. - lo acepte porque sabía que me daría hambre y tendría que volver a casa cosa que no quiero. A parte fue su culpa, al menos lo reconoció.

-de nada, y ¿a dónde vas con tanta prisa? - se hizo a un lado dándome paso para salir

-…- salí de ahí, dejándolo ignorado de nuevo. Tal vez es un don para ignorar a las personas.

OFF 

Vi que tenía prisa así que dejé que se fuera, en otro momento hablaría con él. Me sentí feliz porque acepto la comida, pensé que era demasiado arrogante, pero me equivoqué, bueno solo un poco.

-oye vamos, mi papá nos está esperando. - es cierto hoy voy con Tay. Tomé mi mochila me despedí de algunos amigos y nos fuimos.

-hola señor, ¿Cómo ha estado? - dije inmediatamente subimos al carro. 

-Off, que bueno que vienes con nosotros, yo he estado muy bien, ¿y tú? - este señor es demasiado bueno conmigo, conozco a su hijo desde los 5 años. 

-también muy bien señor. Sonreí 

-ya te dije que me llamaras papá, llevo diciéndote que me llames así desde hace varios años. Ya deberías de acostumbrarte.

-oh cierto, perdón papá. Dije un poco sonrojado, este señor ha sido más mi padre que mi padre.

Pase toda la tarde en casa de Tay, comimos, platique un poco con su mamá. Y ya en la noche mi madre paso por mí.

GUN

Antes de pasar a la biblioteca, comí un poco de lo que Off me había dado, guardé lo demás y me dirigí a la biblioteca.

La razón por la cual no me gusta estar en mi casa es porque todos los que viven ahí me desprecian, mi presencia les da repugnancia. Vivo con mi tía y sus hijos, mis padres están fuera del país y estoy a “cargo de mi tía”, entre comillas porque nunca me ha cuidado, y nunca fue necesario.

Desde el principio supe que ella no quería que me quedara con ella, pero no tuvo de otra. Yo me negué al igual que ella, pero tampoco me quedo de otra. 

Vivo con ellos desde los 10 años ahora tengo 17 y no ha cambiado nada. Cuando vamos a comer nunca me miran, no existo para ellos. Uno de mis tíos ya tiene una hija esta tiene 4 años, no me gustan los niños, así que por lo tanto yo no les caigo bien a ellos.

Hay ocasiones que no como porque ellos se van a comer mientras yo estoy en la escuela, por eso trato de comer bien en la escuela, todos los días dicen que yo no soy su responsabilidad, que cuentan los días para que me valla de una vez, que solo estorbo en esa casa, que no sirvo para nada y cosas por el estilo.

Al principio me sentí mal, lloraba en las noches porque me sentía un puto estorbo, pero después ya no le tomaba importancia, los ignoraba, nunca volví a llorar, mis lagrimas no valían la pena, eso no resolvería nada. Llego a vivir un amigo de mi tío a esa casa, no es malo, se podría decir que es mucho más agradable que mi propia familia, solo que mi familia no le pide dinero para nada y a mi si, ese dinero me lo manda mi madre para cosas de la escuela.

Al inicio se los daba, lo se era un idiota, ahora ya no, les digo que tengo muchos gastos en la escuela, es muy la verdad. También otra cosa que me caga la puta vida es la novia de mi tío, es una maldita y jodida perra. Dice cosas malas de mí solo para que mi familia me tenga más repugnancia, también me he acostumbrado.

Tengo que acostumbrarme a todo, a la soledad, al desprecio, a los gritos, a los malos tratos, a toda la mierda que te puedas imaginar. Presiento que llegaran a mi limite, les gritare y les diré todo lo que les tengo guardado. 

He llegado a imaginar que los mato a todos, tan mal me tienen. 

-joven, ya vamos a cerrar. - me dijo la bibliotecaria 

-oh gracias- guarde mis cosas y me voy a la casa.

Llegue a mi casa a dormir.

OFF

Llegue muerto a mi casa, pero aun sigo pensando en Gun ese pequeño chico, que a primera vista se ve amable, lindo y simpático, pero conociéndolo más de cerca es todo lo contrario. Por esa razón quiero ser su amigo. Me quede dormido. 

Me desperté hice mi rutina y me dirigí a la escuela, llegué temprano para poder hablar con Gun a solas. Y como fue estaba el pequeño Gun sentado y viendo la ventana como el día anterior. Me acerque, quite la mochila que estaba en el asiento junto de él y me senté.

-Gun- le toque el hombro 

-el volteo me vio y volvió su mirada a la ventana-

-le quité un audífono y me lo puse en la oreja, la canción que escuchaba no tenía nada que ver con su personalidad-

GUN

- ¡¿QUÉ MIERDA HACES? - le quite el audífono y me pare.

-oye tranquilo, solo quería escuchar, ya que no me pones atención. - que le pasa, agarro demasiada confianza, es molesto.

-pero no te da derecho a estar de entrometido con mis cosas.

-okey, no lo volveré hacer-dijo y también se levantó.

-así es no lo volverás hacer porque no habrá una próxima, ya lárgate-dije y me senté

-me llamo Off, un gusto- extendió su mano

-que pendejada está haciendo ahoraa, es increíblemente estúpido este wey,  miré su mano y me puse de nuevo mi audífono-

-vale, te veo en el receso AMIGO- se fue

JA, amigo en sus sueños.