►Cuando Jeon Wonwoo,un jefe despiadado y famoso de la mafia descubre tu existencia, te quedas a su merced. Mientras estás bajo su techo, aprendes más sobre tu padre, de lo que tú jamás hubieras deseado tener, incluida la parte de tu herencia que t...
La solución de Wonwoo era casi demasiada buena como para ser verdad. Por supuesto, no sabías exactamente qué tan bien funcionaría. Todo este viaje podría ser inútil, pero al menos llegarías a verlos. Cuando Wonwoo te contó su idea, estallaste en sollozos. Nunca se te había ocurrido que podrías volver a abrazar a tu familia.
Estabas a punto de llorar de nuevo cuanto más se acercaba el vehículo al antiguo lugar que solías llamar hogar.
La idea era que hablaras personalmente con Minho y Mirae y les hicieras saber que los hombres de Wonwoo estaban allí para protegerlos. Sería difícil luchar contra los prejuicios que tenían contra él, pero creías que podías hacerlo, especialmente cuando vieron con sus propios ojos que estabas bien.
Por primera vez, viste a Wonwoo conducir un auto. Pensó que era mejor que fueran ustedes dos los que fueran, aunque él se quedaría en el coche para darte algo de intimidad con tu familia. Detuvo el auto frente al edificio y se estacionó en un lugar de estacionamiento en la calle.
"Estaré aquí", suspiró mientras se volvía para mirarte. "¿Tienes tu teléfono celular por si acaso?"
Asentiste. "Si. Intentaré no demorarme demasiado ".
"Toma tu tiempo."
Con una última sonrisa, cerraste la puerta del auto y te alejaste.
Después de llamar a la puerta del hogar, sin llaves porque no habías podido llevarlas cuando te fuiste. Esperaste, tratando de mantener la calma y la estoica. La puerta chirrió al abrirse, dejando solo unos centímetros al descubierto.
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"¿Quién es?"
Te aguantaste las lágrimas. "Soy yo, mamá. Soy T/N ".
La puerta se abrió y Mirae te abrazó y tiró de regreso al apartamento.
"T/N!"
Otro par de brazos se unió al reencuentro. Minho sollozó en tu oído, su mano agarrando tu camisa con tanta fuerza que pensaste que podría rasgar la tela. Mirae se apartó un poco y tomó tu rostro entre sus manos.
"¿Qué estás haciendo aquí?"
Te inclinaste hacia su toque, sonriéndole. "Wonwoo me trajo para asegurarme de que estaban bien".
Minho se burló de la mención de tu prometido y se acercó a la mesa de la cocina, raspando la silla contra el azulejo y sentándose.
Siguiéndolo en silencio, te sentaste junto a él, tomando su mano con la tuya. "Papá, no fue Wonwoo quien hizo esto". Eso solo lo hizo reír sin humor. Mirae se sentó a tu otro lado, envolviendo sus dedos alrededor de tu antebrazo. "Sé que no lo hizo. Sus hombres que te han estado siguiendo han estado tratando de protegerte. Fueron los hombres de Donghyo quienes te encontraron y te atacaron ".
