LA TUA CANTANTE DE ARO VULTURI.

Four.

Adeline, empezaba a sentirse incomoda mente observada, y sutilmente empezó a observar quien podría ser el vampiro que la miraba con tanto detenimiento, al percatarse que era Aro Vulturi, quien la observaba con una mirada lasciva y perversa, se sintió como la presa y no el cazador.

Empezó a observar como aquel vampiro se alejaba junto a su clan, dándole una última mirada a aquella chica y haciendo que Adeline se sintiera aún más inquieta.

Todos los vampiros se fueron yendo poco a poco de aquel lugar, quedando solo Eleazar el cuál quería hablar con Adeline, pues presentía que la chica escondía mucho más de lo que se observaba, y en todas las ocasiones que había querido acercarse a conversar, esta lo ignoraba olímpicamente o salía huyendo de. lugar.

"Es muy cierto que no te conozco, y ni tú a mi, pero por favor no te vayas y déjame presentarme"-  le Mencionó Eleazar a Adeline.
"Soy Eleazar, del clan Denali, mi don es saber los dones de los demás, y si me lo permites quisiera ver cual es el tuyo."

"Se muy bien cuales son mis dos dones, y no necesito que vengas tú y me lo confirmes, así que si me permites me marcharé en este preciso instante."-  Le respondió secamente ya que ella evitaba todo tipo de contacto con quien no fuese su hermano, y salió corriendo con su velocidad vampirica hasta la casa de los cullen, no sabía que le pasaba, pero no quería tener contacto alguno con los Denalis o con cualquier otro vampiro.

Sería el estrés que sentía al no saber de Jafh, al llegar se encerro en el baño, se ducho, se cambió y se sentó en la cama a leer un libro en francés, amaba el idioma y sentía que leer la relajaba de todos los malos momentos vividos.

Carlisle entro a la habitación, sino hubiese sido por el sonido de la puerta abriéndose Adeline no se hubiera dado cuenta que alguien había entrado a la habitación.

"Quiero disculparme por todo el estrés que has de estar pasando, se muy bien que no te agradan las personas, ni el ruido y menos los problemas, por eso me disculpo; por todo lo que hemos vivido este último mes, y quiero pedirte que salgamos tu y yo a una cita, cuando te sientas bien y estés lista me avisas, ¿te parece?"

"No lo sé Carlisle, las cosas entre nosotros no han estado de lo mejor y aun más con este problema que nos trajo Irina, siento que deberíamos de tomar un tiempo para pensarlo."
Adeline sabía que con quello no se escaparía, simplemente haría enojar al doctor y tendrían una gran discusión, sentia que no tenía tiempo ni paciencia para pelear por estupideces.

Carlisle salió de la habitación sin decir nada más, pues sabía que la mujer tenía toda la razon.

Alice se acercó a la habitación de esta, y desde la puerta le hablo :
"Yo se que todo esto ha sido difícil para ti, pero te agradezco el que no nos hayas abandonado, después de todo, estuviste con nuestro clan, aunque eso hubiera significado una guerra contra los vulturi"

"No tienes que agradecer, al final yo decidí estar con este aquelarre, y si traía consecuencias o no, era mi decisión al fin de cuentas."

"Has sabido algo más sobre tu hermano"- preguntó en un suspiro la pixie.

"No, aun no, quiero creer que Jafh esta en alguna de sus misiones"

Después de aquella pequeña conversación, decidió que era momento de salir de aquel cuarto e ir a buscar algo de comer.
Pues tenía que ir hasta Port Angels, por el tratado con los Quileute.
Así que se monto en su carro y salió rumbo a aquel lugar, de paso aprovecharía a pasar por la biblioteca de aquel lugar y comprar algunos libros.

Llego el amanecer a Forks y con ello el nuevo inicio de una jornada de trabajo para Adeline y Carlisle, así que tomando sus autos y rumbos diferentes se marcharon de aquel hogar, ese día Adeline tenía varias propuestas para algunos apartamentos cerca de la zona central, y algunas casas por Port Angels, así que tendría que viajar de nuevo, a veces le parecía algo comico e incómodo como algunos humanos se le quedaban viendo, pues sus ojos rojos y su piel lechosa era muy difícil de conseguir, algunos de sus clientes hasta le preguntaban si usaba lentes de contacto a lo cual asentía y confirmaba, pues no quería que por un metiche le dieran caza.

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Jacob Black, había ido de visita a la casa de los Cullen-Swan, pues quería ver que Renesme estuviera mejor que el día anterior.

"Jacob, para de hacerme cosquillas, sabes que no me gusta."- Le dijo una sonriente Renesmee a un Metamorfo.

"Sabes nessie que yo haría hasta lo imposible por verte feliz"

"Sí, lo de Jacob, gracias por haber estado ayer, sentí mucho miedo, pero al estar tú lobo a mi lado me sentí mejor."

"Lo se ness, yo siempre estaré para ti."

Isabella observaba toda aquella interacción desde una distancia prudente, había planeado una segunda opción por si la guerra se desataba, gracias a Dios nada de eso paso y ahora estaban de nuevo en su hogar.

Edward por otra parte había salido a ver a Emmett y Rosalie, pues quería conversar con ellos con respecto a Carlisle y su relación con Adeline, le había preocupado bastante que últimamente los pensamientos del rubio eran algo confusos, y notaba cierta toxicidad en la relación que este le profesaba a la chica.
Sabía muy bien que ellos no estaban por amor y menos por formar una familia, pero en sus adentros agradecía demasiado que la Rumana no los abandonará en el campo de batalla a último momento, y eso era algo que no cualquiera lo hacía.

"Emmett, Rosalie, tenemos que hablar"- Edward se sentía nervioso, pues era de su padre adoptivo de quien hablaba.

"De qué vienes a hablar Eddie"- Le pregunto Emmett.

Vengo a hablar sobre la relación que tiene Carlisle con Adeline, y lo injusto que me parece, como se le escapa la vida a esa chica.