NÓMADA - SNK

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-Diablos, si solo requería decir eso para poder pelear a su lado, he estado perdiendo mi tiempo-gruño Armin mientras pescaba el tercer pez en un lago cercano a la casa.

No quería admitirlo, pero se sentía un tanto celoso desde la llegada de Levi Ackerman, su amigo ya no estaba presente como le gustaría, solo escucha las palabras de su nuevo invitado en vez de a él.

-¡Maldita sea!-grito sacando el cuarto pez del agua.

-¿Algo esta mal?

Jean que se estaba preguntando por Armin, lo encontró con sus pantalones arremangados dentro de un pequeño lago con una caña de pescar. A juzgar por el tamaño de los peces que había recolectado, de seguro quería alimentar un regimiento.

-¿No sientes alguna incomodidad con la cercanía de Eren y el capitán Levi?

-No, ¿por qué?

-¡Al menos piénsalo un poco!-regaño Armin.

-Explícame, no entiendo porqué debería sentirme incomodo con la relación de Levi y el mugroso de Eren.

-¿No extrañas estar junto a Levi?

Jean pensó durante unos segundos en la pregunta que le acababan de hacer para acabar envolviendo su estomago a causa de la risa.

-Para ser sincero, Armin, ahora mismo estoy tan agradecido de que la guerra concluyera y salir vivo de ella junto a mis amigos, que ya nada me importa más. Con tal de que todos estén bien, para mi esta genial.

Armin salió de agua dejando a caña de pescar en el suelo pensando detenidamente en las palabras de Jean.

-Tienes razón-suspiro.-¡Pero aún así quiero a mi amigo de vuelta!

-Me tienes a mi. Digo, ¿dónde más encontraras a alguien tan increíble como yo? Tienes suerte, Armin.

El rubio dejo salir una ronca sonrisa al mismo tiempo que golpeaba el brazo de Jean.

-No eres el único que tiene suerte. Ahora ayúdame a llevar esto a casa.

Los dos cargaron de cada lado el canasto que traían el pescado del almuerzo y la cena. Al llegar a su destino justo en la entrada estaba Eren tan tenso que el ambiente se tornaba incomodo y pesado. Frente suyo estaba Mikasa cargando una espada con la guardia en alto.

-¿Qué crees que estas haciendo?

Eren vio detenidamente a su amiga, estaba furiosa. Luego de haberle contado su relación con Levi comenzó a agitar su espada por toda la casa, dejando a Eren tan sorprendido por su reacción que no supo como actuar.

-Mikasa, ya te había contado mi relación con Levi años atrás. No entiendo porque actúas de este modo.

-Sabes perfectamente porque lo hago.

-Mikasa, yo...

-¿Qué derecho tienes al negar nuestra relación?-intervino Levi bajando las escaleras.

Mikasa levanto su espada apuntando hacia Eren, quien inmediatamente la bajo con una de sus manos.

-Tenemos que hablar.

-¡Eren, no puedes quedarte con el!-grito Mikasa, impaciente-¡Es un soldado que no dudara en volver a dejarte si lo llaman!

-Mikasa, basta-advirtió Eren.

-¿Dónde crees que estaría ahora si él no estuviera muerto?

Se hacia esa pregunta muy seguido, si Erwin continuara con vida era muy seguro que Levi no hubiera vuelto al pueblo María, mucho menos que hablara de sus sentimientos.