-¿Ocho que mierda tomaste?- gritó Allison.
-En nuestro viaje a la Comisión robé la cura para mi inmortalidad- expliqué- Y si, es confiable- dije antes de que la morena comenzara a hacer preguntas.
-Entonces lo que nos contó Cinco era verdad...
-Por supuesto que lo era, Allison. ¿Por qué rayos mentiría?- pregunté enojada.
-Yo... no lo se- admitió.
-Que algo sea difícil de entender no lo hace imposible- comenté.
-Y esa cura...-empezó a decir- ¿Tiene consecuencias? ¿Algún efecto secundario?
-Se supone que no- respondí- Pero si algo me sucede, tu sigue adelante y ve por Vanya. Yo me quedaré en el auto- ordené.
La actriz asintió y siguió conduciendo. Ya era muy tarde asi que no tardé en dormirme.
***
-¿Dónde estamos?- pregunté cuando abrí los ojos. Ya había amanecido.
-Estamos llegando a la cabaña- informó la morena.
Una vez allí revisamos el lugar pero parecía que no había nadie. Por una ventana pudimos ver el estuche del violín de Vanya, o sea que estuvo aquí. ¿Dónde estarán ahora?
Comencé a sentirme mareada, mi cabeza daba vueltas, mi vista estaba borrosa.
-Allison- la llamé- No me siento muy bien.
-Tranquila, te llevo al auto y nos vamos- dijo. Me tomó de la cintura y pasó uno de mis brazos por su cuello. Me recostó en los asientos traseros del vehículo, luego se subió ella e inició nuestro camino de vuelta.
-No dejes de buscar a Vanya- susurré- Ella te necesita.
-Tu también necesitas que te revise alguien- contestó.
-Estoy bien, solo... me tomaré una siesta- dije- Allison, ni se te ocurra desviarte por mi. La cura debe estar haciendo efecto, por eso estoy débil, pero estaré bien ¿si?
-Esta bien- aceptó la actriz- Pero si veo que empeoras mucho te llevo al hospital.
-Sabes que en un hospital común no pueden hacer nada por mi, la única que puede atenderme es mamá- su falta de respuesta me indicó que no estaba de acuerdo, pero sabía que yo tenía razón.
Lentamente fui perdiendo la consciencia, no podía mantener mis ojos abiertos, poco después estaba en el mundo de los sueños.
Pov Cinco:
-¿Dónde está Camila?- fue lo primero que dije cuando fui a desayunar y me encontré con Klaus y Luther en la cocina, este último tenía una taza de café en su mano, la cual le quité para beberlo yo, pero estaba asqueroso- ¿Y a quién tengo que matar para conseguir una buena taza de café?
Antes de ir a la cocina, revisé toda la casa pero no había señal de mi chica.
Si, es MI chica y no se donde demonios está.
Hay un psicópata tratando de acabar con el mundo y seguro que toda la Comisión nos está buscando por lo que hicimos, ¿y ella desaparece sin decirme? Esto definitivamente es malo.
-No la hemos visto- contestó Klaus- De hecho, ¿ustedes saben dónde están los otros?¿Diego?¿Allison?¿No?- al no recibir respuesta siguió hablando- Entonces esto es lo más cercano al quórum que vamos a tener- dijo golpeando un cubierto contra la mesa- No hay manera fácil de decir esto asi que voy a soltarlo- hizo una pausa.
-¿Klaus?- cuestionó Luther.
-Invoqué a papá anoche- confesó.
¿Por qué este chico nunca dice algo coherente? ¿Será que las drogas finalmente terminaron de quemar las pocas neuronas que le quedaban?
