EL CANÍBAL (MANGELITO)

Lolo

Su respiración era difícil, pero no era la máscara lo que le oprimía, era el miedo de estar solo, lo aventaron a esa habitación los enormes demonios ¿blancos? No sabía que había demonios de otro color y que poseyeran un exoesqueleto protector (se refiere a los guardias blindados que le sujetaban) sin duda este mundo era mucho más horrible de lo que sus ancianos les contaban.

Desde que nació fue preparado junto con un grupo de jóvenes para enfrentar un futuro apocalíptico, desde niño fue herido y golpeado para resistir enfermedades y dolor, su madre y su padre lo cortaban y lo tiraban al mar, en ese tiempo no lo entendía, sus padres le decían que lo hacían porque le querían, pero para él fueron momentos de pánico puros.

En ocasiones tiraban a muchos niños al mismo tiempo y la sangre atraía peces grandes de dientes mortales que se alimentaban con alguno que no podía nadar rápido por el ardor insoportable del cuerpo, Lolo nadaba con todo su espíritu en ocasiones se tragaban al que venía a su lado y en otra ocasión un enorme pez rasgó su pierna.

Pero ahora comparando esos momentos con los que ha vivió hasta hoy, no eran nada, ahora mejor que nunca comprendía porque sus padres eran crueles, porque querían que sobreviviera a este nuevo mundo sin color, a este mundo asfixiante, con el fin de regresar y ayudar a su gente.

En este lugar no hay nada, es como estar atrapado en un infierno, no veía la manera de poder hacer algo, seguro lo único que tenía ahora como objetivo era destruir a todos los demonios blancos que lo despojaron de su origen, que llevaron muerte a su aldea y se adueñaron de todo creyéndose dioses.

Por su mente se atravesó el demonio blanco de hermosos ojos, le contaban los ancianos que habría un demonio bueno que lo ayudaría, sin duda era él, traído por el creador de los hombres llamado "Yaitowi" no era casualidad que el demonio blanco le dijera la frase que repetían los ancianos: "Reza al creador de los hombres al atardecer".

- Empo yaitowy mauuka-

Además Mangel era el nombre del demonio bueno, en su idioma Mahe significa amor, los ancianos no sabían cómo se llamaría el hombre de la profecía, no podía ser coincidencia que su nombre se pareciese a esa palabra, lo que tampoco sabían los ancianos es que al verlo a los ojos sentiría magia en su interior, sus ojos lo hechizaron, Lolo tenía claro que no solo era un demonio bueno, si no un excelente brujo pues le robaba la energía de su cuerpo, y hacía que le doliera el estómago cuando estaba cerca, pero era un dolor bueno, agradable.