ONE SHOTS DE MARVEL ||Pedidos abiertos||

Rocket

Aaa banda, antes que nada y primero que todo, perdón por desaparecer. Ando re loca con la escuela.
Segundo, no recuerdo quien me pidió este, pero espero que sí sigue leyendo le guste y sea de su agrado tkm

Les recuerdo que aún están disponibles los pedidos pero tenga me paciencia por qué estrés tengo, cordura mental casi no.

Ahora sí los dejo con el OS, espero que les guste

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Extraños

—no — le dijo la chica a baby Groot - no estoy bien ¡Nada está bien! — desesperada tapo su cara con su manos.

Ella estaba acostada en su cama, Groot permanecía de pies en la almohada mirando preocupado a su amiga.

Pero por la mente de Yukio solo se repetía un momento, varias veces en loop, como si su mente buscará torturarla aún más.

Minutos antes

— ¡le toca a Groot! — grito Yukio tan pronto como su dedo tocó la cabecita del pequeño ser haciendo que ella y Mantis salieran corriendo.

Los tres jugaban a las traes, se suponía que era para distraer un poco al bebé pero termino haciendo que las dos chicas se divirtieran.

— ¡Yo soy Groot! — grito el pequeño comenzando a seguirlas.

— se supone que jugarían con Groot para distraerlo — dijo Quill sentado en un sofá viendolos correr por todas partes — ahora parece que hay tres bebés en la nave.

— ¡Yo soy Groot! — grito el pequeño desesperado pues las dos chicas eran rápidas para el y no alcanzaba a ninguna.

— dejen que Groot las alcance — dijo Gamora pasando por el cuarto pero en seguida entro a otro perdiéndose de vista.

Mantis fingió correr más lento siendo alcanzada por el bebé quien sonrío y salió corriendo escapando de Mantis.

— ¡Te voy a alcanzar Groot! — gritó Mantis riendo haciendo que el pequeño riera más.

— ¡Corre Groot! — Grito Yukio mientras ambos corrían riéndo.

— no griten tan fuerte — se quejo Rocket, Quien trabajaba en una nueva arma sobre la mesa — me dan migraña.

— ¿Te doy migraña? — pregunto Yukio riendo.

— no tu no — contesto el mapache de igual forma — pero no griten — se volvió a quejar.

— relájate Rocket — Dijo la chica sonríendo.

Ella habia dejado de correr pues estaba viendo a Rocket, Mantis y Groot seguian corriendo y Quill trataba de fingir que aún le prestaba atención a su MP3 y no a sus dos amigos.

La chica de antenas noto la distracción de su amiga así que lentamente se acercó apuntandola con un dedo.

— ¡Las traes! — grito al momento de tocar el antebrazo de la Peli-Azul.

Al momento del contacto, las antenas de Mantis brillaron casi al instante, pues la emoción que su amiga sentía era tan fuerte en ese momento que fue casi inevitable.

Aún más inevitable fue para la chica, sentir las emociones de su amiga y las palabras salieron casi al instante.

—¡Estás enamorada de Rocket! — Grito la de antenas

Quill rápidamente quitó su vista de su MP3 y vio a ambas chicas, al igual que Drax, quien comía en la misma mesa en la que Rocket trabaja, quien también miro a la peli-azul y la de antenas.

— ¿Que? — Pregunto Rocket medio riendo pero también nervioso.

— No no no — dijo Yukio rápido alejando a mantis — no es verdad.

— si es verdad — dijo la de verde sonriendo — lo amas mucho

Todo en la habitación se quedó en silencio, todos observaban a la chica. Ella estaba completamente roja y no sabía que hacer.

Rocket por su parte, quería hablar y decir lo que pensaba, pero estaba totalmente nervioso.

Yukio solo pudo salir corriendo, siendo seguida por Groot.

—¿lo arruine verdad?— pregunto Mantis

—No mantis, tu no tienes la culpa — dijo Quill calmando a la chica — la culpa la tienen ellos.

Actualmente

La chica no lloraba, solo estaba abrazando su almohada, pero escucho que tocaron la puerta

—Soy yo — hablo una voz que rápidamente reconoció, era la de Rocket — ¿Puedo entrar?

Groot sonrío a la chica.

— no groot — susurro pero fue tarde, ya que el pequeño corrió a abrir la puerta.

— Hola groot — saludo Rocket, pero este no saludo, solo salio corriendo de la habitación sonriendo.

El mapache entro a la habitación, viendo a la chica, la cual estaba sentada en su cama con la almohada en las piernas, ya no la abrazaba solo estaba cerrando los ojos con visible frustración.

— antes de que digas algo, no es verdad ¿Okey?... Ya sabes cómo es Mantis — intento hablar ella y excusarse.

— si se cómo es Mantis y se que cuando dice ese tipo de cosas no miente — respondió Rocket, no sonaba molesto. — Yukio — la terrana asiática lo interrumpio.

— solo, no hagas esto más incómodo... Finge que nada paso y que todo siga normal — hablo ella sin mirarlo y moviendo de más las manos por sus nervios.

—¿de verdad quieres fingir que nada paso? — pregunto el mapache subiendo a la cama y sentándose frente a ella — ¿Quieres que todo siga normal?

— es lo que tú quieres y yo... — el mapache volvió a interrumpir a la terrana.

— no asumas lo que yo quiero — se quejo el, pero sin sonar enojado — escucha, esto no debía pasar así... Yo, yo debía decírtelo pero no así, no por esto.

— ¿decirme que? — pregunto la peli-azul, no quería darse esperanzas pero su corazón le gritaba que lo hiciera

—que de verdad te quiero — dijo el sinceramente — y espero que me creas, no es por lo que pasó. Solo no quiero que te sientas mal por qué yo también te amo.

La chica no sabía que decir, preguntarle si era verdad le parecía muy tonto, pero tampoco sabía que otra cosa decir o de qué manera actuar.

—y si tú quieres — volvió a hablar Rocket al ver que la chica no lo hacía — quiero estar contigo, pero solo si tú quieres.

— si quiero — respondió la chica, sintiendo como sus nervios se iban y poco a poco sonreía — dios estaba tan nerviosa.

— si lo noté — respondió el ahora hablando en un tono más normal para que la chica se sintiera más tranquila — ten encontré esto — de la bolsa que llevaba en la mano saco una muñeca de trapo con cabello de lana y ojos de botón — para tu colección.

— ¡Ay no puede ser! — grito la asiática emocionada viendo la muñeca que era igual a las otras que colocaba en una repisa — ¿Puedo? — pregunto señalando la muñeca y en respuesta Rocket se la dió, haciendo que la chica corriera a ponerla en la repisa.

El la observo como con emoción las miro a todas, al principio le era raro ver a una adulta coleccionar muñecas pero pronto lo encontró igual que el coleccionando armas, era algo que a cada uno le gustaba.

Aún así las muñecas le daban miedo.

— oye linda, ¿como decías que se llaman? — pregunto el, realmente si sabía el nombre que ella les había puesto, al menos algunas, pero le gustaba escucharla hablar de ellas

— está se llama Akira — respondio ella tomando una de las muñecas para llevarla a la cama, comenzó a contarle muchas cosas a Rocket mientras el la observaba sin ponerle mucha atención a sus palabras.

Los dos por separados eran extremadamente raros, pero en realidad eran como un ser normal, que tenía gustos, disgustos, talentos y defectos. Tenían sentimientos y podían amar