jjba oneshots ♡

IX

Fue un día bastante típico para ti. Había llegado la hora del almuerzo y estabas en tu lugar habitual, justo detrás del edificio de atletismo. Realmente no te importaba estar solo, pero a veces deseabas tener a alguien que te escuchara. Mientras masticaba un poco de arroz cubierto de salsa de tomate, escuchó pasos que se acercaban a usted. 'yare yare daze'

Jotaro apretó las manos en los bolsillos, enojado por tener que caminar tan lejos solo para alejarse de esas molestas chicas. Dobló la esquina y miró hacia arriba, solo para verte. 'Excelente. Aqui hay otro más.' Sin embargo, en lugar de un chillido de alegría, simplemente le dedicaste una pequeña y fugaz sonrisa y volviste a tu bento. El corpulento adolescente estaba un poco sorprendido, pero intrigado. Estaba acostumbrado a que todos se encogieran de miedo o cayeran sobre él. Rara vez encontró a alguien que lo ignorara, por decir lo menos. Jotaro decidió investigar un poco. Se dirigió al banco en el que descansabas cómodamente. Con un largo suspiro, se sentó en el extremo opuesto.

Te volteaste hacia el chico familiar, mirándolo intensamente, "Eres Jotaro, ¿no?" Sacó una delicia de budín de pan de su bolsillo y la desenvolvió, tomando un bocado silencioso.

"Sí. Eres tú. Estás en mi clase ", también le das un mordisco," Está bien si no me conoces. No soy famoso como tú ". Miraste el caparazón rosa pálido en tu mano. Sus crestas redondas te hicieron feliz mientras masticabas un poco de perrito caliente.

"Angular Wentletrap ..."

La voz profunda te sorprendió. Te tomó unos segundos antes de darte cuenta de que era la voz de Jotaro. Una sonrisa emocionada florece en tu rostro, "Sí", Tus dedos se deslizan sobre las crestas, "Lo encontré durante la marea alta. Realmente esperaba encontrar una pata de león, pero encontré esto en su lugar. Solo en los días buenos puedes encontrar uno tan grande. Por lo general, son solo unos pocos centi- " De repente sonó la señal del almuerzo, induciéndote a entrar en pánico. "¡Oh, hablé demasiado!" rápidamente se tragó el resto de su bento y comenzó a apresurarse.

"tn."

La voz de Jotaro te detuvo a medio paso, haciéndote mirar por encima del hombro. Sus ojos fríos te miraron fijamente, su rostro cincelado con una expresión sutil, "Ese es tu nombre, ¿verdad?" tus labios se curvaron en una sonrisa y asintiste, "Bueno, nos vemos". Dijiste, girando sobre tus talones y corriendo hacia el edificio principal. Te reíste para ti mismo, 'Supongo que incluso los tipos duros tienen peculiaridades'.

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El día siguiente...

Una vez más, había llegado la hora del almuerzo. Solo que esta vez no estabas solo. Jotaro —sí, Jotaro— estaba nuevamente sentado en el lado opuesto del banco. Merendar un pudín de pan. De nuevo.

"No puedes simplemente comer dulces para el almuerzo, ¿sabes?" Jotaro mordió en silencio su golosina, los ojos cerrados sin preocuparse por nada.

"Aquí", le entregas una bola de arroz cuidadosamente empaquetada. Ni siquiera abrió los ojos ante tu acción.

"Vamos. Sé que tienes hambre ", dijiste, agitando la bola de arroz en tu mano," Lo hice fresco esta mañana ", arrulló. Por supuesto que tenía hambre, pero nunca te lo admitiría. " Estás aturdido ", murmuró, tomando tu bola de arroz del ofertorio.

El resto del almuerzo fue bastante tranquilo después de eso. Sin embargo, fue un silencio agradable. El suave batir de la brisa en tu oído te recordó a una concha. Ya sabes. ¿Cuando te pones uno en la oreja y puedes "oír el océano"? Así. Dudabas en admitirlo, pero en realidad te alegrabas de que Jotaro estuviera allí. Más bien disfrutaste de su silenciosa compañía.