『ＢＡ Ｎ Ｄ Ｏ Ｓ』ᶻᵒᵈⁱᵃᶜ

CAPITULO 22 - Geminis

— GÉMINIS —

La fiesta había terminado y yo recién llegaba a mi casa, mi ropa olía a alcohol y cigarrillo, y aunque no los pudiera ver, podía notar que mis ojos se hallaban rojos.

— ¿Géminis eres tú? — oigo la voz de mi madre salir de su habitación

— No, soy un ladrón, denme toda el dinero. — bromeó yo pero ella solo me ignora

Cerré la puerta con llave y comencé a caminar, haciendo el mismo recorrido que la mayoría de los días que salía de fiesta, lo cual era muy seguido. Soy una chica fiestera a la que le gusta conocer gente nueva y por suerte no tengo unos padres estrictos que me lo prohíben, las únicas veces que realmente me retan es cuando alguien les chismosea algo malo de mi y para cuidar la imagen me castigan por una semana o dos pero no más. Amaba tener esos padres y la libertad, aunque debo admitir que muchas veces me gustaría que se preocuparan más por mi.
Camine hacia mi habitación y me recosté en mi cama mientras dejaba mi celular cargando a un lado, solo me bastó cerrar los ojos dos segundos para que el despertador comience a sonar, mire la hora y efectivamente eran las siete de la mañana y debía prepararme para el colegio.
Me paré para ir al baño en donde me mire al espejo y comencé a sacar todo el maquillaje que podía, luego de eso me cepille los dientes e hice largos buches para poder sacar todo el olor a alcohol de mi boca. Al salir me cambié rápidamente con lo primero que encontré en mi armario.
Empecé a caminar mientras me peinaba el pelo rápidamente, mire a mi alrededor y vi como ninguno de mis padres se hallaba despierto por lo que preferí saltearme el desayuno y empezar a caminar hacia el colegio que no quedaba muy lejos. Prendí el cigarrillo y me puse los auriculares, comencé a caminar mientras me imaginaba en un video musical.

— Que temprano. — escuchó decir a Escorpio desde su auto

— Algún día tenia que pasar. — rio yo

— Apestas a alcohol ponte perfume. — la chica me tira un perfume que yo rápidamente agarro

El colegio nunca fue mi fuerte, si bien me sacaba buenas notas, la mayoría eran porque me copiaba o porque de repente recordé algo que vi en clases, toda mi vida pensé que eso era mi culpa porque no estudiaba demasiado, cuando en realidad era porque tenia déficit de atención. A lo largo de mi vida fui diagnosticada con miles de problemas que yo ni siquiera creo haber tenido, quizás es porque soy desconfiada o porque tengo miedo de que sea verdad, no me gustaría ser conocida como la loca de problemas mentales o algo parecido, ya me basta con ser la chica problemática o la que se va a morir de cáncer de pulmón.

Al entrar al colegio decidí acercarme a un pequeño círculo en donde se hallaban Tauro, Leo, Libra, Escorpio y Virgo. Supongo que eso hacía la gente que llegaba temprano y no tenía que ir a clases de inmediato.

— ¡Géminis! — Tauro sonríe al verme

— ¿De que hablan? — pregunto yo tratando de entrar en la conversación

— Del baile. — responde Escorpio

Habían avisado lo del baile hace dos días, no lograba entender porque la gente seguía tan emocionada por eso, ni que fuera algo súper importante o algo así. Además uno se la puede pasar mil veces mejor en una fiesta donde no le tienes que ocultar drogas a nadie.

— ¿Y? ¿Ya alguien te invito? — pregunta Libra mientras me mira

Nose porque mire por unos segundos a Leo como si quisiera que me invitase, aunque supiese que eso sería imposible ya que lo rechazaría y me burlaría de él enfrente de todos mis amigos.