jjba oneshots ♡

VI

Un escalofrío recorrió tu espalda cuando una repentina ráfaga de aire frío golpeó tu nariz expuesta, el hombre cálido a tu lado acercándote. Enterraste tu rostro en la suave tela de algodón de su abrigo,

"Jean-Pierre, ¿tuvimos que ir a visitar a Jotaro cuando es invierno? Hace mucho frío."

El hombre de cabello plateado se rió de todo corazón, las profundas vibraciones rozaron tu mejilla,

"¿Qué quieres decir, mon amour ? Hace igual de frío en casa."

Hiciste puchero detrás de tu silenciador, un rubor rosado pintando tu cara,

"Simplemente ... se siente más frío aquí".

Polnareff sonrió y te miró con sus bonitos ojos azules,

"Bueno, es bueno que me hayas entendido, ¿verdad ~?"

Sonreiste y lo miraste a los ojos, su mirada suave y cariñosa te hizo sentir mucho más cálido.

"Todavía tenemos algo de tiempo, ¿quieres hacer algo?" Polnareff dijo con una sonrisa esperanzada, haciéndote preguntarte.

"¿Había algo específico que quisieras hacer?" dijiste con una ceja levantada y una sonrisa, sabiendo que Polnareff siempre había tenido algo intrigante en esa cabeza plana suya.

"Ah, bueno," se rascó la mejilla con una expresión similar a ser atrapado in fraganti,

"Siempre quise ir a una sala de juegos japonesa", su rostro de repente se encendió con una emoción infantil, "¡He oído que son simplemente magnifique !"

"Una sala de juegos, ¿eh?" te reíste entre dientes, "Eso es tan típico de ti, Jean-Pierre".

El hombre se echó hacia atrás un poco horrorizado, "¿¡Ehh !? ¿¡Qué se supone que significa eso !?"

Te reíste, Polnareff exigiendo saber por qué pensabas que la situación era tan divertida mientras ambos caminaban por la acera helada de Tokio.

~

Las brillantes luces de neón del piso de la sala de juegos te cegaron cuando entraste al lado de Polnareff, el alto hombre-niño prácticamente saltando en su lugar.

"¡ Ouah , es tan brillante y colorido!"

"Déjame ir a cambiar algo de dinero", dijiste, pero fue bastante inútil ya que Polnareff ya se había largado solo.

Sonreiste y pusiste los ojos en blanco mientras caminabas hacia la máquina de cambio.

" Mon dieu ... "

Una vez hecho esto, le diste a Polnareff su parte. Inmediatamente lo hizo B para la máquina recreativa Street Fighter 2 a la que seguiste con una sonrisa. Fue un poco vergonzoso con la actitud excesivamente emocionada de Polnareff y la ocasión en que el francés estalló al perder un juego, pero aún así te divertiste. Estabas feliz de que tu amado francés estuviera pasando el mejor momento de su vida en ese espacio revestido de neón.

Después de aproximadamente una hora y algo, usted y Polnareff decidieron que era hora de ir y regresar al hotel.

"Espera, cheri ," Polnareff tomó tu mano para detenerte.

"¿Hm?" miraste sobre tu hombro, "¿Qué es?"

El rostro del adorable hombre sonrió: "No podemos olvidar nuestro recuerdo".

"Oh, claro, casi lo olvido", sacaste algunas monedas de yenes que te sobraban y miraste a tu alrededor. "Seguro que hay una aquí en alguna parte".