Thirteen

990 69 6
                                    

Aro se separo un momento de Adeline, y la vio ahí tan a su merced aún con los ojos cerrados y se dio cuenta que no quería perder más tiempo con la chica, que la quería con él.

"Adeline, has pensado la propuesta que te hice"

"Mmmmm"

"La propuesta de irte conmigo a Volterra mía Cara, se te olvido"- Aquelll lo dijo en un susurro apenas escuchado por la vampira.
Y se sintió mal al pensar que ella se le pudo haber olvidado y inconscientemente se hizo un poco para atrás.
La chica al ver esta acción se sintió terrible pues Aro pensaba que lo había olvidado cuando no era así.

Con una voz apacible le respondió "No podría olvidarme de ti ni de tu propuesta, justamente acabo de renunciar a mi trabajo para poder hacer todo bien contigo"

Escuchar aquello lo hacía feliz, hay se sentía como un tonto enamorado. (esto está perro pensó 🤣)

Así se quedaron todo el día encerrados en su habitación conversando sobre tantas cosas.

Mientras que los gemelos habían encendido la televisión y se encontraban viendo un programa, aquel aparato les parecía fascinante pues tenía muchos programas que habían descubierto en las dos horas y media que llevaban ahí sentados, que esos programas les gustaban.

En la noche los cuatro se dispusieron a salir, Adeline se subió a su auto y de copiloto iba su vulturi, atrás los gemelos, había decidió llevarles a dar una vuelta a comprar a algunas tiendas y a disfrutar de la compañía.

Llegaron al centro de Port Angels, y los clubes y bares a esa hora estaban repletos, Adeline tomó el rumbo de siempre justo al centro comercial, aparcaron y los cuatro salieron del auto para dirigirse hacia la zona de tiendas, ambos gemelos volteban a ver todo aquello y les parecía agradable, Aro en cambio había tomado la mano de Adeline, pues muchos de los hombres que pasaban se le quedaban volteando a ver y eso hacía que el Vulturi se sintiera molesto, pues quienes se creían esos humanos para ver a a su chica.
Adeline río ante aquel acto del vulturi pues se imaginaba lo que este podría estar pensando.

Entraron a una tienda y en automático los gemelos se dirigieron a una zona apartada, viendo alguna ropa y Adeline junto a Aro habían salido por otra zona, aquella tienda estaba seleccionada por varias partes, la de ropa interior como camisones y más, la zona de zapatos, la de ropa estilo juvenil, trajes, ropa de playa, joyería, y así.
Ella se dirigió a la área de vestidos y empezó a escoger los que le gustaba, Aro simplemente se había quedado parado viendo el excelente gusto que la chica tenía, mientras que los gemelos estaban en el área de ropa juvenil, Adeline se río pues ambos chicos miraban la ropa con extrañez.
Adeline terminó de escoger entre mucha ropa variada, vestidos, pantalones, shorts y demás accesorios y nuevos zapatos.
Vio que ninguno de sus tres acompañantes había escogido algo de aquella enorme tienda así que tomó a Aro y a Jane de la mano haciendo que Alec los siguiera y se dispuso a comprar ropa para los tres vulturi, pues estos iban con sus típicos trajes y capas haciendo que los demás los vieran como si estuvieran locos
Al final de todo Adeline le había escogido a Aro tres trajes formales, ropa informal, zapatos, relojes, gorras y algunas camperas, suéteres.
Mientras que a Jane le había escogido algunos vestidos, algunos pantalones informales y formales, camisas, maquillaje, zapatos y si todo le había gustado a la rubia.
Mientras que a Alec le escogió tres trajes como a Aro, zapatos, pantalones informales y algunas gorras, en fin casi lo mismo que a su Vulturi, llego a la caja y la joven que los atendía la vio con asombro al ver todo lo que llevaban de la tienda pues ella a penas llevaba sus cincuenta accesorios y los tres vulturi igual, sin contar la ropa y los zapatos.
Aquella sería la venta del siglo para aquella mujer.
Adeline saco su tarjeta, pero Aro en un momento veloz saco un fardo de billetes de cien, y le pago el monto que la chica decía, al final de cuentas el vulturi no permitiría que su chica pagara por ellos y menos se comprara ropa, pues desde que lo tenia a él, él se encargaría de cumplir cualquier capricho que su tua quisiera.

Adeline subió las compras a su auto, y agradeció internamente el tener un vehículo de tal estilo, pues era una camioneta del último año para ocho pasajeros, así que en los asientos de atrás subió todas las bolsas.

Ya todos muy bien cómodos en el auto de dirigieron a la casa.
Al llegar cada quien tomó sus compras y subió a su cuarto, Adeline le había dado a Aro un closet para el sólo, en el cuál el vulturi había metido su ropa nueva y en la parte de abajo sus zapatos, en una cómoda que compartia con Adeline había guardado los relojes que habían comprado y las gorras las habían guindado.
Adeline hizo lo mismo con su ropa.

Aquello la tenía feliz, el ver a Aro colocar aquella ropa en su cuarto, y saber lo que eso significaba hacia que la chica se pusiera nerviosa.

Aro se encontraba feliz pues sentía que Adeline estaba haciendo más de lo que algun día había hecho con alguien, y él sería el motivo por el cual su amada estuviera contenta siempre.
El haría lo que nunca Carlisle hizo con ella, el si sería lo que ella necesitara que fuera, el la amaría como ella se lo merecía y lo mejor de todo que la haría su esposa, la haría la mujer más feliz de la tierra y disfrutaría cada momento, y más cuando llegara la noche de bodas, Aro se empezaba a imaginar la vida que tanto quería darle a la chica.
Y eso lo hacía sentir extasis, el cumplir cada faceta que tenía en su mente.



LA TUA CANTANTE DE ARO VULTURI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora