• Capítulo diez •

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Jin había llegado hasta el hospital de la ciudad, claro, con mucho cuidado de no ser visto por alguien que lo llegase a conocer e incluso si no lo era, porque siente se llegaban a enterar de la vida de otras personas.

Con un paso apresurado y con su corazón latiendo desenfrenadamente, llego hasta una habitación llena de alfas. Se quedó parado en la puerta buscando a Namjoon hasta que lo encontró, en el momento en donde el alfa también había notado un olor que empezaba a extrañar extremadamente.

Con un moviente rápido, se puso de pie y camino hasta Jin.

- ¿Qué haces aquí? - Pregunto el alfa con un tono de reproche -

- Vine a verte. - Confesó de lo más normal, se sentía bien al tener al alfa frente a él -

- No debes estar aquí, es muy peligroso. - Y de la nada su promesa se le vino a la mente, la bendita promesa que le hizo a la madre de Jin - Tienes que irte. Le prometí a tu madre que no vería hasta que acabe tu prueba.

- No te preocupes, de hecho, pedí permiso en la escuela por tres días. - Sonrió en grande, al contrario -

- ¿¡Qué!? No tomas en cuenta los riegos. Jin, debes irte. Tu mamá ...

- Por ella no debes preocuparte. Le dije que me mandaron al campo por unos días y se lo creyó.

- Eres tan imprudente.

- ¿Por qué estás aquí?

- Emm... es algo normal. Chequeos rutinarios, si eso.

Jin dio una breve mirada al cuarto y vio que encima de la camilla de Namjoon hacía un libro de 'Con L'. Un chequeo rutinario, ¿no?

- ¿Un chequeo rutinario? Dime la verdad.

Namjoon suspiro y tomó por el brazo a Jin para que fueran a hablar lejos de ese cuarto, donde ciertos alfas observaban como un delicioso postre a Jin.

- ¿Me dirás lo que pasa contigo?

- Jin... - Namjoon soltó un suspiro - es solo un chequeo. Además, no sé cómo te enteraste de que estaba en el hospital, ¿quién te lo ha dicho?

- Ah. Me lo dijo ayer Minseok y dijo que...

- ¿Minseok? - Namjoon tragó seco al saber lo que diría Jin - ¿Qué... qué más te dijo?

- Me dijo que tenías le... leucemia.

- ¿¡Qué yo qué!?

- Dime... es verdad, ¿cierto?

- No. No claro que es mentira. Yo no tengo leucemia.

- Pero...

- Si quieres vamos por un médico para que te lo diga. Ven vamos ahora. - Tomó de la mano a Jin para que bajaran unas escaleras e ir con el médico -

- No... Te creo. Te creo si lo dices.

Namjoon soltó un suave suspiro y sonrió mostrando sus hoyuelos a Jin.

- Me quedaré contigo los tres días para cuidarte.

- No puedes hacer eso. No se puede.

- No. Siempre tuve miedo a cometer errores, esta vez no tengo miedo, es mi decisión.

- Bien... - Sonrió en grande Namjoon, no era mala idea después de todo -

Ya casi estaba anocheciendo y tanto Jin como Namjoon sabían lo que eso significaba.

- Las visitas se acabaron, deben irse. - Se escuchaba una voz que empezaba a acercarse - Es el reglamento interno del hospital.

- Jin debes irte. No creo que te dejen quedarte.

- No te preocupes.

Jin sonrió mientras se escondía en un cuarto de limpieza.

- ¡Usted! Que hace fuera de la cama, entre. Todas las visitas deben irse. Son normas del hospital y por el bien de la revolución.

La enfermera entró a otra habitación y Namjoon rezaba para no encuentre a Jin.

- ¡Debe irse! Lo siento son normas del hospital se han acabado las vistas. Vega lo acompaño a la salida, mañana podrá venir de nuevo. Vamos.

Jin con cautela abrió la puerta y al no notar la presencia de aquella beta salió totalmente de su escondite. Camino lentamente hasta llegar a una banca que estaba en medio del largo pasadizo y se sentó acomodándose.

Namjoon salió de su cuarto y empezó a ser caras y poses gracias mientras caminaba con dirección a Jin. El omega trataba por todos los medios de no reírse tan fuerte, pero Namjoon lo estaba complicando.

Sin que ambos se den cuenta la enfermera otra vez entro en el pasadizo.

- Las visitas ya se han acabado, ¿qué hace aquí? Ven, tiene que salir de aquí.

- No, por favor permita que me queda, vivo muy lejos de aquí. - Suplicó Jin a la beta -

- Lo siento, son normas del Hospital.

- Por favor, permita que se quede un rato más. - Pidió esta vez Namjoon-

- Nada y tú debes volver a tu cuarto. ¿Qué número es tu camilla?

- Eh... es el siete.

- Pues vuelve. Y tú vamos de una buena vez.

A jalones la beta sacó del hospital a Jin.

- Por favor...

- Lo siento mucho, no puedo ayudarte. Es mejor que te vayas no puedes estar aquí. - Cerro con condado la reja - Vete.

La beta de voltio y volvió a entrar. Jin suspiro resignado y se sentó en los escalones. Se acurrucó como pudo y trato de abrigarse con sus brazos. Sin entender, Jin tenía la necesidad de voltear y así lo hizo, encontrándose con Namjoon en una de las ventanas del segundo piso.

Jin sonrió con un poco de tristeza a Namjoon y le hizo señas para que se vaya a dormir. Namjoon por su parte, trataba de sonreírle y aguantarse de ir hasta donde estaba y cuidarlo. El omega aún insistía con sus señas para que, entre el alfa, al final Namjoon sonrió y se despidió.

Ambas almas luchaban por estar juntas, una en la sobria y fría noche, y la otra en una camilla de un cálido hospital.

Pero ambos esperaban que el sol empezara a salir y pudiera ponerle fin a la momentánea separación.





✨🌸✨

Lamento decir que este ha sido el capítulo más corto, me sigue doliendo cada vez que lo vuelvo a leer, preguntándome a veces, ¿cómo rayos se me ocurrió?

En fin, gracias a los que han llegado hasta aquí, se los quiere mucho nenis 😊🌸



Editado: 22/12/21

"Soy Jin"  [ Omegaverse - NamJin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora