LOS 8 MARES; YEMANYA

CAPÍTULO X

Desde hace más de mil años me hago la misma pregunta ¿Fue lo correcto el haberme convertido en la deidad del mar?

Sé que, si se lo pregunto a Eminet, me dirá que, en su momento, tome la decisión correcta, pero, ahora que tengo a una familia, me preocupa que ellos tengan el mismo destino de Thor

Es agotador estar pensando en lo mismo, pero cada vez que me lo pregunto, la imagen de Darim viene a mi mente y eso no me agrada. Israel me contó una vez que si desidia abandonar mis responsabilidades como deidad, un mal presagio me sucedería y no tenía que ser a mi directamente,

Una de esas responsabilidades es el ritual de natalidad, ese ritual es vital para nosotros y por eso, soy presionada a realizarlo cada treinta días, pero el precio que tengo que pagar es demasiado alto, cada vez que lo hago, mi magia se debilita y mi salud empeora cada vez más, para contrarrestar los síntomas, Eminet me ayuda con un poco de su alma, pero ha provoca que la natalidad de las cecaelias sea más alta y poca para las sirenas, este hecho, ha formado conflictos entre ellas y para balancearlo, aumento la cantidad de alma y magia 

Puede sonar fácil, pero este conflicto hace que me canse más rápido y no pueda pasar tanto tiempo con mi familia. Un día, Eminet y yo nos dirigíamos al palacio, cuando de repente un pequeño delfín se me acerca y me da una carta, al mirar que Bairen la escribió la tomo, pero al ver el sello, él me lo arrebata de las manos y lo lee

- ¿Qué sucede? – dice preocupada

- El consejo sabe que Guman y Darim están aquí. – dice molesto

- ¿Cómo lo descubrieron?

- Era cuestión de tiempo para que lo descubrieran. – dice inquieto

- ¿Qué más dice? – dice ansiosa

- "El consejo ha descubierto que Guman y Darim están contigo, para evitar la guerra, los ancianos piden que entregues el mar real dentro de cinco días, si haces caso omiso, asesinaran a tu familia"

- Si guerra quieren, guerra tendrán. – dice molesta

- Piensa en lo que dices, ahora tienes una familia que te necesita. – dice triste

- ¿Qué se supone que haga? – dice frustrada

- Eso lo tienes que decidir tú.

- ¿Recuerdas el festival que intentaron organizar en mi nombre?

- Lo recuerdo. – dice molesto

- Haremos el festival y convenceremos a los humanos de que ellos se han ido. – dice sonriendo

- Es demasiado arriesgado. – dice preocupado

- Lo lograremos si convences a Nyx de que nos ayude

- ¿Por qué estás tan segura de que nos ayudara?

- Lo conozco lo suficiente para decir que él nunca rompe sus promesas. – dice sonriendo

Mientras Eminet busca a Nyx, yo paso tiempo con mis pequeños y me doy cuenta que cuando no estoy con ellos, más añoro verlos

Cada momento que paso con ellos, se siente tan irreal, tan mágico

- Mamá ¿Qué pasa? – dice Ondina preocupada

- Nada. – dice sonriendo

- Mamá, puedo convertir mis piernas en aletas – dice Aicha sonriendo

- ¿Muéstrame? – dice preocupada

La aleta de Aicha tiene tonalidades de purpura, lila, azul rey y azul claro, se parecen a mi aleta. – Es hermosa. – dice abrazándola