O2.

3K 393 79
                                    

Capítulo n. 2,

S E G U N D A          V E Z

«𝘞𝘪𝘴𝘩 𝘐 𝘤𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘨𝘦𝘵 𝘵𝘰 𝘬𝘯𝘰𝘸 𝘺𝘰𝘶»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«𝘞𝘪𝘴𝘩 𝘐 𝘤𝘰𝘶𝘭𝘥 𝘨𝘦𝘵 𝘵𝘰 𝘬𝘯𝘰𝘸 𝘺𝘰𝘶»


Era mediados del segundo trimestre ya, el calor comenzaba a hacer hueco entre las frescas brisas, que iban empezando a decaer, algunas hojas yacían sobre los terrenos del colegio, ibas pisándolas, disfrutando del crujido que hacían, despreocupada.

No te habías parado a pensar en lo rápido que había pasado el primer trimestre y ya estabas por la mitad del segundo, no habías vuelto a encontrarte con ese chico, Sugawara. Pero estaba bien, te habías olvidado momentáneamente de ese incidente hasta hoy.

─¡Hey! Por aquí.

La mano de tu amiga se movía al compás del viento, tus hebras volaron provocando que tu pelo se desordenara, saludaste colocando tus rebeldes mechones correctamente.

─Buenos días Michimiya.

Murmuraste, con un bostezo, era demasiado temprano como para que las clases comenzaran, pero estabas haciendo el esfuerzo por ayudar a tu amiga con su entrenamiento, ella estaba emocionada por haber entrado en el equipo femenino de vóley.

Solo erais vosotras dos, porque ella quería practicar sus ataques, por lo cual harías de colocadora durante su sesión de entrenamiento, aunque claro, tu no ponías la pelota tan bien como alguien que jugara a ese deporte. Hiciste un papel decente para nunca haber jugado, se podía mejorar pero era todo lo que podías hacer por tu ella de momento.

─Esta bien, he pedido algo de ayuda.

─¿Eh?

Tu expresión se bañó en confusión, ¿Quién se supone que vendría a ayudar? Nadie a excepción de los alumnos ayudantes o profesores estaban allí, porque realmente era bastante temprano.

─Sentimos llegar tarde.

La puerta se abrió con un chirrido, dos chicos entraron, Michimiya se acercó torpemente hacia el más alto de los dos saludando nerviosamente.

─N-no te preocupes, llegan justo a tiempo.

Levantaste una ceja ante el notable sonrojo de tu amiga al hablar con el chico, ya la preguntarás más tarde. Tu vista se posó sobre él, tenía una apariencia bastante común sin embargo emitía una sensación bastante agradable, parecía un buena persona.

Entonces miraste hacia la otra persona, sentiste como tu corazón golpeó tu pecho fuertemente, dando un vuelco a todo tu sistema sanguíneo, que empezó a bombear rápidamente al ver aquel rostro. Pelo esponjoso, sonrisa celestial, peca de belleza, ojos amables... te quedaste congelada a mitad de la cancha, con la pelota entre tus dedos, no sentiste tu respiración hasta que Michimiya te dio un golpe en la espalda, presentándote amistosamente ante el dúo.

Tus palabras se quedaron atragantadas al ver como captaste toda su atención y te sonreía. Oh, esa sonrisa. Esa maldita sonrisa sería tu dulce perdición.

─Me alegra volver a verte.

Asentiste, sin una cara muy amistosa, era cierto que fuiste flechada por aquel ángel, pero también fuiste prudente, no lo conocías, no sabías si sería alguien quien realmente no te haría daño. Al igual que su amigo desprendía un aura amistosa, sin embargo nadie te garantizaba que no fuera una careta para no mostrar su verdadera personalidad llena de maldad. Quizás estabas siendo un poco paranoica, pero el dolor que traen los enamoramientos a primera vista, son los peores.

─Estas colocando mal tus dedos.

Su voz, esa hermosa voz te sacó de tus más inseguros pensamientos, haciendo que tu expresión cambiase de una seria a confundida. Su risa, sonó tan pacífica que no evitaste sonreír tontamente, aunque la borraste después de darte cuenta, volviendo a tu rostro neutral.

─¿Qué quieres decir?

─Así.

Agarró tus manos, con tal delicadeza, como si fueras una persona de cristal. Un escalofrío recorrió toda tu palma ante su tacto, sus yemas estaban fríos, sin embargo el contacto se hacía tan cálido. Sus dedos recorrieron los tuyos, proporcionando un buen agarre al balón que sosteníais, te ayudó con las cosas básicas. Siempre con esa sonrisa. Esa estúpida sonrisa. Tan deslumbrante.

Entonces, comprendiste que nada era una fachada, ese niño, Sugawara Koushi, realmente era un ángel caído del cielo, un alma pura, alguien que no sería capaz de dañar a otros persona.

A̶l̶ ̶m̶e̶n̶o̶s̶ ̶n̶o̶ ̶c̶o̶n̶s̶c̶i̶e̶n̶t̶e̶m̶e̶n̶t̶e̶.

Esa fue la segunda vez que te cautivo, pero esta vez, te atrapó por completo en sus encantos. Quizás y solo quizás, te gustaría poder conocerlo más, sin miedo al dolor de enamorarse por primera vez.

 Quizás y solo quizás, te gustaría poder conocerlo más, sin miedo al dolor de enamorarse por primera vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗦𝘂𝗻𝗳𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿𝘀┃Sugawara KoushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora