it's magic! | woosan (esp.)

O3 • ¡tu tipo!

Wooyoung

Inhalo con fuerza por la nariz y aprieto los labios en cuanto siento el mismo suave golpe en la espalda por quinta vez consecutiva. Mis ojos siguen al objeto aplastado mientras rueda sin gracia por mi espalda y hasta el suelo, deteniéndose justo al lado de mi zapato.

Con las cejas arrugadas y la mente rebosante de molestia, me tomo mi tiempo para recoger el papel arrugado, con cuidado de no dejar que el profesor me vea a pesar de que la habitación en la que estoy está envuelta principalmente en la oscuridad y al hombre no le importa un comino si alguien decide prestar atención en su clase o no.

Incluso sabiendo aquello, desenvuelvo lentamente el papel debajo de mi mesa, y casi de inmediato puedo escuchar un suspiro dramático y prolongado a mis espaldas.

Wooyoung, deja de ignorarme. Creo que encontré al tipo del que hablabas. Tiene el pelo negro con reflejos rojos, ¿verdad?

Es caliente.

Por supuesto, pienso antes de girar ligeramente para hacer contacto visual con Yeosang desde atrás. Me mira enarcando las cejas, antes de señalar con el pulgar hacia una de las esquinas del aula de la manera menos sutil que puede lograr. Mis ojos siguen la dirección de su dedo, solo para aterrizar en San. Afortunadamente, el chico está realmente concentrado en la lección (a diferencia de Yeosang y yo), por lo que hay menos posibilidades de que me atrape observándolo.

Cuando Yeosang y yo volvemos a mirarnos, asiento con la cabeza en confirmación, y cuando él hace una señal con su bolígrafo, solo atino a poner los ojos en blanco. Pero, a pesar de esto, todavía doy la vuelta al papel y anoto mi respuesta.

Sí. Ese es el chico. Su nombre es San. Pero mantén tus aletas de agua salada lejos de él, por favor y gracias. A los vampiros les suele gustar mucho la sangre de tritón.

¡Y, Jesucristo, se supone que debemos estar resolviendo los cálculos que puso el profesor Kim en el proyector!

No mucho después de pasarle la nota, me lanza una nueva.

Primero que nada, no me gusta. No es mi tipo. Solo dije que se veía sexy.

En segundo lugar, los vampiros sedientos de sangre de tritón no son más que un mito, idiota. Y, por último, ya soy bueno en matemáticas, así que habla por ti.

Doblo el papel e ignoro a Yeosang por el resto de la clase, haciendo caso omiso de sus acaloradas miradas y numerosos intentos de llamar mi atención. Mientras, me encuentro a mí mismo mirando la dirección de San, y ¿por qué razón?, realmente no lo sé.

Está escribiendo algo en su cuaderno mientras sus dedos agarran un par de mechones de su cabello antes de recorrerlo hacia atrás. No tarda mucho en hacerlo nuevamente y, por segunda vez consecutiva, no puedo despegar mi mirada.

Es decir, eso hasta que de repente mira hacia arriba y casi me sorprende mirándolo. Al menos, espero que no me haya atrapado.

Creo que fui lo suficientemente rápido, pienso, haciendo a un lado el hecho de que mis oídos se ahora se encuentran tintados de un carmín pálido. No significa nada en absoluto que sea un vampiro... una de las criaturas más rápidas que existen. Definitivamente no.