Capitulo VIII

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Pov kirino
Llegué a clases, en el receso tenma se acercó a pedirme ayuda...
Tenma: kirino, podemos hablarlo en un lugar más privado , no quiero que nadie nos escuche.
Kirino: esta bien tenma, no podremos ser de mucha ayuda.
Tenma: lo que pasa es que me gusta alguien y no se como decirle que me gusta.
Kirino:-que ironico ¿no?- pensé yo
-me estan pidiendo ayuda a mi... Que iba a declararme y termine golpeando a mi amano-. Podrias acercarte a él, invitarlo a salir a algún lado y decirle lo que sientes por él, como te sientes cuando estan cerca.- le dije de la manera mas sincera que pude.
Ibamos llegando a un pasillo cuando lo que vi me sorprendio totalmente.
Tsurugi estaba besando a kariya.... Mi kariya.
La rabia me invadió, no logré controlar mis impulsos, de un solo golpe alejé a tsurugi de kariya... Dejándolo en el piso

Kariya: ¿qué te pasa?- dijo levantando la voz y agachandose para ver a tsurugi.- me dolió que le importará tanto él.
Kirino: tu te vienes conmigo- le dije agarrandolo de la mano hasta la azotea del instituto.
Kariya:- cuando llegamos a la azotea me dijo- Sueltame- con su mirada fe enojo mientras de un tirón alejaba su mano de mi agarre.- ¿que te pasa kirino?- lo dijo muy enojado.
Kirino:... ¿Encerio?... - le pregunté- ya no soy senpai, ni usted- dije mirándolo a los ojos.- ¿qué estabas haciendo con tsurugi?- le pregunté directamente.
Kariya: eso no es de tu incumbencia- lo dijo de una manera cortante.- ¿Para eso me has arrastrado hasta aqui?- me pregunto directamente, tanto que me dolió.
Kirino: puedes responderme porfavor.- dije casi suplicandole.
Kariya: ¿no es muy obvio?. -me dijo seriamente.- Entonces es lo que me imagino.
No le respondí... no sabia que decir...-
Kariya: O es que ¿ estas celoso kirino?- levante la mirada sorprendido. Y volvi a mirar el piso sin decir nada.
Note que suspiro e intento irse de la azotea cuando lo tome del brazo. Se giro y le dije:
Kirino: si kariya, estoy celoso.- Note su sorpresa y se sonrojo. - Dime que tsurugi no te estaba besando, dime que él no te dio un beso.- le suplique....
Me atrevi a preguntarle...
Kirino: ¿hace cuanto estan saliendo?....
Kariya: ¿que? No estoy saliendo con él....- me relaje un momento, volvi a preguntar.
Kirino:¿ te beso? - lo mire fijamente.
Kariya:- no kirino, solo me estaba viendo si tenia alguna basurita en el ojo, ya que me dolía.- eso me relajo demasiado, volvi a respirar. - ahora si me deja ir... - me dijo... Pero lo interrumpi.
Kirino: ¿kirino? ¿Volverás a llamarme algún dia senpai?..... ¿Volverás a hacerme bromas?- necesito que vuelva a hacer el mismo.
Kariya: no kirino, no volverá a ser así. Siempre me sacaste en cara lo poco que te agradaban mis actitudes, ahora que lo dejo en paz... Me pregunta si lo volveré a hacer. No te entiendo. Si me permites- es verdad yo le dije todo eso... Pero no lo quiero, no quiero que se aleje....

Pov kariya

Kirino: ¿Por qué...? ¿Por qué te comportas de esta manera? ¡Dímelo, Kariya! - me gritó empujándome hacia la puerta- Escuche a hikaru... ¡Sé que a ti te gustan mucho los libros en los que hablan de Jeanne de arco! ¡Que siempre la consideraste una gran mujer! ¿Por qué ahora...?¿ Porque la trataste asi? - no terminó la frase, la dejó en el aire mientras apretaba los dientes y con la mirada me interrogaba.
Kariya:-...- no respondí.
Era cierto que me gustaba Jeanne de arco... desde hacía mucho tiempo pero... ¿cómo podía seguir gustándome cuando ella... había conseguido algo que yo no podía incluso estando con él mucho más tiempo? Era... era frustrante... era doloroso...
Kirino: -¡Kariya! - me gritó cogiéndome del cuello de la camisa.
Entonces me soltó de improvisto. Sin darme cuenta, tenía los ojos llorosos.
Kirino: -¿Qué te...?
Kariya: -Soy un idiota... ¡Pero tú lo eres más! - grité antes de empujarle contra la pared y bloquear cualquier movimiento para defenderse. - ¿Qué fue lo que te dio y aceptaste encantado? - pregunté, sin poder evitarlo. - ¡¿Qué fue?!
Kirino: -¿Cómo...? - se sorprendió. - Caramelos... fueron caramelos...
¿Cara...melos...?-pensé incredulo..
Kariya: -Jé... - dejé salir para empezar a reírme y negar con la cabeza. Me llevé una mano a la frente y suspiré. - Caramelos, ¿eh?
Él me miraba sorprendido y confuso.
Aquello era mucho más que raro.
Era confuso.
Extraño.
Y antes de que pudiese continuar la charla, abrí la puerta para que saliera. Presentía que aquello no iba a llevar a ninguna parte. Pero antes de que pudiese dar un paso. La puerta se cerró por la fuerza de una mano en mitad de ésta. Me sorprendí y me giré a ver a Kirino-senpai mirándome fijamente.
Kariya: -¿¡Qué estás haciendo!? - grité.
No me respondió. Llevó su mano al bolsillo de su pantalón y sacó un caramelo de color rojo. ¿Qué estaba...? ¿En qué estaba pensando?
Kirino: -Me dio dos... - dijo como si le hubiese preguntado algo. - Es el último que queda.
Kariya: -¡Pues que te aproveche! - bufé intentando abrir la puerta nuevamente pero él seguía complicando el poder abrir la puerta. - ¡Kirino-senpai, por favor! - le pedí desesperado.
Kirino: -Kariya. - me llamó. Me volteé enfadado dispuesto a gritarle, empujarle y hacer lo que hiciera falta para salir de allí pero de pronto, me vi acorralado en la puerta, con el rostro de Kirino-senpai demasiado cerca de mi rostro y con mi cuerpo siendo gelatina.
¿Q-Qué estaba haciendo?
Se metió el caramelo rojo en la boca y yo tragué saliva, mirando sus labios. Esos labios inalcanzables para alguien como yo...
Empezó a acercar nuestros rostros mucho más y el calor de mi cara subió como si fuese una olla que está por explotar.
Kariya: -¡¿Q-Qué estás...!? - fui a protestar, pero en esos momentos, nuestros labios se juntaron y mis ojos se abrieron como platos. Sentí el sabor del caramelo en sus labios, en su boca y... de pronto, me pasó el caramelo con cuidado. Se separó lentamente, quedando a pocos centímetros de mi rostro y saboreé aquel caramelo que... era el mejor que había probado en mi vida. Tenía el sabor del caramelo y... el de Kirino-senpai.
Los dedos de Kirino-senpai me rozaron la barbilla e inclinó un poco mi rostro para poder volver a juntar nuestros labios un poco más. Mi cuerpo estaba completamente paralizado y a su vez, era una gelatina. Cerré los ojos y traté, torpemente de pasar nuevamente el caramelo a su boca. Lo conseguí y se separó nuevamente con una sonrisa.
No sabía que eran todas esas emociones y sensaciones que tenía en todo mi cuerpo. Que se golpeaban y que me inundaban pero... quería sentirlo de nuevo. Quería sentir como mi corazón se disparaba cuando sus labios me tocaban, quería sentir esas mariposas en el estómago y... quería que volviese a sonreírme de esa manera. Quería estar a su lado...
Alcé mis manos a la camiseta y lo atraje hacia mí, chocando nuestros labios nuevamente. El caramelo empezó a circular de una boca a otra, sin tener dueño y señor en ningún momento. Parecía un juego, era como el fútbol... pero... aquella sensación era incluso mejor.
Finalmente, él me pasó el caramelo y se separó.
Kirino: -Cómetelo. - me dijo sin más, con un sonrojo en sus mejillas.
Al igual que yo, él estaba bastante nervioso ante aquella extraña sensación. Tras saborearlo, terminé mordiéndolo y desapareció segundos después de mi boca. Solté un suspiro algo frustrado.
Kirino: -¿Qué ocurre? - preguntó extrañado.
Kariya: -Es que... no volveré a comer un caramelo tan bueno como ese. - murmuré sonrojando mirando a otro lado.
No me refería al caramelo... me refería a él. A sus dulces labios.
Él sonrió sonrojado y cogió mi rostro entre sus manos, apoyando su frente con la mía.
Kirino: -Realmente, eres un idiota celoso... - susurró haciendo que frunciese el ceño. - Pero... quiero que sólo lo seas conmigo.
Esas palabras hicieron que la olla volviese a explotar ahora que estaba controlando un poco la situación pero... con aquello, sólo lo empeoró.
Kariya: -Pero, ¿y qué pasa con Jeanne? Ella, realmente te gusta... - protesté por lo bajo, recordando aún ese momento y sintiendo de nuevo esa rabia en mi interior.
Kirino: -Aunque me gustara ella, no podría haber nunca nada entre nosotros. - de nuevo, ese dolor en mi pecho. - Porque es seiscientos años mayor que yo y solo la veo como amiga. Además, a mí siempre me gustaste tú . - dijo con una sonrisa y mirándome fijamente.
Kariya:-¿Q-Qué? - me sorprendí totalmente rojo.
Kirino: -Nee, Kariya... vayámonos.
Kariya: -¿Eh? ¿Irnos? ¿A dónde? - pregunté sin entender a lo que se refería. Me lo había dicho tan de golpe y seguía tan abrumado por lo que había pasado junto con la cercanía que aún persistía entre nosotros que...
-A cualquier sitio, lejos de aquí. Olvidémonos de todo por el resto del día y...
Estaba entendiéndole perfectamente. Sonreí ante sus palabras y asentí cogiendo sus muñecas que estaban cerca de mi rostro todavía.
Pasar el resto del día con Kirino-senpai... sonaba el mejor plan que habría podido hacer en mi vida.
-Si es lo que quiere, Kirino-senpai... - susurré como si fuese un mero esclavo.
Le robé un rápido beso. Sus labios aun sabían a ese caramelo tan rico. Sonreí y le cogí de la mano abriendo la puerta de la azotea rápidamente.
Si queríamos escapar de allí, teníamos que tener cuidado de llegar a la puerta trasera sin que nos pillasen.
Y así fue como todo terminó de la mejor manera. Gracias a mis locos amigos... Y mi amado y celoso kirino....

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2020 ⏰

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