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Hannah llegó a su casa

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Hannah llegó a su casa. Tras haberse librado de los paparazzi (después de haber soltado esa declaración), cogió un taxi y llegó a su hogar. Inspirando, sacó las llaves, y rezando para que no hubiesen cambiado la cerradura, la metió en la puerta de la mansión que era su casa. Aliviada, dio el giro abriendo la puerta y entrando al vestíbulo tras tres años fuera. El olor a lavanda le dio la bienvenida y Hannah sonrió ante el aroma familiar. Sin poderse contener, se quitó los zapatos rápidamente, justo cuando escuchaba pasos acercarse.

Hannah no pudo ni dar dos pasos antes de que su hermano saliese a su encuentro y la abrazase. Ella lo abrazó de vuelta animada.

Tras unos minutos, se separaron y el mayor comenzó a hablar.

-Hannah Blaze, ¿qué te he dicho de crear conmociones? 

-¿Ups? Sabes que adoro el drama. - al ver el ceño fruncido del hombre, agregó rápidamente. - También desviará la atención del Sector Quinto. 

-Eso no es excusa. - la rubia finalmente se rindió ante el ceño y suspiró. 

-Vale, vale. Entendido sargento. No volveré a crear drama hasta que me lo permitas. - con eso, Axel Blaze sonrió y le alborotó el cabello antes de girarse y dirigirse de vuelta al salón, seguido de cerca por su hermana menor. 

-¿Qué tal en Italia? Supongo que no le diste demasiado dolor de cabeza a Paolo, ¿no? - la conversación siguió cuando se sentaron en el sofá.

-Bueno... Dentro de lo que cabe...

-Hannah.

-¡Solo lo llamaron una vez del instituto! Es un logro, y lo sabes.

El mencionado suspiró. 

-Supongo que lo es. 

-¿Ves? Me porté de maravilla. 

-Tu concepto de portarse bien está desviado, Hannah. 

-... - la chica solo rio nerviosamente. -¿Y Julia? -preguntó por su hermana mayor.

-En casa de Rina para un trabajo. Volverá en una media hora.

-Oh. ¡Qué pereza! Ah si, otra cosa, Bianca también ha venido. Ha ido a visitar a su madrina y se quedará con ella una semana. Supongo que la noticia saldrá en media hora si no ha salido ya.

-Entiendo. Dile que si necesita cualquier cosa, las puertas de casa están abiertas. 

-Claro.

-Pero no quiero fiestas después de las 21h.

-Axel... 

-Sin discusión, jovencita. 

-Está bien... ¡Y solo eres 9 años mayor que yo! ¡Y encima tú hacías lo mismo!

-Sin excusas. ¡Y tampoco las quiero en casa de la madrina de Bianca! Llamaré a Carina si es necesario.

-Eres tan cruel... Yo no te fastidiaba así a mi tierna edad de 8 años. - lloró Hannah dramáticamente.

𝐑𝐄𝐓𝐔𝐑𝐍 [IE GO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora