·Veinticuatro·

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Narra Velentín

-Bueno y de donde sos?

-Villa Crespo

-Ah, re lindo, yo de joven también iba a la placita de allá

-Si?, no pensé que una señora como usted... bueno ya sabe

-Se que tengo cara de no haber salido nunca de la mansión, pero te diré algo. Cuando yo tenía vuestra edad tenía los papas igual que estrictos que los de mi nieta, pero una noche después de una juntada conocí un pibe, el único pibe que me ha echo rozar esa sensación de libertad, el que me sacó de una vida estructurada y marcada por lo que mis padres esperaban de mi, un pibe con los ojos mas lindos que vi jamas.

Una noche mi papa nos vió llegar y no me dejó salir mas, me llevó a otra ciudad, incluso me cambió el telefono para que no nos encontrasemos jamás.

Ese día me quitaron mi vida, me obligaron a terminar los estudios y a casarme con el hijo de unos socios. Tube que tener hijos hasta que nació un niño, el papa de Angelina, y después me obligaron a llevar una vida en la que solo cuidaba a mis hijos, me encargaba de la casa, y acompañaba a mi marido cenas de empresa, como mi abuelo obligó a mi madre, como mi marido obligó a mis hijas y como mi hijo obligará a mis nietas.

Pero Angelina no, ella no es asi, es igual que yo, se que no va a aguantar eso y no quiero que tenga esa vida. Valentín me puedes llamar loca pero lo he visto en tus ojos, he visto los ojos de Alejandro, Alejandro Oliva, si no me equivoco tu eres su nieto. 

Valentín, quiero que vivas con Angelina lo que yo no pude con tu abuelo, me lo prometes?


Yo no sabia que decir, estaba analizando las cosas, pero lo único que me salió fué abrazar a esa mujer, que me acababa de hacer sentir como si fuera de mi familia.

-Señora, se lo prometo, voy a cuidar de Angelina como jamás he cuidado de algo

Cabildo y JuramentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora