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-Si no fuera por esas marcas, fácilmente creería que es solo un niño. ¿Qué crees tú, Jean?

-Un demonio es un demonio. Deberíamos acabar con él ahora que tenemos la oportunidad.

A lo lejos, Eren lograba comprender la conversación de dos personas. Quería abrir los ojos y saber quienes eran esas personas, el lugar donde se encontraba y poder tratar de defenderse contra uno de ellos que su único objetivo era asesinarlo, al parecer.

El cansancio superaba todos los parámetros que en el pasado había sentido. No lograba moverse, ni siquiera un solo dedo, por eso el terror domino sus pensamientos. Antes estaba preparado para ser asesinado por la posesión de Zeke, pero ahora que estaba en proceso de terminar con su vida, no lo quería, por nada del mundo.

-¡Es solo un niño!

-Un niño demonio.

-Vamos, Jean, estoy segura de que se llevaran bien.

-Jamás me llevare bien con un niño demonio.

-Eso decía el capitán Levi.

-Hange, cállate-interrumpió una tercera persona.

Eren reconocía esa voz donde fuera, profunda con un deje marcado de frialdad. Sentía la presencia de Levi cercana a su cuerpo. Reuniendo la poca energía que cubría su cuerpo solo logro abrir uno de sus ojos, para ver de manera borrosa, pero reconociendo al instante la silueta delgada de Levi a solo unos pasos de él.

-¡Despertó!-grito Hange.

Eren sintió como unas frías manos tocaban su rostro para verlo más de cerca. La mujer de cabello castaño mostraba una enorme sonrisa junto con sus mejillas sonrojadas a cada centímetro que se acercaba.

-Hange, es suficiente-replico Levi acercándose.

-Lo siento, capitán, pero necesito evaluar su estado como mi paciente. Ha estado inconsciente durante cinco días, su parte demonio logro salvarlo, pero aún así él esta débil. Tengo que evaluar su condición, así que todos fuera, necesito privacidad.

Eren frunció el ceño para volver a cerrar su ojo. ¿Inconsciente durante cinco días? Eso era bastante para que Zeke prontamente lo tildara de perezoso.

Gruño al sentir nuevamente esas manos frías sobre su cuerpo, el dolor era soportable, tanto como para centrarse solo en el frio de la mujer.

Tus manos están heladas...

-¿Eh? ¿En serio?

¿Lo dijo en voz alta?

-Si, por favor, quítalas.

El grito repentino de la mujer hizo que ambos hombres, Levi y Jean entraran nuevamente al lugar donde se encontraba.

-¡No puedo creerlo!-volvió a gritar-¡¿Levi, por qué no me lo dijiste?! ¡Esta educado! ¡Todo en él es tierno!

¿Tierno? Esperaba de todo menos esa palabra. Era un mitad demonio, ellos no eran tiernos.

-Hange...-intervino Jean, pero fue interrumpido.

-¡Lo quiero! ¡Por favor, Levi, regálamelo!

Mientras discutían Eren repentinamente tuvo la fuerza suficiente para sentarse sobre lo que suponía era una cama. Noto su abdomen vendado junto con sus reconocibles cicatrices. ¿Su maestro estará peor?

Al abrir por completo sus ojos, lo primero que vio fue a Levi quien lucía imperturbable a un lado de la puerta. Conocía el lugar donde se encontraba, estaban en su hogar.

NÓMADA - SNKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora