Sé eterno corazón

Capitulo 2

Fui hacía la cafetería mataría por una taza de café caliente.

- Hola cariño - dijo mi padre a mis espaldas. Me gire y le sonreí tome un sorbo de mi taza de café.

- Hola - le sonreí, vi rápidamnete la tabla para revisar a quién me toca atender, Mía, oh ella es una pequeña con leucemia, Tomó la tableta y voy al cuarto 20.

Doy tres toques suaves con mis nudillos, se escucha el pase de la madre de Mía, Cecilia esta como siempre sentada con esa expresión que figura tranquilidad.

- Buenas tardes - dije de buen humor pues ya había tomado mi café.

- Hola Audrey - me sonrió Mía.

Revise que todo estuviera bien, anote todas las observaciones y salí de el cuarto como aveces hago voy hacía la cafetería y tomo las bandejas con comida para dejarlas de cuarto e cuarto a los pacientes.

Siguiente cuarto, 5, era el chico de ojos preciosos. Entre al cuarto para ver como estaba dormido para que negarlo el chico es guapo.

Mire alrededor para ver si no había alguien para supervisarlo. Aveces en estos casos hay alguien con él paciente, escucho como se abre la puerta y entra una chica de cabello chocolate la cual me mira sorprendida .

- Eh hola, esta es la comida de el paciente - Deje la bandeja para pasar al lado de la chica, casi cerrando la puerta escuche un leve gracias.

Termine de repartir la comida, mi turno se había acabado hace un rato. Espero a mi madre sentada en recepción con mi telefóno en la mano.

- ¿Hola?, chica me podrias ayudar - dijo el chico de ojos lindos .

- Si, claro ¿Qué necesitas? - le prefunte guardando mi telefóno y levantandome.

- Es que quiero ir al baño pero no lo encuentro - dijo sonrojandose, mierda , en mi vida había visto a un chico sonrojarse - Recién llegue ayer asi que no se donde queda y no esta mi hermana para ayudarme.

Lo tome de el antebrazo guiandólo hacía los baños, después de todo no lo culpo este lugar puedes decir que es mini pero es en verdad es un hospital mediano, te puede ser fácil perderte .

Llegamos al baño, el entro, momentos después escuche como se movía la chapa de la puerta y como salía Noah , el cual me miraba confundido .

- Sigues aquí - dijo extrañado.

- Si, quería ver si no necesitabas nada mas - el nego con la cabeza a lo cual asenti en forma de que había entendido - En ese caso me voy.

- No, espera ¿me llevas a mi cuarto? - volví a asentir, para volver a guiarlo.

Quedamos frente a la puerta en la cual tenía el número 5, el me miro y me sonrió .

- Gracias por tu ayuda - Entro al cuarto antes de que yo respondiera .

- De nada, supongo - me gire encontrandome a mi mamá y papá mirandome como un par de acosadores .

- ¿Qué? - Pregunte confundida.