Light & Darkness ||Damon Salvatore|| (actualizaciones lentas)

Chapter 8 (part 1)

Las lecciones de Anja-Antonella con Wolf habían empezado. Era muy complicado controlar sus poderes. Siempre que estaba a punto de tener un perfecto control y algo salía mal. Wolf le explico que nada llevaba a la luz u obscuridad, lo que lo separaba era algo tan simple como el color. Podría controlar el hielo, si era blanco y puro iba por buen camino, pero si era oscuro, un negro azabache, eso la conducía por la otra dirección. Así era con los demás poderes o elementos.

Intentaron con el fuego. El fuego era viva señal de luz. Wolf y Anja-Antonella estaban en el jardín trasero. A pocos metros los observaba Damon y Stefan que comentaron sobre todo lo que había pasado y que tal iba la relación entre él y Elena. Damon se reservaba los comentarios.

-¡Maldición!- grito Anja-Antonella. Tanto fue el grito que los hermanos se asustaron y se acercaron. -¡Esto es inútil!- seguía alterada sosteniendo su mano derecha que estaba quemada.

-¿Qué sucedió?- pregunto Stefan preocupado.

-Anja-Antonella si sigues distraída seguirás quemándote o te causara una hipotermia- le miro serio Wolf que aplicaba un líquido viscoso en su mano curándola de inmediato.

-Estoy concentrada- le regreso la misma expresión.

-Se nota- susurro Damon en un tono burlón que los otros dos chicos rieron.

-¿Crees poder hacerlo mejor?- le reto Anja-Antonella encarándolo. –No solo puedo hacer eso, niño- le siguió mirando fijamente que le causo una aneurisma. Damon se sostenía la cabeza quejándose y luego Anja-Antonella lo dejo.

-Okay… no digo nada más- respondió y estaba vez Anja-Antonella era la que se reía.

-¿Alguien más?- dijo y Stefan miro hacia otro lado, Wolf ladeo la cabeza en negación.

Los hermanos se marcharon por cosas que hacer. Stefan iría a Atlanta por una amiga de él y su hermano, su nombre Gianna Graham. Damon iría a casa de Tyler a ver a Elena. Ella le llamo de emergencia. Posiblemente será una mentira para que el llegara.

Anja-Antonella y Wolf seguían con las lecciones. Anja-Antonella se debilitaba del cansancio, nunca había hecho eso por mucho. Cada vez que practicaba lo hacía a su ritmo no al estilo militar como Wolf la guiaba. De repente el cielo se puso nubloso y un rayo de luz apareció entre las nubes dejando a alguien en las gradas del jardín. Era una mujer muy hermosa, alta, piel caucásica, cabello castaño oscuro, ojos oscuros y una linda y contagiosa sonrisa. Wolf la miro un poco preocupado. Ella se fue acercando a ambos. Anja-Antonella intuyó que pertenecía a la Sociedad de Almas, porque nadie de la Corte Celestial bajaba a la tierra.

-¿Cómo piensas instruirla si no tiene lo adecuado para controlar todo ese magnífico poder?- pregunto la mujer con una dulce voz dirigiendo su mirada a Wolf. –Eres más poderosa de lo que pensamos, pequeña- tomo la mano de Anja-Antonella.

-Lo lamento, pero nunca había sido mentor de alguien así- se excusó Wolf.

-Siento mucho los inconvenientes Anja-Antonella, pero tiene razón- de su amplio vestido saco un collar con un colgante singular. Era de plata en forma de alas y con varios garabatos con aparente significado, en su centro había una piedra. La mujer se lo coloco a Anja-Antonella en el cuello. –Esto te ayudara a canalizar todo esa energía y poder-

-Gracias, pero ¿Quién eres tú?- le pregunto mirando su nueva adquisición.

-Mi nombre es Milleri y pertenezco a la Corte Celestial. Tenía mucho tiempo de no bajar a la tierra- se presentó sin borrar esa bella sonrisa.

-Es un gusto Milleri. No creí conocer nunca un Lestir- sonrió.

-Eso le servirá de mucho, Wolf, pero deben continuar mañana- le ordeno al chico. –Debes descansar, pequeña y también debes de controlar tus emociones- acaricio el rostro de Anja-Antonella y en un destello desapareció.